One shoots Litiago 2

25: ¿No homo? (extra)

Pedro había ido a su habitación para volver a guardar su ropa.

Y Mauro y Tiago estaban desayunando en la barra de la cocina, sin poder parar de mirarse a cada rato.

—Casquito, te aviso que ahora en un rato vamos a salir.

—¿Ah sí? ¿Y a dónde y por qué?

—¿Cómo por qué, tonto?— Dice. —Es tu cumple boludo.

—Aaaah, sí… Vos sabes que se me olvida.— Lo miró a los ojos.

Mauro rió. —¿Y en qué pensás tanto?

—En mi novio.

A Mauro le dió vergüenza y dejó de mirarlo para cubrirse la cara.

—Aaaaaa hijo de puta…— Dijo sintiendo como se le hervían los cachetes.

—JAJAJAJAJA— Ríe a carcajadas. —Y bueno gato, es la posta. Creo que voy a estar hasta que me muera pensándote.

—¿Por qué tan así?— Escondió su cara en sus brazos que estaban sobre la mesa.

—Porque te amo, bobo.— Dice y le acaricia el cabello. —Me encanta que seas mi Chucky, ¿Sabés?

—No voy a soportar tanto amor, estoy acostumbrado a tus golpes.

Tiago ríe. —De eso no te vas a salvar nunca, rey.

—¡EY, PARÁ!— Se levanta.

—¿Ay que pasa tarado?

Mauro se levanta de la silla, va hacia Tiago y lo abraza muy fuerte. —¡FELIZ CUMPLE!

—JAJAJAJAJAJJA ya van dos veces, con ésta tres, no hace falta Mau.

—Callate, tu cumpleaños es una sola vez al año.— Lo miró y le dió un beso en los labios.

—¿Sabes que es lo bueno de que nos hayamos puesto de novios en mi cumple? Que no me voy a olvidar de la fecha.

Mauro lo miró serio.

—¿¡Y si no fuera en tu cumple te olvidarías!?

—JAJAJBDAJAJJA no mi amor.— Lo abrazó. —Era un chiste.

—Te putearía pero ese apodo me excitó.

—PUFFF— Dijo Tiago y soltó varias carcajadas. —¿¡Cómo que te excitó!? JAJAJAJAJAJA

Mauro también rió.

—Bueno gil… Es tu culpa.— Se cruzó de brazos.

—¿Sabés? Nunca te vi excitado ahora que me doy cuenta.

—No sabes cómo soy, me pongo insoportable y… Na, mejor no te hago spoilers.— Dijo y entre risitas volvió a su asiento.

—Fua, ahora me quedé con las ganas.— Dice y muerde una tostada.

—Vas a seguir teniendo ganas.— Toma de la taza.

En el silencio, ambos ríen tentados.

—Fua Tiago… No sé, creo que te amo.

—Fua mi amor, creo que yo también.

—BASTAAA— Se tapó la cara. —Tiago voy a salir a la calle hecho un tomate…

—Bueno, te hace juego con el pelo.

—¡E' verdaaaa'!— Dijo mirándolo.

Esas dos palabras a Tiago le parecieron muy tiernas.

—Ay… Sos muy tierno, gil.

Mauro tomó un trago mirándolo a los ojos.

—Creo que tengo ganas de romperte la boca.