19. 𝐿𝑜 𝑟𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑎𝑠?.

49 3 5
                                    

Podrías mirar a Tim. Ahí tirado llorando y sollozando una y otra vez.
Las palabras a veces no eran suficientes, 𝚖𝚒́𝚗𝚒𝚖𝚒𝚣𝚊𝚋𝚊𝚗 𝚕𝚘𝚜 𝚜𝚎𝚗𝚝𝚒𝚖𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘𝚜.
Desde pequeño supuso de maltratos, era un rechazo social, recuerda entre sus pensamientos más adentro a otro chico. Ve su silueta y una sonrisa. Más alto que él. No podía precindir su rostro. Era simplemente triste intentarlo. No podía. Su mente borraba la mayoría de sus recuerdos de infante desde que cumplió los 16 . Quizás eran todas esas pastillas.
Era un recuerdo feliz.
Desde uno dias tenía en la cabeza un sueño. De nuevo esa silueta, un  tipo con cuchillo y una especia de gritos.
Anotó casa palabra, objeto o ruido que recordó del sueño. Pero algo en el le decía que no era un sueño. Era un 𝖗𝖊𝖈𝖚𝖊𝖗𝖉𝖔.

Objeto de pensamientos abstractos trato de respirar y tomar la calma. Los lagrimeos cesaron. Se levantó con una mano Posada en el piso y se sentó de rodillas. La puerta del baño estaba cerrada con seguro. Nada entraría que menos que el lo deseara.
Tomó un respiro y suspiro.
Miró a su alrededor donde todo era calma. No había sonido.
Alzó la mirada. El espejo soltó una luz blanca. El se paró y lo observo con curiosidad. Un ruido despertó sus pensamientos.
Otra vez ese recuerdo.
Ahora permanecía parado en una casa. Su casa.
Miró por una ventana pequeña. El bosque.
Salió hacía afuera y tomó camino. No sabía que estaba pasando pero era lindo dar un respiro de su propia mente. Estaba en casa por algún motivo. No sabía cómo solucionarlo, así que solo se... Dejó llevar.
Camino por unos minutos cuando decidió volver quizás sus padres estaban allá adentro.
Un grito desesperado y desgarrador llamó su atención. Provenía de la casa...
Con los ojos como platos y miedo en su garganta se dirigió hacía allá.
Con indecisión tocó el Pomo de la puerta. La empujó suavemente. Tras la puerta la silueta de un hombre acuchillando una y otra vez a su madre. Tim se quedó pasmado.
Él hombre giró. Tenía una sonrisa macabra. Ojos llenos de adrenalina. Cabello flotando al aire color negro azabache.
Se paró. Tiró el cuerpo de la mujer con un solo brazo sin dejar de mirarlo fijamente como una cucaracha que no quieres que escape.
Se dirigió hacía él.
El escenario de su madre con los ojos abiertos y la boca llena de un charco de sangre espesa y repugnante. Su  padre tirado unos metros atrás clavado de la lengua a la mesa con la mirada muerta.
Su casa llena de sangre.
Todo...
Él hombre apuntó de tocarlo lo Miró un segundo.

-calma niño-.
Tim recobró consciencia. Estaba siendo atado a una camilla justo en ese instante. Estaban varios tutores enfrente suyo. Claramente había Estado todo ese tiempo en un estado inconciente. Estaba dormido?.
Con los ojos llenos de confusión aparente aún, miró a su alrededor. No estaba aquel hombre, no estaba la sangre, ni sus padres.
Sintió un piquete en el brazo.
Sus ojos empezaron a cerrarse poco a poco sin poder evitarlo. Los tutores se alejaron poco a poco de él.
Entre murmullos escucho la voz de un hombre.
- por fin lo recordó cierto?.





