CAPÍTULO 5: Una Nación, dos universos que convergen.

8 6 0
                                    

La nación, desde que ellos la han conocido, ha estado dividida en dos; los privilegiados y los más desafortunados. Ambas partes vivían en una segregación constante y marcada, pocos recordaban cómo se inició, era raro encontrar a alguien que les pudiera decir a ciencia cierta el momento exacto en que se llevó a cabo la separación. Sin embargo, nunca se pudo negar la existencia de esa transformación en la sociedad y cómo empezó a afectar a la nación entera.

El Gobierno, no fue partícipe directo, mas tampoco pudo ser el estratega de un cambio que permitiera anular estas diferencias entre ambos grupos. La realidad aunque fuera dura de aceptar, era que se habían perdido por completo los valores dentro de la sociedad como tal y en su lugar se había desarrollado una desigualdad que golpeaba enérgicamente y sin medir consecuencias.

Debido a ello, tuvo origen el instante en que los habitantes de la zona no privilegiada se encontraron encerrados al interior de sus muros de pobreza, y fue que comprobaron que mendigar por ayuda era la única manera de sobrevivir; y se pusieron manos a la obra. En efectiva respuesta, llegó un rostro caritativo que se presentó como una Organización de Servicio Social llamada "SELFLESS", ellos hicieron su ingreso a todos los centros de apoyo comunitario; propusieron planes innovadores de mejora y de pronto, ya tenían el absoluto control de todo el organismo desde su núcleo.

Por el contrario, en esa oportunidad sí se reconocieron las corrientes atronadoras del cambio, la evidente diferencia fue que no pudieron hacer nada para detenerlo, no poseían recursos y tampoco les quedaba voluntad. Por otra parte, los recién llegados lo tenían todo, hasta las mejores palabras de ánimo para hacerles olvidar lo que significaba vivir oprimido y rodeado de miseria. ¿Cómo lo lograron? Esa pregunta tendría una respuesta bastante sencilla: Fuerza bruta y recursos inagotables.

Las diversas instituciones que debían funcionar en la zona no privilegiada brillaban por su ausencia, por lo que parte de los planes propuestos por SELFLESS fueron los de llevarse a un mejor ambiente a los enfermos, desahuciados, pobres, indigentes y huérfanos que no tuvieran familiares o ninguna persona que quisiera tomar responsabilidad sobre los cuidados de ellos. Entonces, esa fue la tarea más fácil, nadie se encontraba en posición de oponerse y hacerse cargo de otras personas que necesitaran medicinas o alimentos cuando no les alcanzaba ni para ellos mismos.

Por esa razón, dos veces al año se realizaban los censos con la intención de obtener nueva información o actualizar la situación de vida dentro de las comunidades y se procedía a recoger a todas las personas que estuvieran en condición de extrema pobreza o que nadie los pudiera asistir. Otra forma de acceder a ese "beneficio", era acercándose directamente a las oficinas apostadas en cada comunidad y rellenar los formularios para hacer la solicitud y luego esperar en sus hogares de acogida hasta la fecha programada para el recojo.

Las personas que trabajaban en esas oficinas y hogares de acogida eran todos, filántropos y voluntarios, traídos de la zona exclusiva; siempre llegaban en unas Vans muy lujosas y resguardadas por Troockers. De igual manera tenían casetas con Safers armados como para enfrentar la Segunda Guerra Global. Ciertamente, tenían razones para tal resguardo, ya que en esos hogares abundaba la comida, medicina, ropa, artículos de limpieza, etc. Todo lo que se necesitara para vivir decentemente, y el 65% de pobladores de cada comunidad representaba la pobreza como su principal moneda corriente de cambio.

Los días de censo y recojo eran siempre los más esperados, se podía ver a los niños felices y sonriendo, porque ya sabían que les esperaba una mejor vida en el lugar a donde iban, claro que a ciencia cierta no se sabía dónde era eso. Sin embargo, nunca se vio a alguien que se negara a que otras personas fueran trasladadas, en su mayoría se agradecía el que las comunidades quedaran limpias de todas esas personas que solían acrecentar los niveles de delincuencia y miseria de la que eran testigos a diario. Era evidente, que los habitantes ya no tenían las reacciones humanitarias que alguna vez los caracterizaron, pero no podrías echarles la culpa, el sufrimiento por el que se habían visto obligados a pasar se encargó de curtirlos progresivamente.

Desconexión ForzadaWhere stories live. Discover now