★ Capitulo Único ★

747 75 116
                                    

El Omega solo abrió sus ojos celestes, notando que estaba en una habitación completamente blanca.
No recordaba nada de lo que había sucedido ese día, lo único que le preocupaba era su cachorro.

No sabía el motivo del porque se encontraba ahí, y mucho menos recordaba con claridad.

Lo único que sabía en ese momento era que tenía el típico suero que suelen poner en los hospitales.

Marshall simplemente trataba de recordar con claridad que paso, del porque se encontraba ahí, pero cuando intentaba recordar no lo lograba y le daba un dolor de cabeza muy fuerte.

Y eso le preocupó demasiado, no por el, si no por su cachorro que apenas tenía seis meses.

Marshall dirigió toda su atención a la Omega doctora que recién entro a su habitación, y no iba a desaprovechar la oportunidad de poder preguntarle que si como estaba su cachorro.

— D-disculpe, ¿Cómo se encuentra mi cachorro y que fue lo que me sucedió a mí?. — Pregunto el dálmata, su voz se notaba severamente preocupada y en un tono algo quebrado, por no saber el bienestar de su cachorro. —

— Lamento informarle que usted perdió a su cachorro... Tratamos de hacer lo mejor posible por salvarlo pero fue demasiado tarde... Lo siento mucho. — Hablo la jovén doctora, notando demasiado rápido lo alterado que se empezó a poner el dálmata. —

— E-eso no es verdad, ¿C-cierto?. — Hablo el dálmata con sus ojos cristalizados demasiado rápido, quién solo trataba de no llorar y pensar que todo era mentira, o un simple sueño. —

— Lamento decirle que nada de esto es mentira... Y lo que le sucedió a usted fue que callo de las escaleras.... Por eso no pudimos salvarle a su cachorro. — Hablo la Omega, sintiendo mucha lastima por el dálmata. — E-estará aquí unas cuantas horas más, luego lo daremos de alta para que pueda ir a su casa. —

La doctora solo se fue de ahí, dejando a un Omega completamente desgastado por las palabras dichas.

Marshall simplemente seguía sin creer que había perdido a su cachorro, no quería aceptarlo.

Y eso se le hacía demasiado difícil, tener que asimilar que su cachorro ya no estaba con el.

El dálmata solo dirigió su mirada a su vientre, el cuál se encontraba plano, sin ninguna pancita.

Y sin más soltó su llanto que tenía retenido, sintiéndose demasiado mal por la reciente perdida de su cachorro.

Marshall solo escucho ser la puerta abierta de su habitación, el dálmata solo sintió unos brazos rodearlo, pero nunca levanto la mirada, no tomo interés de quién pudiera ser.

Lo único que quería era llorar.

Lo único que quería era llorar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Eyes ── Charshall; [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora