5

134 13 5
                                    

Salon de reuniones de Chiang Mai 10:00pm

─── ⋆⋅☆⋅⋆ ──

Rubyjane estaba aburrida, observando cómo personas que no conocía del todo presentaban planes de negocios realmente mediocres y sin sentido alguno. Gente que, a su parecer, no tenía mucho futuro en ese cargo. ¿En serio a alguien se le ocurrió la idea de hacer una empresa de juguetes cubiertos de chocolate no comestibles? Se preguntaba qué estaba pasando en el mundo. Hasta ese momento, la única presentación que le había impresionado fue la del señor Jeon, el padre de Jungkook y Somi. Era una idea verdaderamente ingeniosa.

Ruby estaba ansiosa, esperando su turno para que ella y Jihyo pudieran destacar, como siempre. La paciencia no era su fuerte, y cada minuto que pasaba le parecía una eternidad. Quería dejar claro que su empresa era la mejor, que tenían planes bien estructurados y estrategias efectivas para el éxito. No podía evitar impacientarse, deseando que llegara su oportunidad de brillar y demostrar que estaba a la altura de su reputación. Estaba segura de que, una vez que tomaran el escenario, nadie podría igualar la calidad de su propuesta empresarial.

Finalmente, llegó el tan esperado turno de Ruby y Jihyo. Rubyjane y Jihyo intercambiaron miradas cómplices antes de salir a la plataforma. Jungkook, emocionado, soltó un grito que provocó risas entre los presentes. Sin duda, ese chico siempre destacaba por su entusiasmo único. La multitud esperaba ansiosa para conocer las propuestas de las dos mujeres empresarias que, con confianza y determinación, se disponían a demostrar que estaban a la altura de las expectativas.

─── ⋆⋅☆⋅⋆ ──

—Señoras y señores, estoy complacida de estar aquí—dijo Rubyjane con una sonrisa, aunque en su interior pensaba que esa era la primera mentira de la noche—Con gente tan importante como ustedes—Continuó hablando con confianza mientras anunciaba que Jihyo, su secretaria y mano derecha, presentaría las primeras pautas para triunfar en el mercado. La multitud respondió con un aplauso que resonó en la sala.

─── ⋆⋅☆⋅⋆ ──

Jihyo tomó el micrófono que le entregó Ruby y comenzó a hablar sobre el plan de negocios. Su enfoque estaba en comprender mejor las necesidades de las empresas extranjeras para así poder aumentar las exportaciones en general. Todos los CEOs, ejecutivos y secretarios presentes estaban asombrados por la profesionalidad y el poder que irradiaban Jihyo y su jefa. Sin duda, eran el equipo perfecto.

Después de los 20 minutos en los que Jihyo presentó el plan de negocios, le pasó el micrófono a Rubyjane. Esta última se preparó para compartir su opinión, que sería breve, clara y directa, como era característico de su personalidad.

—Honestamente, hubo exposiciones que dieron asco—expresó Rubyjane sin rodeos mirando especificamente a un chico moreno peliblanco quien se cubria la cara con verguenza, provocando una mueca de asombro en la multitud. Jihyo, acostumbrada al estilo directo de su jefa, no mostró ninguna sorpresa.

—Se nota que hay personas que no merecen estar entre nosotros y en el puesto en el que están ahora. Es decepcionante para mí, una persona con más de quince años de carrera, ver esto— expresó Rubyjane con enojo mientras abandonaba el auditorio. Jihyo, con la frente en alto, la siguió, y Jungkook casi cae tras ellas, chocando con la puerta pero yendo tras ellas.

─── ⋆⋅☆⋅⋆ ──

Cuando salieron afuera, Ruby agarró las llaves de su Porsche y le dijo a Jihyo que lo conduciera; ella iría con Johan en la camioneta, y Jungkook se uniría a ellas, expresando que iría a cualquier lado con ellas mientras se subía rápidamente a su BMW.

𝐒𝐄𝐍𝐈𝐎𝐑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora