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Marinette y Chat Noir estaban en la punta de la torre eiffel admirando el cielo

—Solo espero mis padres no entren a mi habitación— dijo Marinette sin quitar la vista del cielo

—Bueno, yo espero que nadie entre a la mia tampoco— mencionó volteando su mirada a ella

—¿Sabes? Me gusta tener citas contigo— lo miró a los ojos y sonrió

—¿Ah si? Estaría mal si no te gustara— le respondió, ella soltó una carcajada

—Aunque es un poco tarde, Chat, deberíamos regresar— mencionó al notar que estaba muy oscuro

—Deberíamos, pero quiero quedarme contigo— la abrazó por la cintura y plantó un beso en su mejilla

—Estoy hablando en serio— ella giró su mirada quedando cerca del rostro del rubio

—Lo sé— él se acercó rápidamente y le robó un beso 

—¡Chat Noir!— exclamó por lo bajo apartándose rápidamente

—¿Qué hice?— preguntó un tanto burlón

—Si alguien te ve, esto podría acabar muy mal— advirtió dándole la espalda

—Estamos en un punto ciego bonita, relájate— volvió a abrazarla, ella no lo miraba

—Alguien nos puede ver— advirtió sin mirarlo

—Bien, como quieras, vamos a tu casa— la cargó y la llevó de tal manera que nadie los viera.

Al llegar al balcón, Chat Noir tomó la mano de Marinette, la atrajo hacía él y volvió a robarle un beso

—Debes parar de hacer eso— menciono ella cuando el beso acabó —Alguien nos puede ver— repitió

—Estás paranoica, ¿sabes qué? no te voy a dar más besos y abrazos hoy— la chica no sabía que decir, así que se acercó más a él

—¿En serio?— él no lo estaba diciendo en serio, pero ella pensaba que si

—No— sonrió juguetón y ella suspiró aliviada

—Me asustas, Chat Noir— se quejó y lo tomó de la mano guiandolo a su habitación

—Aww quieres que te abrace y te bese— mencionó con un tono de "ternura" que en realidad era para molestarla

—Cierra la boca, ¿Quieres?— el tono de Marinette era jocoso

—Tal vez lo haga si me callas con un beso, preciosa— la chica giró los ojos

—¿Lo prometes?— se acercó poniendo sus manos en su cuello, el chico sorprendido asintió con la cabeza —Bien— murmuró cerca de sus labios sonriendo al notar que su novio estaba un poco nervioso, por último lo besó lentamente y se separó yendo a su escritorio —Ahora, tengo tarea por hacer—

—Te ayudo— se ofreció al instante yendo tras ella con una sonrisa

—No es necesario, lindo— contestó para dar un suspiro

—Por favor, y me das otro beso como recompensa— propuso sentándose a su lado

—¿Qué te parecen dos?— preguntó ella con una sonrisa

—¿Tres?— pidió con un tono de suplica

—Esta bien, no más de cuatro— aclaró con un tono jocoso.

Los minutos pasaron y fácilmente pudieron terminar la tarea, no era para nada complicada

—Al fin— mencionó Marinette teniendo a Chat Noir frente a ella

—¿Solo puedes venir acá?— la tomó de la cintura quedando sus labios bastante cerca

—¿Me vas a besar, no es cierto?— susurró y él solo asintió con la cabeza mientras con un pequeño movimiento empezaba a besarla, ella puso sus manos en su cuello acariciándolo y disfrutándolo lo más posible 

—Eso es uno, me faltan más— murmuró separándose

—¿Ah si?— la azabache sonrió sin moverse

—Si, ahora señorita, usted me debe tres besos— ella se acercó y plantó uno suave, lento beso 

—Si así me vas a ayudar con mis tareas no me molestaré al recibirlas— susurró al terminar el contacto.



Nota: Este one-shot lo sentí... Raro, no lo sé, alguien que me ayude, tenía esto en borradores y no me acordaba. 

One-shots MarichatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora