𝐥𝐞𝐭 𝐲𝐨𝐮𝐫𝐬𝐞𝐥𝐟 𝐠𝐨 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐦𝐞 - 𝐂𝐨𝐥𝐞 𝐖𝐚𝐥𝐭𝐞𝐫

5.

Seguíamos en su habitación, en silencio.
Él movía la pierna nervioso, y yo miraba un punto fijo, pensando en lo que acababa de pasar.
-¿No vas a decir nada, Jade?- preguntó Cole.
-Esto está mal, tenemos que olvidarlo.
-¿Por qué? ¿No querías esto?
-Si que lo quería, pero no así. Le vamos a hacer daño a Erinn, y aunque no me lleve bien con ella, no lo merece.
Él se acercó a mi y agarró mi cara con las dos manos.
-¿Quieres que la deje? Si quieres que lo haga lo haré, solo quiero tenerte Jade.
Levanté la mirada y lo miré a los ojos, intentando captar sus palabras.
-¿Hablas enserio?- pregunté, mientras se me iluminaba la mirada.
-Si, es la primera vez que ando detrás de una tía, me enganché a ti desde el primer día, joder, siento cosas por ti por mucho que te sorprenda.
Sonreí mirándolo y lo besé suavemente, probando sus labios una vez más.
-Te prometo que hablo hoy con ella Jade, después ya podremos estar juntos, sin problemas.
-Si tu lo dices.
Su sonrisa cambió a una cara de preocupación.
-¿Qué pasa?¿No es eso lo que quieres?
-Si, pero va a ser raro, con tus hermanos, sobre todo con Alex, y ¿que dirán en el instituto?
-Mi familia no debe de importar, y Alex menos, la verdad. Los del instituto dirán que voy a salir con la chica más guapa de todo el pueblo y tú con el irresistible Cole Walter.
-¿Ah si? yo no me lo tendría tan creído eh.
-New York, sabes que soy el mejor, admítelo.
-Lo que tú digas. Venga vete a dormir, que mañana es lunes.
-Buenas noches New York, sueña conmigo.
-Si, como todos los dias- solté con sarcasmo.
Salí de la habitación y fui directa a mi cama, cansada.
Me quedé pensando en lo que había pasado, y no me disgustaba la idea de salir con el rubio. En unas semanas demostró lo mucho que le preocupaba que no durmiese bien y intento hacerme feliz la mitad del tiempo.
Esperaba que cumpliese su palabra y hablara con Erinn mañana. No corría prisa ser algo suyo, pero si que no le ocultase a la pobre lo que había sucedido.

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Visión de Cole

Nada más irse Jade me quedé esperando un poco despierto, por si volvia a tener pesadillas. Entré en su habitación para comprobar que todo iba bien con ella. La arropé un poco, no tenía mantas por encima, y con este tiempo cogería un resfriado rápido.
Poco a poco sus pesadillas iban apareciendo escasamente, debía de ser que poco a poco se iba olvidando de las cosas y me alegraba mucho.
Verla en el estado que la vi, dolía, por una extraña razón, me afectaba.
Todas las noches que ella estaba mal, las pasaba en vela. De vez en cuando iba a echar un ojo, hasta que la veía en total tranquilidad.
El primer día que sucedió me di cuenta que sería mi perdición. Jade tenía algo que otras chicas no, sin ponerlo a duda. Era una chica competitiva, que creía en si misma, pasota, también era decidida y sin duda nada fácil.
Cuando llegó en mi cabeza solo pasaba la idea de follarmela y dejar de hablarle al día siguiente, como a las demás. Ella era la única que me había hecho sentir esto, y además en tan poco tiempo, ni Erinn en años lo habia conseguido.

