Otra gloriosa tarde en la pizeria, esta vez el pelinegro trabajaría en la caja registradora, ya que su amigo y compañero de trabajo Monoma le rogó cubrirlo por un tiempo, no se molestaba por ayudar a un amigo por unos días, lo que le molestaba era lo que implicaba soportar durante ese puesto, por experiencia la caja registradora era la menos favorita de Eijiro, el tener que lidiar con los clientes cara a cara para pedir un pedido es realmente agotador
-70$?!! No pagaré por eso -dijo una señora gritando al pelinegro-
Eijiro confundido y nervioso pensó en que responder a esa cliente, básicamente la señora pidió una de las pizzas caras del menú y su pedido ya estaba listo para ser recogido, ahora la doña no quiere pagar el pedido, de seguro si Monoma estuviera aquí mandaría al carajo a la señora y atenderia a los demás clientes que siguen en espera, solo que Eijiro es un empleado pacífico, no le gustaba hacer una escena durante el trabajo
-bueno... supongo que no lo va a pagar-respondio algo apenado- no sabía que la gente suele pedir algo y luego no querer pagarlo, podemos llegar a un acuerdo señora, podríamos sacar la cocacola de su pedido así se reduciría el precio
-Quiero hablar con el gerente!! -exigió la señora enojada-
Acaso la gente cree que el gerente automáticamente se pondrá de su lado y le regalara cosas?! Pues si! Eso es lo que piensan, porque pasa todo el tiempo
-escuche, eh estado aquí más tiempo, la unica persona aparte de mi es una chica de 17 años y prácticamente no es lo suficientemente mayor para usar el horno, así que probablemente yo soy tu mejor opción, yo soy el gerente
La señora muy enojada abandono el lugar indignada, obviamente sin llevarse nada, así que sin darle importancia siguio su jornada laboral con cliente tras cliente.
La hora del almuerzo, los únicos minutos donde puede estar tranquilo y relajarse un poco, incluso podría dormír por unos cuantos minutos.
Cuando estaba apunto de sentarse en una silla su compañera de trabajo lo llamo
-Kirishima, una mujer te busca se llama Susan y dice que quiere hablar contigo, está en la mesa 6
-mierda.... -dijo alterado el pelinegro- de casualidad es rubia?
-eh si..
-carajo.. dile que no estoy
-no lo creo, dice que estuvo aqui desde hace mucho, se ve que es rica ya que esperaba que la atendamos en su mesa, pinche gringa acaso no sabe lo que es una caja registradora? -se quejo su compañera mientras se hiba de la habitación del personal
-mierda... -derrotado arreglo un poco su cabello y muy nervioso se dirigió a la mesa dicha por su compañera
La rubia al percatarse de la presencia del más menor se puso de pie con una sonrisa
-hola
-hola- correspondió con el saludo
-soy Susan, nos conocimos el viernes... -dijo la rubia
-si, como olvidarlo -dijo mientras miraba el suelo - lamento lo de la planta
Cuando ambos tomaron asiento, la rubia observaba detenidamente al menor
-eh.. ¿que hace aquí? -pregunto el pelinegro muy nervioso
-encontre tu número en el teléfono de mi esposo- explicó Susan - y.. bueno, en realidad fue en el recibo telefónico porque no pude descifrar la contraseña de su teléfono, lo que es lógico que no se lo que ocurre con su vida, pero bueno.. ¿que te digo? ahora estoy aquí
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Delicius Fruit (Kirishima Bottom)
Short StoryUn joven estresado por las deudas que tiene, las cuentas que le falta pagar y trabajos agotantes con un sueldo mediocre, con esas palabras se describe Eijiro Kirishima quien tras la muerte de su padre descubrió la verdadera vida adulta de una manera...