ຈ⁠ل͜ Sangre sucia ل͜⁠ຈ

Capítulo 7

Ha pasado más de un mes desde la última vez que estuve con Takemichi, con el verdadero. Él que siempre me decía “te amo” cada que estábamos juntos, que con una sola mirada parecía decirme un millón de cosas. No con el que tengo delante justo ahora que luce muy contento de estar al lado de esa maldita sangre sucia.

— ¡Takemichi! —lo llama con alegría yéndose hacia él tomándole el brazo— perdóname, ¿Te hice esperar mucho?.

Ella no ha perdido el tiempo, se la pasa coqueteándole a la mínima oportunidad. Son casi inseparables.

Él le sonríe con incomodidad.

— No te preocupes. Tampoco esperé mucho.

No se molesta en apartarla y ambos caminan de esa manera hasta el aula.

Cuando estamos ahí no puedo dejar de observarlos, ella lo trata y le habla como si fuera suyo.

Siento demasiada ira cuando se atreve a tocarle un mechón de cabello.

— Señorita Tachibana —habla el profesor Krams— Dígame, ¿Qué obtiene cuando mezcla escarabajos machacados, bilis de armadillo, bazo de tritón y raíz de jengibre?.

La maldita vuelve la vista al frente con una expresión de idiota.

— Responda —insiste el profesor.

— N-no lo sé señor... —responde con una sonrisa incómoda.

— Con esa mezcla obtiene una poción que agiliza el ingenio —le dice acomodándose los anteojos— supongo que a usted no le vendría mal dado que le hace falta poner atención a mi clase.

Cambia su expresión a una de molestia.

— Me hizo una pregunta de una materia ajena a la suya. Estamos en defensa contra las artes oscuras.

— ¿No aprendió nada en su clase de pociones en cuarto grado? —la interrumpe— o acaso ¿Desde ese año estaba más preocupada por conseguir novio que por acabar la escuela?.

Ella enfurece, trata de responder pero el profesor vuelve a tomar la palabra.

— Ponga atención o tendrá problemas graves en mi materia —vuelve la vista al frente— quince puntos menos, Gryffindor —sentencia antes de continuar con la clase.

Sus compañeros la miran mal mientras murmuran cosas.

Termina la clase y salgo inmediatamente. No quiero ver una escena de ellos saliendo juntos como la de hace rato.

Mitsuya no tarda en alcanzarme.

— Oye espérame —me dice abrazándome por los hombros— no te preocupes, no están saliendo y nunca lo harán —susurra junto a mi oído.

Bufo.
— ¿Y a mí eso que me importa?.

— Conmigo no tienes por qué fingir —dice con una sonrisa burlona— es obvio cuánto te afecta verlos juntos.

— Aún falta para la cena, ¿Qué quieres hacer? —digo apartando su brazo.

Nuevamente corre hacia mí.
— Deja de ponerte a la defensiva —me dice— ¿De verdad estás bien con esto?

— Estaré bien siempre que él lo esté.

— Él solo “está bien” con esto porque hiciste que se olvidará de ti —lo miro mal— ¿No te parece injusto para ambos?.

— Basta, ya está hecho y no hay manera de deshacerlo. Además, así ya no hay manera de que me amenacen por medio de él.

— Ya te dije que sí Keisuke Baji es el problema yo me encargaré de él —ofrece nuevamente— no me bastó con arrojarlo por los aires aquella vez.