Erick esperaba una respuesta.
Kate ni siquiera podía mirarlo a los ojos.
-¿No me vas a contestar cierto?-  se agachó y se le acercó - Qué maleducada. Yo no te he criado así. -.
- Tú no me criaste -. Le respondió enojada.
Él la observó un minuto.
- Deberías comer algo -.
- vete a la mierda Erick-. Le respondió ignorando su comentario.
Kate alzó la cabeza. Vió la mirada de Erick. Sintió un pequeño golpe de arrepentimiento dentro de sí. Se paró de golpe y salió de ahí casi corriendo.
Se quedó un momento analizando la situación, para enfrente de la puerta de espaldas.
El chirrido de la puerta sonó y una mano la tomó de la sudadera, estando denuevo adentro.
-Nose que estas pensando hablándole así -. Le dijó con enojo mínimo.
- ya no... Quiero ayudarte con esto, no quiero hacer nada de lo que tenga que huir... Estoy cansada.
El silencio se tornó.
-No. Ya es tarde. Ya estamos muy avanzados.
-Igual no es cómo que me hayas preguntado sabes.-  tomó un suspiro -. Extraño a mi madre, extraño a mis amigos, extraño mi vida.
- Kate está muerta. No se si lo recuerdas.
La chica de quedó callada. Volvió la mirada y antes de poder decir algo un golpe distrajo el momento.

Los dos fueron hacía la ventana. Se asomaron y en el patio de afuera estaba un cuerpo tirado.
Las personas empezaron a salir poco a poco.
Era Liam.

El chico había caído de la ventana de arriba.
Eso fue lo que se mostró en las cámaras.
Reflejó algo más. Con el primero que hablaron fue con Brian.

Liam se dirigió esa tarde a la habitación de el grupo de Brian.
No tocó. Solo entró. Las puertas en ese lugar por claras razones no tenían seguridad a excepción de las noches.
Entró y se quedó viendo el espacio. Brian salió del baño. Al ver a Liam se quedó pasmado. Más que cualquier pensamiento era curiosidad. El chico lo contempló de arriba a abajo.  Empezó a acercarse  hacía él y le tocó el hombro para luego decirle unas palabras al oído.
- Brian, el siguiente vas a ser tú. -. Desplazó su mano lentamente a abajo de nuevo. Brian no sabía y algo más en su ser le decía que tampoco quería entender.
Luego de eso Liam se dirigió a la ventana.  Si mano fue hacía la bolsa de su Suter y de ella saco un martillo pequeño. Volteó la cabeza abruptamente hacía Brian una última vez con los ojos abiertos como enormes lunas apuntó se estallar, para luego romper de un golpe la ventana.
Brian  de tapó la cara con los antebrazos.
Liam tiró el martillos al piso y luego de se sentó el en marco de la ventana.

En ese momento entendió la situación. Corriendo fue a detener a Liam, antes de que se dedo pudiese tocar el suéter del chico, saltó.

Brian se quedó ahí parado. Viendo hacía la imagen alternada allá abajo. Respiro y trató de irse. Aunque realmente no quería hacerlo. 𝙴𝚜𝚝𝚊𝚋𝚊𝚗 𝚊𝚕𝚕𝚊́ 𝚊𝚏𝚞𝚎𝚛𝚊, allí estaba a salvó de ellos...

Al girar los ojos hacía arriba divisó unas cuantas siluetas. Eran oscuras. En su mayoría eran pequeñas como la silueta de niños, otras cuantas tenían una altura promedio. Sus ojos empezaron a teñirse de un paño, como el de la ventana de un auto luego de llover junto con un frío intenso. No podía mantenerse de pié. Cerraba y abría los ojos. Para de nuevo no ver nada y a la vez todo.
Perdió el equilibro y calló al suelo.
-𝙱𝚛𝚒𝚊𝚗 𝚗𝚎𝚌𝚎𝚜𝚒𝚝𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚛𝚎𝚌𝚞𝚎𝚛𝚍𝚎𝚜...
























UN HOGAR PARA TÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora