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alwaysanangel, neveragod
🩰: #narration by isabella!
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ANOCHE FUE UNA DE LAS PEORES SITUACIONES en las que he estado. tan pronto como mads me llevó a casa, no pue pegar un ojo en toda la noche.
brady me gustaba mucho, y saber lo que decía de mí a mis espaldas era un verdadero dolor.
no sólo jugó con mis sentimientos, sino que sam estaba allí y ni siquiera me defendió en absoluto. mads estaba mayormente enojada con él por eso.
—¿estás segura de que quieres hacer esto? —preguntó y estacionó el auto afuera de la casa de brady.
—para ser honesta, no. pero necesito que me devuelvan mis cosas. —digo y suspiro.
ella había sido de gran ayuda.
—bueno, si necesitas una excusa para salir, envíame un mensaje de texto con la palabra buceo. —intenta bromear.
me río un poco.
—gracias... espero que no tarde mucho.
ella asiente y salgo del auto, dirigiéndome hacia la puerta.
sus padres me dijeron que simplemente entrara si estaba abierto ya que estoy viviendo, quiero decir... estaba viviendo con ellos.
giro el pomo de la puerta y, para mi suerte, estaba abierta.
—¿connor? ¿eres tú? —gritó Marissa desde la sala de estar. detuvo la televisión y miró por encima del sofá para ver quién era.
—um, no, soy isa. —le digo.
—¡oh, hola! ¿cómo estuvo la pijamada, cariño? —preguntó.
¿por dónde empiezo?
—fue genial. —miento.
—¡eso es bueno! ¿estás bien? tienes los ojos rojos.
tartamudeo un poco. —¡oh, sí! simplemente no dormí mucho, eso es todo. —ella asiente y sonríe.
—um, solo te quiero decir que la inundación en mi casa se solucionó... así que puedo regresar hoy.
su rostro decae ligeramente.
—¡ah, está bien! es una gran noticia, pero también es triste... ¡realmente me gusta tenerte aquí! —se ríe.
fue difícil dejar ir a alguien que empezaba a sentirse como una figura materna.
—¡muchas gracias por dejar que me quede estos días! —digo.
—por supuesto, ¡bella! siéntete libre de volver cuando quieras. ¡ahora eres prácticamente mi hija!
contengo las lágrimas.
—ja... bueno, voy a recoger mis cosas. —marissa asiente y se vuelve hacia la televisión.
rezo en silencio para que brady todavía estuviera con sam mientras camino hacia su cuarto.
la puerta de connor estaba abierta de par en par, pero él no estaba dentro. creo que fue a pasar la noche con layla.
abro la puerta de brady y miro dentro. estaba sentado en su escritorio y escribiendo algo en un cuaderno. probablemente era tarea.
suspiro, pongo los ojos en blanco y abro la puerta por completo. mi paso cruje el piso y él sacude su cabeza hacia mí.
no llores.
—¿bella? —inmediatamente se levanta con una sonrisa en su rostro.
lo ignoro y camino directamente hacia mis cosas. ni siquiera me molesto en mirarlo.
agarro mi bolso y empiezo a caminar por su habitación, agarrando mi ropa, maquillaje y libros, además de cualquier otra cosa que me pertenezca.
siento su paso más cerca de mí y suspiro. —¿podemos hablar por favor?
no digo nada.
—bella, vamos. soy yo.
agresivamente tiro mi blusa en mi bolso y me levanto, mirándolo.
—¿el mimo chico al que le encanta jugar con chicas vulnerables? —espeto.
su boca abierta se cierra.
el silencio entre nosotros era amenazador. ¿quién iba a decir algo?
—¡no fue mi intención! ¡lo prometo! —se defiende y se acerca a mí.
retrocedo.
—sí, prometiste muchas cosas, pero no puedes cumplirlas. —digo.
entrecierra los ojos y retrocede.
—la cagué. lo sé, pero por favor escúchame...
—vete al infierno, brady. —agarro mi bolso con más fuerza y espero otra respuesta.
ojalá la tierra me tragara entera.
—me gustas, isabella, me gustas mucho.
mi boca se forma en una sonrisa. me burlo.
—¡¿oh, ahora te gusto?! ¿pero no me ves sólo como la hermana pequeña de sam? ¡o no crees que soy un poco pegajosa! —grito y choco contra su hombro mientras me voy.
—¡isabella, espera! —gritó mientras yo bajaba corriendo las escaleras.
me encuentro con connor. su expresión facial era confusa.
—mierda, ¿estás bien? —preguntó y levantó mis hombros. lo miro y me limpio las lágrimas.
—son unos hermanos idiotas. —le digo y lo empujo.
salgo corriendo por la puerta principal y voy hacia el auto de mads.
ella me dio una sonrisa reconfortante.
—¿estás bien? —preguntó.
sacudo la cabeza. —solo conduce, por favor.
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