Dɩ́ᥲ ᥴᥙᥲtɾo

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Al día siguiente Sirius se despertó más caprichoso de costumbre

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Al día siguiente Sirius se despertó más caprichoso de costumbre. No quería separarse de Severus ni por un segundo, se tuvo que saltear el supresor del desayuno y almuerzo porque Sirius observaba todo lo que hacía y si lo veía con un supresor empezaría a  llorar para no tomarlo, incluso ni siquiera lo dejó solo para poder bañarse, literalmente el menor lo espero sentado en la tapa del inodoro.

Ni siquiera hacer sus tareas lo dejaba, pues dese que se levantó Sirius tuvo la manía de sentarse en sus piernas todo el tiempo, no entendía a qué se debía eso pero le estaba empezando a molestar. No podía hacer nada sin que Sirius lo estuviera siguiendo y su paciencia se estaba acabando.

Ahora mismo estaba acostado en la cama con Sirius sobre el, estaba dormido pues lo convenció de dormir una siesta para que él pudiera terminar sus tareas, de forma lenta quito su brazo que él pelinegro estaba usando como almohada y se levantó de la cama de la misma manera. Salió de la habitación y entrecerró la puerta, fue hasta la habitación de invitados y tomó su mochila para después dirigirse a la cocina para ponerse a estudiar de una vez.

Concha, cada vez que los días pasaban al cuidar a Sirius se volvió más tedioso y pesado, soportar sus berrinches no era lo suyo. Agradecía que todavía no se haya presentado alguna acción sexual, lo único "íntimo" que compartían era dormir en la misma cama y besitos en la mejilla, todavía no tenían algún interacción sexual y Severus no estaba mentalmente preparado para eso.

Sirius era su amigo hace años y por más que esté en celo no podría ayudarlo de esa manera, una cosa era ver su cuerpo desnudo cuando lo bañaba y otra era verlo de forma sexual. No podía ver a su reservado amigo como algo sexual, no podría ayudarlo a satisfacer su deseo sexual que llegaría en algún momento.

Sabía que eso pasaría dentro de poco pues todo el departamento olía a chocolate negro y algo así como un cupcake, el aroma de su amigo estaba impregnado en su ropa y en el, sumando a que estaba mucho más cariñoso que antes. Joder ¿Como haría para cuando ese momento llegue? Porque no creía que Sirius quisiera usar sus... juguetes.

Además, parecía que odiaba a Lily, cada vez que venía a entregarle las tareas, Sirius le gruñía y se comportaba de una forma extremadamente posesiva. Incluso llegó a morderle el cuello cuando estaba distraído, todavía tenía los pequeños colmillos de Sirius marcados en su piel.

Habían pasado casi dos horas y todavía no termina, le faltaba poco pero quería terminar todo antes de las ocho de la noche, ya que Lily pasaba a buscar su tarea para llevarla a la universidad al día siguiente.

Sirius: Alfa... -su adormila voz, lo hizo suspirar de cansancio-

Severus: ¿Que pasa Sirius?

Sirius: Mimos...

Severus: Ahora estoy ocupado -volviendo a su tarea-

Sirius: Pero alfa... -con un puchero-

𝑪𝒖𝒊𝒅𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒂 𝑺𝒊𝒓𝒊𝒖𝒔 𝑩𝒍𝒂𝒄𝒌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora