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alwaysanangel, neveragod
🩰: #narration by isabella!
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—ESPERA, DEJAME PROCESAR ESTO, odiaste a cada uno de ellos durante 4 días... te negaste a hablar con él o incluso mirarlo... —hace una pausa y se mete un cabello detrás de las orejas. —¿y luego lo besaste? esta mierda no tiene sentido. —me encojo de hombros y muerdo una zanahoria.
—¡me besó! no es como si tuviera elección ni nada... —eso era mentira y ambas lo sabíamos. ella levantó una ceja e inclinó la cabeza.
—eres una gran mentirosa. te encantó. —reprimo mi sonrisa, pero en realidad no funciona. ella todavía puede ver a través de mí.
—oh, brady se acerca a nosotros ahora. —me dice mads.
me doy la vuelta para mirarlo. —ese es connor, no brady. —me da una cálida sonrisa.
—bueno, lo siento, no puedo distinguir la diferencia entre ellos. jesús. —dice mads con sarcasmo. ambas nos reímos.
—hola, connor... ¿estás bien? —me levanto y me encuentro cara a cara con él.
asiente. —um, entonces... antes de que grites... ¡solo recuerda que sigo siendo tu amigo! —me dice y torpemente coloca una mano en su bolsillo. entrecerré los ojos.
—¿qué? ¿de qué estás hablando?
él suspira.
—evan... puede que le haya dicho o no a todo el mundo que ambos estaban saliendo y- —lo interrumpí.
—¿EH?
—¡espera, hay un y! —mads se ríe para sí misma. la miro y luego vuelvo a mirar a connor.
—y... brady se enteró. —dijo. —ahora que ambos están en la oficina del director con la nariz ensangrentada... —mis ojos se abren y prácticamente me desmayo. ¿dos tipos peleando por mí? ahora qué carajo.
entré furiosa a la oficina. la señora mayor me miró extrañada. —¿puedo ayudarte, cariño? —mis ojos lo buscan por la oficina.
—um, ¿estoy buscando a evan williams? —la señora mayor se rió y sonrió.
—debes ser tú quien causó todo esto. —dice, examinándome.
—tu novio me contó lo que pasó. —ella me interrumpe y continúa escribiendo en su computadora.
—él no es mi novio. —respondí confundida.
ella mira hacia arriba e inclina la cabeza.
—creo que necesitas decirle eso. está loco por ti, puedo sentirlo. —me dice antes de señalar el pasillo en el que estaban sentados.
—gracias... —murmuré y caminé hacia ellos dos.
ambos estaban sentados en un banco con una gran distancia entre ellos. evan tenía una expresión sarcástica en su rostro. su nariz y sus ojos estaban cubiertos de hematomas y sangre. la cabeza de brady estaba gacha mientras tenía un pañuelo presionado contra su nariz, había un pequeño corte encima de su ceja.
tomé el asiento entre ellos. el aire a nuestro alrededor cambió. el pecho de brady se elevaba pesadamente mientras su cuerpo rebotaba. vi sus puños marcados con sangre de evan.
—¿quieres contarme qué pasó? —pregunté, apoyándome contra la pared con los brazos cruzados. brady sacudió la cabeza sin hacer contacto visual.
—¡este idiota de aquí me golpeó! —rápidamente corté la frase de evan.
—evan... no estaba hablando contigo. —entrecerro los ojos y él mira hacia otro lado avergonzado. murmura algo, pero no lo escucho.
—¿brad? —me miró. sus ojos se suavizaron. sus ojos se movían entre mis ojos y mis labios. brady enderezó su postura y suspiró.
—evan estaba diciendo cosas... —hizo una pausa.
—¿diciendo cosas? —pregunté. —él asintió. —¿cómo qué? —lo mire confundida.
—escucha, bell... no creo que sea mejor si tú-
—lo interrumpí. —dímelo, brady —pareció vacilante por un momento.
—él les dijo a todos que tú y él habían... um... —entrecerré los ojos. —en la fiesta de la otra noche... y que sólo duraste un minuto antes de echarte atrás... —escuché a evan tragar.
mis nudillos se apretaban con fuerza. brady se giró hacia mí una vez que vio que mis ojos se volvían brillantes. puso su mano sobre mi rodilla y giró mi rostro para mirarlo, tomó mi mejilla y me empujó el cabello detrás de las orejas.
—simplemente ignóralo, por favor. —suplicó. sacudí la cabeza y me levanté, parándome frente a evan. su cabeza estaba entre sus manos.
levantó la vista lentamente y sonrió torpemente. —heyy... bell... —gracias a dios tenía las piernas abiertas. esto me lo hizo más fácil. levanté el pie y le di una patada en los huevos, luego le di una bofetada.
cayó al suelo de dolor, gimiendo fuertemente. me arreglé el pelo y recurrí a brady. su mandíbula estaba bien abierta y sus labios curvados en una sonrisa.
—¿listo para irnos? —le sonreí.
se puso de pie y asintió unas 6 veces.
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