Extra 2

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Las estrellas iluminaban toda la noche, el frío de fin de otoño indicaba que llegaría pronto el invierno, con abrigo puesto veía las luces de la calle desde su ventana.

-Jae-. Su madre le llamó y la regreso a ver. -Ve por tus zapatos Jungkook y Taehyung llegarán pronto-. Asintió ante las palabras de su madre, subió a su habitación y busco las botas que Jungkook le dijo que combinarian con todo, y no mintió, su hyung tenia razón. Con las botas en mano bajo y las dejo en la puerta de la entrada.

-Mamá-. La llamo y la mujer murmuró para que hable. -¿Por qué demoran tanto?-. Preguntó con un mueca de aburrimiento.

-Llegarán pronto, solo espera-. Acarició su rostro y dejó un beso en su frente. Con un suspiro se fue de nuevo a la ventana a esperar a las dos personas que lo llevarían a lanzar las lamparas.

El mercedes rojo se estacionó, el motor que se apagaba se escuchó desde adentro.

-Ya llegaron, ya llegaron-. Se bajó de un solo salto del sillón mientras gritaba con emoción. Abrió la puerta ni bien llegaron a la entrada.

-¿Por qué abres la puerta sin esperar a que timbremos?-. Reclamó Jungkook y Jae formó un puchero.

-No seas rudo con él-. Taehyung lo defendió y Jae se lanzó a los brazos del rubio.

-No lo consientas mucho-. Cruzó sus brazos.

-Hyung, lo siento-. Se disculpó con el castaño. -Pero los vi por la ventana-. Se excuso y Taehyung sonrió.

-Bien, ve por tu cosas-. Jungkook ordenó. El niño salió corriendo e ingresó por sus cosas. Los dos mayores ingresaron a la casa. La señora Park estaba en la sala con una taza de té.

-Ha estado impaciente toda la tarde-. Les dijo a ambos. Los pasos apresurados bajaron las escaleras, aquel sonido no dejó que la señora siguiera conversando con él par.

-Ya vamos, ya vamos-. Se apresuró al par balanceando las manos de los dos.

-Jae, deja que por lo menos tomen algo de té-. La señora regaño al niño.

-Pero no llegaremos a tiempo-. Se quejó. Era dies para las ocho, perfectamente estaban a tiempo, pero la impaciencia de el niño por llegar a tiempo a todo  le hacía creer que no llegarían.

-No se preocupe señora Park, solo venimos por Jae-. Taehyung habló de forma educada, rechazando la invitación de la señora.

-Esta bien-. Dijo. -Vayan con cuidado-. Advirtió al par, asintieron y Jungkook tomó la mochila del niño como siempre hacían desde que los dos cuidaban de Jae.

Jungkook y Taehyung continuaron con el cuidado de Jae, se mantuvieron de esa forma, amaban a ese niño de apariencia dulce, personalidad extrovertida y carismática, su sonrisa era la más linda iluminando el mundo de los dos.

-Taehyung dame las llaves-. Jungkook pidió con una sonrisa encantadora y entusiasmada. El rubio abrió sus ojos sin convencerse de darle las llaves de su mercedes. -Por favor, por favor-. Pidió de nuevo dando pequeños saltitos.

-Amor creo que...-. Antes de continuar el castaño hizo un puchero. Con un suspiro de resignación se las dio.

-Genial-. Aplaudió y encendió la alarma del vehículo.

Hace unos meses se propuso en estudiar conducción, lo hizo por un tiempo, dando el examen de manejo unos tres meses después. Su nota no fue la mejor, pero tampoco la peor. Así que, con una licencia y ganas de aprender fue como "ya sabía" manejar.

-¿Kookie hyung va a manejar?-. Preguntó Jae y Taehyung asintió una sola vez apretando sus labios. La mueca de pánico en Jae se hizo presente y se aferro a su mochila aún sin subir al auto.

No More Virgin •Tk•Where stories live. Discover now