TREINTA Y OCHO

66 6 0
                                    

Chloe

Me removí poco a poco despertando de aquella siesta que tomé toda la noche y lo primero que vi fue a mi Dydy aún dormido. Sonreí leve acomodando mi cabello y apoyé mi barbilla en su pecho suspirando. Se veía tan precioso con su boquita apretada, sus ojos cerrados y su cabello completamente desordenado, parecía un angelito, tanto que si fuera otra persona jamás pensaría que ha hecho todas las cosas que hicimos anoche. Volví a apoyar mi cabeza en su pecho acariciándolo con la yema de mis dedos y lo sentí moverse, pero no levanté mi cabeza hasta que sentí pequeñas caricias en mi cabello de parte suya.

Sonreí levantando mi rostro y lo vi mirarme fijamente con sus pequeños ojitos mientras me deleitaba con sus caricias en mi espalda.- Buenos días, Dydy.

-Buenos días, bonita...

Dijo esto tan suave por culpa de haberse despertado hace unos segundos.- Vamos a levantarnos, ven.

-No quiero.

Dijo cerrando sus ojos de nuevo para voltear su rostro a un lado. Reí un poco estirándome y besé su pecho repetidas veces.

-¿Nos bañamos juntos?

-Ahora si quiero.

Lo miré indignada cuando se levantó para colocarse su ropa interior.

-Tonto.

Yo nada más me levanté y así como me dormí, fui al baño con él siguiéndome rápido. Nos bañamos juntos él y yo de vez en cuando dándonos pequeños besos, hasta nos cepillamos juntos. Me puse mi bata y suspiré mirando los productos de cabello que daba el hotel con una mueca.

-¿Cómo te haces los rizos?

Me preguntó ladeando su cabeza y yo sonreí tomando la crema de peinar que había.- Con esto y ya luego me los hago con los dedos.

-¿Puedo ayudarte a hacértelos?-Me sonrió apenado abrazándome por detrás y besando mi hombro.-

Yo solo sonreí enternecida por su pregunta, no podía negarme.- Está bien, Dydy.

Me coloqué la crema primero y luego le empecé a enseñar con unos mechones, ya lo demás él lo hizo solito sonriendo algo emocionado. Era increíble cómo se emocionaba con tan poco que me daban ganas de comérmelo a besos ahí mismo. Él solo hacía cada rizo con esa sonrisa que hacía sus ojitos más pequeños de lo que ya eran.

-Esto es divertido.

Reí cuando terminó y tomé sus mejillas para dejar pequeños besos en sus labios.- Bonito, voy a mi habitación para cambiarme ¿si?

-Está bien, los chicos dijeron en el grupo para comer todos juntos en el comedor.

-Entonces nos vemos allí.

Me puse mi vestido y zapatos de anoche y asimismo salí rápido después de despedirme de Jisung. Justo iba a llamar al ascensor pero me detuve al oír una puerta ser abierta.

Quedé paralizada en mi lugar cuando vi a Camille salir de esa puerta.

Este no era el piso donde se estaba quedando.

𝑩𝒆𝒉𝒊𝒏𝒅 𝒕𝒉𝒆 𝑪𝒂𝒎𝒆𝒓𝒂𝒔-𝑷𝒂𝒓𝒌 𝑱𝒊𝒔𝒖𝒏𝒈Where stories live. Discover now