ℂ𝕠𝕦𝕝𝕕 𝕓𝕣𝕖𝕒𝕜 𝕪𝕠𝕦𝕣 𝕙𝕖𝕒𝕣𝕥? • [ 𝚃𝚊𝚎𝙺𝚘𝚘𝚔 ]

27. [ FINAL ]

—Voy a renunciar a la empresa.

Tal confesión fue una gran sorpresa para los dos hombres presentes en aquella sala, quiénes completamente mudos solo abrieron la boca sin emitir sonido alguno.

HyeSung por su parte quiso reír ante la mirada llena de sorpresa en su esposo he hijo mayor. Tal parece que ninguno de los dos se esperaba algo así.

—¿Renunciar?—Por fin preguntó SeokJin, saliendo de su estado de trance mientras sentía que la cabeza le daba vueltas.—¿Cómo se supone qué vas a renunciar? Tae, eres el segundo dueño de la empresa, no puedes renunciar simplemente porque sí.—Suspiró, por supuesto que quería apoyar a su hermano menor en todo lo que este quisiera, sin embargo también había que traerlo a la realidad cuando las cosas se le salieran de las manos.

—SeokJin tiene razón,  hijo, no puedes dejar la empresa solo porqué si.—Estuvo de acuerdo su padre.—Menos cuando aún tenemos contratos por venir, entiendo que puedas estar cansado de esta vida, pero renunciar a todo de forma precipitada tampoco es lo correcto.

Taehyung soltó un largo suspiro y deslizó una de las sillas de la mesa para poder sentarse, HyeSung imitó su acción, sentándose a su lado para sostener su mano, como una forma de apoyo. Kim sonrió ante tal acto tan tierno, y volviendo su vista hacia su padre decidió empezar a hablar.

—Se que mi decisión es precipitada, debí avisarles con antelación sobre este asunto, pero, es algo que no debía pensar tanto.—Comenzó antes de hacer una pausa y pensar correctamente sus palabras.—Para ser sincero, la empresa nunca fue mi prioridad, me dedique a ella porque era lo que el abuelo y el resto de la familia Kim deseaba, además, también lo hice porque sabía que papá necesitaba descansar.—Suspiró.—Pero, creo que ni siquiera necesito explicarlo, ustedes ya lo sabían, nunca quise formar parte de esta empresa.

Dak-ho cambió su expresión a una llena de tristeza, porque era cierto, él sabía desde hace mucho que Taehyung nunca estuvo interesado en la vida empresarial, que si empezó a seguir sus pasos y le dedicó su vida a la empresa fue únicamente para su gusto, y porque las opiniones de la familia pesaban demasiado sobre su persona.

Quien lo había orillado a trabajar desde tan joven, no había sido otro que no fuera Kim Dak-ho.

—Llevo prácticamente diecisiete años trabajando aquí, aunque no e sido perfecto, dedique gran parte de mi vida a esta empresa, y ahora que me doy cuenta, nunca seguí ninguno de los sueños personales que tuve durante mi juventud.—Apretó la mano de su madre al sentirse ansioso.—Mi sueño nunca fue vivir detrás de un escritorio, sin embargo me adapte a eso porque era lo que todos querían, y tenía demasiado miedo como para enfrentarme a una vida en donde no recibiera el apoyo de mi familia, en algún punto de mi vida simplemente olvide que era lo que amaba.

—No es que lo olvidaras.—Susurró Dak-ho con pesar.—Yo te obligue a olvidarlo.

Aunque era cruel, esa era la verdad, Kim Dak-ho se encargo de enfrascar a sus hijos en el ambiente laboral, llevándolos por el camino al que algún día también lo obligaron a seguir, sin darse cuenta siguió los pasos de su padre.

Aún cuando había jurado que nunca sería igual a él.

Taehyung pudo notar aquella mirada de arrepentimiento en su padre, era increíble ver como un hombre que siempre parecía tener un corazón frío, justo ahora se viera completamente vulnerable y sumido en la melancolía.

Era un hombre arrepentido.

Que odiaba su propio pasado.

Podía verse reflejado en el, como alguien que actúo de forma incorrecta en el pasado, y detestaba aquel pedazo de su vida, sin embargo, siempre tendría que cargar con el para enmendar sus errores.