El chocolate no miente (Wonka Timothee)

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/era de día, el sol comenzaba a verse en la mañana, el joven Wonka ya estaba despierto antes de tiempo arreglando su iconico traje, acomodaba su camisa blanca y su pañuelo de cuello mientras se miraba en un plato viejo a modo de espejo. Se dirigió rápido a donde estaban sus compañeros de lavandería y fue directo a Noodle/

Mi querida amiga Noodle, necesito salir hoy -menciono el chocolatero-

Pero hoy no nos toca vender chocolates Willy -hablaba mientras doblaba unas prendas de ropa-

Es esencial analizar a los nuevos clientes y...comprar cosas? -trataba de excusarse-

Saldrás con la hija del oficial? -levanto una ceja disgustada y cruzándose de brazos-

No? Que? Que dices? La hija del oficial? Quien es esa? -actuaba algo tonto el chico-

Willy, ya te lo dije, no puedes confiar en ella -dejo las prendas dobladas en una mesa-

Pero -

Podría traicionaron -comento el contador de la lavandería-

Decírselo al Carte de chocolate -siguio la mujer de telefonía-

O hasta ella misma mandarte a la cárcel -termino Piper-

Creo que todos ustedes están equivocados, ella jamás haría eso, es linda, amable, dulce, y sus ojos...podrías negarse algo? -se apoyo en su bastón hasta caer al suelo-

Y yo creo que esta chica esta nublando tu juicio -la niña ofreció su mano para ayudarlo a levantarse-

Noodle, por favor, solo esta vez -pidió el joven mientras ella suspiraba-

Bien, pero promete que no te dejaras llevar -hablo la niña mientras comenzaba a caminar hacia el carrito de ropa-

/por fortuna, Noodle había podido salir con facilidad de la lavandería dejando al joven Wonka en la puerta trasera donde se encontraría con la señorita Jones. Espero un rato, 5 minutos, 10, 30...y creyó que nunca llegaría, hasta que pudo verla acercarse luciendo un vestido blanco sencillo además de un abrigo café, con su cabello negro suelto y esas pecas en sus mejillas que resaltaban sus ojos, las mariposas flotaban en el estómago de Willy, y de verdad está vez no era uno de sus chocolates, era ella/

Que tal Wonka? -pregunto con una sonrisa divertida la contraria-

Cia, bien, si, tu? Digo, hola, te ves...bonita -sonrio tímido-

Estoy bien, gracias por preguntar -extendio su mano- vamos?

/el castaño solo pudo asentir y con sus mejillas algo rosadas tomó la mano de la chica a su lado quien le sonreia, y aunque el no lo sabía, era una sonrisa falsa llena de odio. Cia no podía creer que un sábado a estas horas deba estar perdiendo su tiempo con este idiota infantil en lugar de estar ocupada en sus asuntos, claro que iba a cobrarle caro a ese imbecil de Slugworth/

/por esas zonas, caminaron sin que nadie loa viera hasta aproximarse a un campo más alejado, había un pequeño lago y apoyaron una manta junto a un árbol donde se sentaron/

Es un bonito lugar -se sentó cruzado de piernas a modo de indio como un niño pequeño-

Aja, lo es, vengo aquí seguido -respondio apoyando su espalda contra el árbol-

Te traje algo -extendio una caja embuelta que saco de sus hombreros-

No tenías que molestarte es...-abrió la caja y vio pequeños bombones de chocolate en forma de corazon- estos no tienen ningún efecto raro no? -hizo una mueca algo cautelosa-

No no no, yo jamas le haría daño -se noto apenado el castaño-

Es un lindo gesto señor Wonka, pero de verdad, no me gusta el chocolate -dejo la caja a un lado-

Es porque no probaste el mio -volvió a extenderle la caja-

Eso es muy egocéntrico, sabía? -lo miró mal- además, mi papá come mucho chocolate, no quiero caer en esa locura

Solo prueba uno, si? -la miraba con ilusión, una miraba brillos que doblegaba a cualquiera-

Bien...-algo asustada, tomó un bombón y mordió un pequeña punta, diablos, podía ser un idiota pero si que sabía cocinar- vaya es...

Lo mejor que probaste? -pregunto Wonka feliz-

Si, de hecho si -río levemente la pelinegra-

Me alegra que te haya gustado, entonces puedo decir que mis chocolates son los únicos que te gustan -sonrio-

Eso puede ser -sonrio tambien- y dime Wonka, quien eres? Háblame de ti

Bueno...-