Capitulo 2: Luna

30 6 4
                                    

Unos días antes de todo lo ocurrido, nos encontramos en algún club de Caracas por la noche.

Las estrellas brillaban hermosamente junto con la luna, aunque la contaminación luminosa no nos dejara ver casi estrellas en el cielo.

Pero las personas están muy ocupadas en sus cosas como para notarlo.

Se divertían mucho todas las noches, bailando, tomando, en drogas y teniendo sexo.

Pero dentro de ese club trabajando como bartender se encontraba una loba de dieciocho años de edad.

Muchos dirán “es el trabajo perfecto para los amantes de las fiestas”. Servir tragos de formas ingeniosas, hablar con nuevas personas todas las noches y en algunas ocasiones tener sexo.

Y para la cereza del pastel, Alcohol ilimitado. Pero así no era como lo veía “Luna”.

_Oye preciosa, dame otro trago_ tener que tratar con borrachos lujuriosos casa noche era de lo más estresante para la joven.

_Tengo prohibido servirle alcohol a los borrachos Aron, te lo digo todos los malditos días._

El leopardo ya ebrio se acercó a ella y se sentó en la barra _oh vamos, pensé que tenía tratos especiales Luna._

Dijo irritando aún más a Luna _eso se acabó hace meses o ¿Acaso se te olvidó cuando casi haces que me boten por tu tremenda estupides?_

El guardia de seguridad se fijó en ambos, mientras el leopardo era un imbécil _vamos preciosa ¿Olvidaste nuestras noches después del trabajo?_

Luna lo miró con ganas de asesinarlo pero, su jefe ya le advertido que si hacía otra tontería, iba fuera _no me retes niño bonito._

En ese mismo momento llega el guardia y sujeta al leopardo _¿Te está causando problemas Luna?_

La loba sonrió un poco _sacalo de aquí por favor_ en ese momento el guardia saca al leopardo del club _no regreses._

Ella suspiró y siguió con su trabajo soportando a las personas borrachas, a los drogados y a los que querían ligar con ella.

Cuando por fin acabó su turno y recibió su paga, ella se dispuso a irse cuando su jefe la llamó _mierda lo que faltaba..._

Cuando llegó a su oficina _¿Tengo que recordarte que no estás en un internado o en un orfanato solo por qué yo así lo quiero?

Ella gruñó _no hace falta, lo sé muy bien_ ella bajó la mirada, y él se acercó a ella. De forma intimidante y con una mirada sería.

_Durante cinco años estuve malgastado dinero en tí y tu estúpida amiga extranjera, y ya que cumpliste la mayoría de edad debes pagar todo lo que me debes._

Ella se puso tensa mientras él caminaba a su alrededor mirándola con deseo _¿Que es lo que está insinuando? Puedo pagarle con mis ahorros._

Él se paró detrás de ella y sujetó sus hombros _ya tengo dinero niña, yo te quiero a tí._

Él bajó sus manos intentando llagar a sus intimidades pero ella se aleja  _hoy tuve un mal día así que ¿Por qué simplemente noe deja ir a casa y descansar hasta mi siguiente turno? Y ahí me dice todas las babosadas que se ocurra si eso lo exitan._

Él se enojó mucho pero aún así le sonrió a la jóven _si quieres conservar tu tranquila vida y tu trabajo, será mejor que hagas todo lo que yo te diga._

Ella frunció el ceño y se quitó su chaqueta de cuero _mejor resolvamos esto por las malas._

Él dejó de sonreír y vio a Luna cuadrarse _siempre fuiste muy machorra para mi gusto pero si así lo quieres._

DARK ANGEL: YO SOY LA SÉPTIMA COPA Y LA DEVASTACIÓN Onde histórias criam vida. Descubra agora