9.𝒛𝒖𝒎𝒃𝒊𝒅𝒐 -.

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Kate era una persona tranquila. No le gustaba causar problemas. Aunque aveces le gustaba ser el problema.
Llegó por una promesa o por una responsabilidad?. Eso es algo que ella no podría responder. Confiaba en él. Quizás la daño, quizás la arrastro a un desastre que joderia la mayor parte de toda su vida con suerte. Pero confiaba en él. Ya no tenía nada que perder al fin y al cabo.

Recordaba cómo ella y su amigo les encantaba jugar en el bosque incluso a altas horas de la noche. Hacían sus propios juegos y luego los ponían a prueba. Es divertido ser el Dios de algo en vez en cuando. Ver cuanta influencia y  Poder puedes tener sobre otros. Mayor privilegio ver cómo su 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘱𝘦𝘯𝘥𝘦 𝘴𝘰𝘣𝘳𝘦 𝘵𝘐.

Kate miraba por la ventana de la Oficina mientras jugueteaba con las pequeñas gotas que caían poco q poco y se desvanecía en minutos. Los mejores días siempre son los nublados.
Se giro recta hacía en frente y vió a Erick. Estaba hojeando muy desesperado unos papeles encima del escritorio.
-y que vamos a hacer?.
- Deberías pensarlo tú. No crees?.- Respondió Erick sin mirarla.
- No estas muy feliz de que yo este aquí verdad?...
- Tenemos mucho trabajo por hacer, no se si te has dado cuenta.
-pues gracias a zalgo uno ya está muerto. Menos trabajo!!-dijo con ironía.
Erick la volteó a ver con la mirada un poco abajo.
- Kate, sigue vivo y no vas a hacer nada más que dejarlo dónde está. Justo ahora deberias ver dónde vas a estar encerrada últimamente. No te parece?.
- ....-.No no! Yo vine de un encierro y no pienso entrar en otro!. No lo merezco...
- Kate, no quiero sospechas, así que mejor sal un rato de aquí.

Obediente Kate lo Miró con decepción sutil, se paró y salió de ahí. Aveces encerio sentía que beberia tener miedo... Pero ella nadaba en su océano. Paseó por los pasillos y bajo y subió escaleras. Bajo y llegó a la primera planta. Sus pensamientos iban y venían. No había nadie. En este lugar todos son muy tranquilos, pensó y siguió la mirada hacía un pasillo con las luces apagadas. Estaba más lejos de lo permitido. Entró por el y siguió caminando sin rumbo. Se topó en algún punto con una puerta cerrada. La observó unos minutos. Le dió unos golpecitos cómo si esperará que mágicamente se abriera. Para su sorpresa la puerta era bastante vieja, algo tronó y al empujarla con más fuerza logró abrirla. Entró y tanteó con las manos heladas la pared con las esperanzas de que no hubiera bichos que le vieran. Encontro en aparador y con un clik la luz se encendió en toda la habitación.
Tenía luces blancas y las paredes de cemento estaban pintadas con balco que había pasado con los años a un color beige claro. La habitación tenía aires de abandonada. Había unas cuántas camillas en mal estado y en lugares desordenados al igual que muchos objetos. A su alrededor había paredes con un poco de manchas e el piso tenía manchas de un color extraño. Kate dio unos pasos adelante y revisó con la mirada la habitación. Cuándo iba a dar otro paso algo en ella le dijo que se detuviera. En ese momento escuchó unos pasos venir hacía ella. Miro para en frente y no vió nada. No había rastro de nadie ahí. Sintió algo en ese momento que le indicó a su cuerpo que saliera de la habitación ya. Su cuerpo obedeció y justo cuándo dio el último paso a salir escucho un zumbido en los oídos fortísimo. Su visión quedó en negro y su mente también sólo se podía concentrar en el zumbido que estaba en su cabeza. Empezó a sudar frío y las piernas a flaquear. Se puso de rodillas y sintió como un líquido caliente le salía del oído lentamente. Le mojó la mejilla. El zumbido seguía en su cabeza. No podía detenerlo.

Estaba parada enfrente del consultoría médico del psiquiátrico. Miró a su alrededor. No había nada. Todos estaban caminando y haciendo sus cosas como siempre. Miro de un lado a otro. Con aires de desespero y los ojos le ardían y empezaban a lagrimear apenas. No entendía que estaba pasando. Dónde carajos estaba y donde quedó el pasillo. Se tocó la cara y no había mancha de nada. Ni en su ojo ni en su cara. Al voltear al frente de nuevo y con la respiración agitada vió donde estaba ahora. En frente adentro de la especie de mini consultorio por una ventana transparentosa se lograba ver la silueta de un chico castaño de unos 15 o 16 recostado con vendas  y un respirador. Sintió un peso de ella misma no poder respirar y se sentó ahí mismo en el suelo. Miró para abajo y una voz arriba la interrumpió. Volteó la mirada arriba y un chico la llamó.

- Estás bien?.... Digo no es por ser metiche pero... Esque. -.
- Gracias... Estoy bien.. Creo. - me siento un poco mal....Mareada.
- o si. Eso aveces pasa. Debe ser por los medicamentos. En lo que te acostumbras no te preocupes.
La Miró fijó una vez y agregó feliz.
- Kate verdad?. Soy Brian..
- ya se quién es el amable de aquí.
-Te ayudó a levantarte?... Jeje...
-sí gracias.
Brian estiró la mano y la ayuda a levantarse. Se veía mareada en algún sentido. Tenía la respiración agitada y los ojos llorosos.
- Te sientes mejor?..
- un poco, gracias. -. Respondió y terminó con una sonrisa.

Los dos caminaron un poco en alguna dirección que no tenían definida ni pensada. Solo lo necesitaban hacer. Kate pensaba aún en la posibilidad que todo fuera un sueño. Eso explicaría todo. Desde su cabeza analizaba a Brian mientras se pechizcaba los brazos con perseverancia para despertar. Siempre le han gustado las pesadillas para contar pero necesitaba reconectarse a la realidad.







-Gracias por venir Toby... Estoy bien. -dijo Liam con débil voz entre cortada.
- Liam... Necesito que me digas porque.. Se que no estas listo y si no quieres hablar de esto de ahora está bien. Pero necesito que recuerdes y... - Estoy muy feliz de que estés bien hermanito...
- Lo estaba ayudando por eso lo hize. Toby estoy bien. No tengo buenas razones quizás. Me siento un poco sucio desde que sucedió eso... Pero pensé que quizás si le ayudaba me daría paz.

Desde la puerta el tutor karl se asomó un poco entre la puerta abierta.
-Rogers hora de dormir. Mañana quizás te de más tiempo.
- Liam me tengo que ir...
Toby se levanto y tomó camino. Mientras caminaba  a si habitación con el rabillo del ojo vió del otro lado a Brian y a la chica nueva caminando juntos. Ella parecía un poco confundida o algo...
-Bien buenas noches. Entra.
Toby entró. El tutor cerro la puerto y siguió de largo. En la habitación se encontraban sus compañeros de cuarto. Benjamin y Helen. Benjamín era un buen chico. Normalmente estaba apartado en su mundo. Había sido internado por escenarios postraumáticos. En la secundaria casi le arrancaban los ojos por haber hecho caso omiso a sus advertencias y decirles a los maestros sobre sus abusos. El bullying y odio que restregó sobre el todo el Salón lo hizo un inadaptado metido en videojuegos y con una probable ansiedad. Tenía una estatura media y el pelo claro, piel canela y ojos negros. Mientras que Helen era un chico bastante atractivo y talentoso en el dibujo y pintura. Ojos azules, pelo oscuro corto, alto y era bastante agradable. El estaba ahí por transtorno compulsivo. Tenía un Toc horrible con la perfección.

-oigan ustedes porque que creen que este aquí ella eh?-.dijo Benjamín sentado en la cama.
- Nose pero me alegra que le quitó el lugar a Tim de favoritismo.
- Sí, Helen . En eso tienes razón mi amigo. -. Yo escuche a las chicas diciendo que eran transtornos alimenticios. O algo así.
-Aja. Natalie dice eso de toda chica que tenga el pelo maltratado. Igual es como la vieja chismosa del lugar. -dijo Toby mientras se dirigía a acomodar Su cama con la sabana de lana.
-si... Buenas noches chicos!! Recuerden que krampus se los llevará!!.
-Gracias Benito. Buenas noches. -. Dijo Helen con tono apagado y de burla.






Todos estaban en sus respectivos cuartos encerrados como tal perros o gatos. Kate salió de su habitación cuando se aseguró de que las chicas en tuvieran dormidas. A Veces eran agradables. Jane era linda persona. Nataly era una odiosa pero podía aguantar la a veces.
Salió de la habitación a puntillas y la cerro con delicadeza.
Se aseguró de que no estuvieran los tutores aún por ahí. No esque no quisiera estar ahí pero era frío y las camas un poco duras. Se dirigió. Hacia la Oficina de Erick.
Cuándo llegó se dió cuenta de que no estaba ahí. Ella entró en la Oficina y tomó una manta que tenía de color rojo tinto arriba del sillón pequeño dónde usualmente ella estaba. La tomó se recostó un poco y se tapó con la manta.

Erick entró de repente de dónde sea que hubiera estado. Sin mirarla le dijo mientras se dirigía hacía algo.
-Me alegro de que estés conociendo al objetivo.
Kate guardo silencio y prefirió no contestar a la pregunta.
De repente de dió cuenta en sus sentidos del zumbido que estaba en su cabeza empezando en esos momentos. Oh no... Otra vez...

UN HOGAR PARA TÍWhere stories live. Discover now