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Era 24 de abril y eso significaba que era el cumpleaños número 21 de Exequiel. El chico había preparado todo para festejarlo en la casa de Marcos Rojo, que se la presto para que pudiera invitar a sus amigos, especialmente al plantel de Boca. 

Luna y Exe fueron los primeros en llegar, Marcos los estaba esperando. Luego, empezó a caer el equipo de Boca. Primero, el Colo Barco con Lucas Langoni, luego Lucas Blondel y el resto del equipo. Y eso incluía a Nico. 

Luna estaba nerviosa por verlo, algo en ella sentía ansiedad, pero no sabía bien por qué. Nada estaba pasando entre ellos dos y, además, era el cumpleaños de su novio, tenía que dejar lo que sea que sentía de lado.

La música sonaba a todo volumen, mientras pasaban de acá para allá tragos y bebidas. Exe estaba muy exaltado, hablando con cada uno de sus amigos. A su lado, casi todo el tiempo, se encontraba Luna. Ella se llevaba muy bien con el plantel, pero no eran sus amigos, por lo cual no tenía mucho de que hablar. 

Nico la miraba desde lejos, observando su incomodidad cada vez que ella cambiaba de grupo.

En un momento, Exe vio que Nico y Marcos hablaban animadamente, por lo que se puso a su lado, junto con Luna, para escuchar de lo que hablaban. 

— Y viste cómo es... —dijo Marcos, cambiando de tema ahora que se acercaban Exe y Luna— Eh Chango, ¡feliz cumpleaños!

El capitán le dio un largo abrazo, a pesar de que ya lo había saludado cuando llegaron. Nico miró a Luna con una sonrisa y luego paso a abrazar a su novio. 

— Feliz cumpleaños Chango —dijo Nico, de reojo mirando a Luna.

— Gracias loco, y gracias por venir —dijo Exe, chocando las manos con él— Acá Luna me ayudo a organizar todo.

— ¿Y cómo fue eso? —Nico no podía dejar de mirarla.

Ella se movía inquieta, su mirada la derretía por completo. 

— Bien, a Changuito le gustan las cosas complicadas, pero intenté hacerlo lo más sencillo posible —dijo Luna, sonriendo.

Exequiel noto que algo raro pasaba entre ellos dos, pero no se le ocurría qué podría ser. No se conocían de ningún lado; sin embargo, hablaban con confianza. Abrazó a Luna, marcando territorio. Nico lo notó, pero decidió ignorarlo, después de todo solo estaban hablando.

— Me imagino, el lugar quedo re lindo —dijo Nico, observando las decoraciones que Luna había puesto en el lugar.

— Eugenia me ayudo mucho, no fui yo sola —Luna le sonrió a Marcos.

— A mi mujer le encantan estas cosas —dijo el capitán, buscando a su esposa con la mirada.

El grupo continuo hablando sobre distintos temas, cuando Exe se aburrió y se fue a otro lado. Nico y Luna se quedaron solos, sin saber muy bien de qué hablar. Habían intercambiado un par de mensajes a lo largo de la semana, pero no eran nada importantes.

— Así que... Chango y vos, ¿qué onda? —preguntó Nico, sentándose en unos silloncitos que habían armado en el patio.

— Sí, llevamos unos meses juntos y nada, nos llevamos bien.

— ¿Bien como vos y yo, o bien de otra manera? —dijo Nico, removiendo el pasado.

Luna sonrió, recordando cómo se llevaban ellos dos antes, hace seis años. 

— Nos llevamos bien Nico, de verdad. 

— ¿Sabe de nosotros? —preguntó él.

— ¿Qué cosa? ¿Qué nos conocemos? No, no sabe nada —Luna miró a los lados, buscando a Exe con la mirada, pero no lo encontró.

𝒰𝓃𝒶 𝒷𝒶𝓁𝒶 | ɴɪᴄᴏ ꜰɪɢᴀʟ | 𝙲𝙰𝙱𝙹 | +18Where stories live. Discover now