Aroma a café

Decepción

No sabía cómo se sentía hasta que sucedió
Había escuchado el término,
Había buscado incluso la definición
Lo había presenciado, había visto la reacción,
En telenovelas, en teatro, en novelas, en la vida real,
Sin embargo, había sido ajena a una probada
¿Había tenido suerte?¿Era algo que mi cuerpo gritaba experimentar?

Realmente tienen razón cuando utilizan la frase
'Ten cuidado con lo que deseas...',
Y bueno, el resto lo saben,
Porque para mi fortuna sucedió, pasó, y yo la guardia ni la llevaba
Anidé mis sentimientos en una rama que se extendía desde su pecho
Aquel donde meses antes me resguardaba de fantasmas del pasado
Aquel donde meses antes encontraba la calidez más cercana a mi hogar

¿Por qué debía yo cuestionarme si era suficiente?
Dar trompicones con cada ceto en mi laberinto de inseguridades
Buscando entre ellos el por qué te apartaste,
Ver una luz y correr pensando que al atravesarla me esperaba el por qué te fuiste
Vuelta tras vuelta y siempre llego al punto en donde te perdí
En donde me perdí
¿Qué pretendo al alejarme si en cada intento de escalar tu magnetismo me devuelve?

¿Sabes lo curioso de este punto en particular?
No hay ceto, estoy yo rodeada por cuatro paredes,
Los ojos haciendo juego con los labios, pero secuestrados por la furia
La tensión entre mi puño y una de las cuatro es casi palpable
Una, dos, y no paro, no puedo, no quiero, ni siquiera lo intento
Una pausa y el carmesí que tiñe mis nudillos se leía inevitable desde el arribo al punto
Perdí la cuenta del contacto después de diez
Perdí el motivo que me trajo a este frívolo encuentro, solo no podía parar.

Te preguntarás tal vez cómo todo eso está sucediendo solo en mi mente
¿Y en este plano cómo se movían mis hilos?
La palabra más simple es desastre, la más acertada es disociar,
Y la más próxima aún no está ni cerca de existir,
Pero en su búsqueda por escapar de mi cuerpo
Empezó por corroer mi interior
Inundó mis ventanas
Desbordó mi mundo y surcó con furia estos pequeños montes.

¿Sabes lo curioso de quedarme sola en casa, en mi cuarto?
No hay personas, estoy yo rodeada por cuatro paredes,
Los ojos secuestrados por la ira, pero hacen juego con el ocaso
No existe tensión entre mi puño y todo lo tangible de la habitación
Ya no necesito contar, era una distracción de mi mente, y no paro, ni siquiera lo intento
No hay pausa, del carmesí que tiñe mis nudillos escurre un rojizo que navega por mis dedos
En este plano no había cuenta, nunca la pedí, nunca la llevé
Perdí el motivo que me trajo a este frívolo encuentro, solo quería seguir.