🄱🄸🄴🄽🅅🄴🄽🄸🄳🄾 (𝑁𝑜 ℎ𝑎𝑦 𝑙𝑢𝑔𝑎𝑟 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑒𝑙 ℎ𝑜𝑔𝑎𝑟)

Tranquilo~

Lío observaba por la ventana del autobús mientras a su lado se encontraba Andrés, observaba el infinito malecón, todas las calles que habia que pasar.

Luego vio la escultura de un delfín y vio como iban pasando hasta llegar a un lugar donde parecía haber muchas pequeñas casas adentro, todas de color blanco. Había un portón en la entrada por lo que al bajar tuvieron que esperar un poco.

El argentino se sentía mal y con preocupación la cuál no había expresado a su amigo Andrés. Pues a Lio no le agradaba la idea de vivir con alguien más , no le gustaba la idea de vivir en un lugar que no era cien por ciento suyo. Pero tuvo que aceptar la idea de Andres ya que no tenía dinero para pagar la renta completa de otra habitación, acababa de pagar la renta de la otra habitación cuando pasó lo del temblor y aparte había echo una pequeña despensa.

Estaba nervioso no sabía convivir con más personas, con Andrés había sido algo espontáneo y tan solo por qué Andrés le hablo primero.

Mientras Lío seguía pensando, la idea de volver a casa se hacía cada vez mejor, cada vez ma buena en la mente de Lio, pensaba en solo pasar otro mes ahi ,trabajaría el triple de lo que ya trabajaba y regresaría a su país.

Volvería a ver a su novio, lo sacaría de rosario para irse juntos y ser felices.

Esa idea hizo sonreír a Lio, motivandolo a volver a casa pronto.

— ¿En que piensas chaparro? — pregunto Andrés.

— En nada Andrés — Contesto Lio con su típica sonrisa .

— No tengas miedo chaparro todo saldrá bien mis amigos te van a aceptar bien en su casa no tengas miedo — dijo Andrés.

— No tengo miedo — menciono el argentino.

— Ira allá viene el Memo — menciono el rizado.

— ¿Que onda mi Andy como andas we? — pregunto el rizado abrazando a Andrés.

— Bien wey, medio jodido con lo de mi habitación pero ni pedo — contesto Andrés.

— Sabes que no hay pedo con que estés acá con tu amigo Lionel — sonrió Guillermo volteando a ver al más bajo — Hola Lio Andrés nos habla mucho de ti — saludo Guillermo.

— Hola — saludo Lio tímidamente.

Cuando llegaron a la casa fueron recibidos por un muy energético joven el cuál servía comida sobre la mesa.

— Que tranza mi Andrés, hola Lionelcito ¿como andan? , hoy me la rife con unas mojarras fritas bien ricuelas — dijo Hirving.

— ¿Apoco ya cocinas mi Chucky? — pregunto Andrés.

— Hirving respondió con un chiflido muy agudo — Ahuevo que si papito, como tú dices hay que saber rifarsela de todas maneras en esta vida, saberse la de chambiar vaya — contesto Hirving.

— Iralo wey , bájale dos varos a tu modo barrio vas a espantar al güerito — dijo Ochoa pues quería quedar bien con el más bajo.

— No yo estoy bien — contesto Lío rápidamente.

— Ya vez Memo, tu ni te hagas también traes la jaiba en la cara así que mejor cállate — dijo Lozano para el rizado — Siéntate Lionelcito ahorita te sirvo unos limonsotes que compre allá en el mercado que está en el centro un día hay que ir a qué pasees hasta el Parisina te voy a llevar — menciono Hirving.

— Yo te ayudo a servir — dijo Lio.

— No güerito usted sientense, descansen las asentaderas han de venir bien muertos más que durmieron con las cosas de los coches, nah ustedes siéntense ahorita me va a ayudar el huevon de Memo, jalese a la cocina papi — dijo Hirving apuntando a Memo.

— Voy carnal — dijo esté.

Cuando ambos se fueron Andrés se acercó a Lio.

— No entendiste no madres verdad — rio Guardado.

— Más o menos — rio Lío.

"Mendigo hirving pasado de pistola ya todo usas de albur tu me cae"

"Te pones menso mi memorras, ponte verga wey, más que allá está tu crunch"

"Cállate pendejo "

— Ay estos muchachos — nego Andrés mientras bebía de su vaso de coca.

Lio rio, por lo menos no se aburriría esos días.

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Ya había llegado la noche y era hora de irse a la camita para descansar la mollera.

— Miren acá pueden dormir ustedes dos — dijo Memo señalando una litera.

— Gracias compadre — sonrió Andrés chocando puños con Memo.

— Enserio muchas gracias, toma lo primero para una parte de la renta, traje un poco de despensa y cualquier cosa yo puedo ayudar, no daré problemas— hablo Lio.

— No güerito gracias ya con la comida está bien , ya pagamos este mes el siguiente vemos que pex, ¿Va? — dijo Memo.

— Oh bueno, gracias — dijo Lio.

— Simon ahí acomodense, luego salen a convivir hirving y yo vamos a ir por unas chelucas — Aviso Guillermo saliendo de la habitación.

— ¿Van a traer mujeres? — pregunto Lío.

— ¿Qué? — rio Andrés por la pregunta del más bajo.

— Dijeron que van a traer chelucas — dijo Lio.

— No Lio van a traer chelas,osea esas pala la sed de la peligrosa, cervezas mijo — explico Andrés.

— Ah ya , es que en mi país le decimos Birra — dijo Lio.

— Esa madre suena a birria, que es buena para la cruda posiblemente mañana comamos eso — menciono Andrés.

— Che no es por sonar ortivo pero no quiero beber solo voy a dormir — menciono Lío.

— Ta bien chamaco es mejor así que no tengas vicios, descansa mijo échale ganas , mañana te voy a acompañar a buscar chamba, cuando yo me muera eso es lo único que te va a quedar — dijo Andrés.

El rizado no vio en que momento el argentino empezó a llorar.

— No te mueras nunca Andrés — Dijo el argentino mientras abrazaba a Guardado.

— oww ya no llores joto, no me voy a morir, a menos no ahora, ya duérmete tranquilo — Consoló Andrés.

— Perdón Andrés, no se que me pasó desde que llegué acá me volví más llorón — menciono el argentino.

— Ora , échame la culpa a mi pues , te tengo muy consentido we — rio Andrés.

— Tengo mucho sueño de verdad, quiero a mi novio—menciono Lío abrazando una almohada.

— Tranquilo pronto vas a volver a ver a tu precioso, te va a dar besos y hasta para llevar, tu tranquilo el dolor no es para siempre mijo — dijo Andrés.

— Ya me quiero regresar a mi casa — menciono Lio.

— Tan culera está mi amistad, órale va pues — dramatizó Andrés.

— No Andrés vos sos el mejor — dijo Lio.

— Si lo se es mame ahora sí duerme antes de que suene la música, si el temblor no te despertó esto menos — dijo Andrés.

— Gracias Andrés — sonrió Lío.

Esa noche el argentino por alguna razón durmió tranquilo.

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Buenas raza, ya actualice otra vez

— Queso