capitulo treinta y tres

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Con las manos sobre mi rostro mientras siento el calor de mi propio aliento me preguntó que rayos estaba haciendo.

En serio estuve a punto de intentar hacerle daño a mi propia hermana, no es como que yo haga eso, nunca lo hice.

Siquiera cuando me regañaba es... cierto, no sé desde cuándo la conozco, pero si sé que siempre ha estado conmigo, revise mi bolsillo y lo primero que hice fue llamar a la única persona retorcida como yo.

- Nina Dove- Daemon

- Ven a buscarme yá, no quiero estar más en mi casa -

Pues si siquiera me siento capaz de controlar mi irá con mi familia, además pareciera que solo estuviera viviendo con desconocidos sin saber nuestra historia porque yo si decidí olvidar esa parte de verdad, creo que debo hacer bien esto, pero Deimon Reynolds me hace dudar con su.

- ¿Por qué?-

- no sé - miré a los árboles frente a mí, sus hojas secas en el suelo, las casas con sus luces, estoy segura sien por ciento segura de que lo recuerdo, pero ya no sé... lo pensé hace un momento.

-¿Cómo es eso Nina?-

- no sé Daemon, ni sé lo que ocurrió, estoy en la carretera sola lejos de mi casa, en barrio que no es el mío haciendo nada, lo conocía mientras caminaba, pero no sé cómo solo estoy aquí -

- dame tu dirección -

Abrí el GPS y le envié la dirección del lugar, a la distancia tres tipos robustos gordos me miraban fijamente.

«Listo voy para allá»

Me responde el mensaje, ahora miró a mi alrededor, las casas no son casas bien cuidadas, el césped son de hierbas muertas.

No consumo Drogas, como rayos Estoy aquí

-¡Nina! - uno de los hombres me llama a la distancia, pero ni siquiera sé su nombre, ese gordo del abrigo gris debe estar confundido.

Doy la vuelta para caminar de reversa, este lugar tiene mala pinta

- Nina Dove - mis pies dejaron de caminar, puedo ser la única Nina Dove, volteó a verlos, estos simplemente se acercan, el tipo negro con el gorro y las trenzas.

El gordo de chaqueta gris con una botella de licor en su mano están enfrente de mí, el gordo levanta la botella de cerveza y me dice

- ya no das servicios- de que estamos hablando.

- no - dije por lógicas razones

- Eso tiene sentido después de la muerte de Elois -

- Elois?-

- extrañaré eso, bueno, nos vemos - da dos palmadas en mi espalda, dejándome que dudas sobre mí mismo.

- ¿Qué fue lo que hice?_ me pregunté

Empiezo a caminar mucho más confundida, que sucede como es que pasa esto.

...

Juro, no recuerdo cómo llegué a este lugar que por alguna razón se me es conocido, siquiera sé quién es Elois.

Escucho los sonidos de una bocina frente a mí, es el auto de Daemon puedo reconocerlo negro con asientos de luces, color azul es él.

Lo miró desde aquel brillo, también está confundido pero tanto como yo
Enseguida corrí a él y me subí a su auto, creo que estuve caminando de reversa por mucho tiempo.

- ¿Qué haces aquí?- cierro la puerta del asiento, con la mirada al frente.

-; no sé - espero que creas esto porque es la verdad.

-:¿Cómo que no lo sabes?-

-¡no se Daemon!, ¡no sé! Sé qué quería mis pastillas las empaque para el viaje, pero ya no están, me enojé con mi hermana y caminé hasta llegar aquí - alcé un poco el tono de mi voz apoyando el brazo sobre la cilla.

- yo tengo algo que puede ayudar - dice en susurro encendiendo el motor del auto.

-¿qué es?-

- ya verás -. Da la vuelta, y empieza a conducir.

Me quedé pensando en aquellas personas que tienen un rostro familiar, creo que también sé del grupo que quise olvidar o simplemente las olvidé.

- estás triste - más que triste, creo que estoy confundida

- no, solo impresionada - respondo sacando mi mano por la ventana para sentir el aire frío.

- tu padre fue a pedirle al padre de Mariel que te alejara de mí - maldita sea.

- entiendes por qué tengo que vivir contigo, se están metiendo en lo que no les importa -

- te entiendo, además ya eres mayor de edad, te graduaste... y todo -

- quieren que vaya a la universidad -

- no lo hagas Nina, puedes estar conmigo - acaricia mi cabello.

- Daemon, me siento extraña - es un sentimiento de preocupación, creo que siento que estoy en una parte de mí que no conozco.

- es normal cuando eres un Demonio Nina, empiezas a cuestionar tus actos, pero creo que eres lo bastante inteligente como para darte cuenta de que no Puedes ser una persona buena en un mundo lleno de maldad -




los Demonios también Tienen Almas Gemelas Where stories live. Discover now