Nada más despertarme, me duché rápido, cogí una fruta y fui directo a la casa de Erinn. Debía hablar con ella cuanto antes, para poder estar con Jade sin tener que preocuparnos de nada.
Al llegar bajé de la furgoneta, y sentí nervios por una parte, no me gustaba para nada esta situación.
La vi salir de su casa y me acerqué. Al verme, me miró extrañada.
-¿Cole?¿Qué haces aquí ?
-Necesitaba hablar contigo de algo importante.
-Soy toda oídos.
-Esto que tenemos debe acabar.
-¿Por qué? Ah sí déjame adivinar, quieres follarte a otras, es eso ¿verdad?
-Quiero estar con Jade-solté cabreado.
-¿Es una broma?
-No, aunque te parezca surrealista he conseguido que alguien me interese de verdad.
-Pues vale.
Dijo eso y se marchó, sin dejar que contestase nada.
En cierto modo la entendía, era una situación difícil de asimilar. Pero mirándolo por otro modo, si me quiere de verdad, seguro que tarde o temprano se alegraría por mi.

Más tarde en clases, fui hacia los amigos de Jade, ya que no la habia encontrado por ningún lado en toda la mañana.
-Hola chicos, ¿quién sabe dónde está Jade?- pregunté con una sonrisa algo forzada.
-¿No te has enterado? la han expulsado- dijo Grace con un tono bastante brusco.
-¿Qué?¿Qué ha hecho?
-Tuvo una pelea con Page.
-Joder- susurré.
-Jade nos estaba contando lo que había pasado, y lo que habíais hablado y ella parecía ser que estaba escuchando- paró un momento y frunció el ceño- le contó lo ocurrido contigo y con Alex y hizo burla de su ilusion por estar contigo.
-Eso la enfado¿ verdad?- respondí por ella.
-Le metió una buena ostia, y bueno, le dijo algo un tanto fuerte.
- Joder, gracias por decírmelo.
-Yo que tú hablaría con ella, y le explicaría bien las cosas. Page cambió demasiado la historia, y la ha herido bastante- me recomendó Grace.
Sonreí y marché corriendo a casa. Subí escaleras arriba ignorando los gritos de mi madre y fui directo a la habitación de Jade.
-Ey, ¿se puede?- dije llamando a la puerta.
- No- gritó ella.
-Bueno, me esperaba esa respuesta así que entraré igualmente.
Entré en la habitación y me la encontré llorando intentando ocultar las lágrimas, fallando en el intento.
-¡No quiero que me veas asi!- exclamó ella nerviosa.
-Pues yo necesito hablar contigo, ¿qué te ha dicho esa?
-Que me usarías, me estarías ilusionando para después mandarme a la mierda, como a todas.
Me acerqué a ella y le tomé las manos.
-Escuchame, si fueses como las demás, ¿por qué crees que hablé esta mañana con Erinn?
-¿Y por qué me dijo que era un reto para ti, como lo fue ella?
-Lo que pasó con Page fue muy distinto ¿vale? me enrollé con ella sin saber que estaba con Alex, y me enteré a ver su reacción sino no lo haría. Ella extendió el rumor de que lo hice por joder a mí hermano, pero se lo tenía muy creído.
-Eso tiene más sentido, la verdad- susurró ella.
-No sé que más te dijo, no voy a preguntar para no meter leña al fuego, pero ¿que dijo para que le pegaras?
-Dijo que nunca te habías enrollado con una huérfana y seguro quedaría bien en su fama. Me frustré porque no se callaba y le arree una ostia. Intenté no hacerlo pero ganó mi cerebro.
Rei mirándola, no me la imaginaba pegando a nadie.
-Sin duda estás fatal New York.
Sonrió y me miró.
-¿Entonces ya hablaste con Erinn?
-Si New York, ya estamos libres.
-¿Y eso significa que...?
-Podemos comenzar a salir cuando quieras.
-Pues estás tardando Cole Walter.
-No te voy a pedir nada, ya lo somos y punto.
Agarré su cintura y hice que se sentara encima mía. Besé sus labios, con frenesí. Ansiaba demasiado volver a besarla y no había pasado ni un día. Moví mis manos de su cintura hasta su culo y di un apretón. Ella suspiro sobre mis labios y eso me puso demasiado. Mantuve el control, no quería cagar nada, necesitaba ir despacio con ella.
-Aunque sea demasiado rápido, quiero que sepas que te quiero New York.
- Yo también rubio, aunque me saques de quicio.

Reímos y me di cuenta que ella era lo mejor que me había pasado en mucho tiempo, y sin duda estaba demasiado feliz con ello.