Capítulo 8

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Sombra bajó trotando las escaleras hasta la sala de estar. No podía esperar a ver la expresión del rostro de Twilight Sparkle y cómo los guardias torpemente le harían espacio. Sonrió con picardía cuando llegó a la puerta que conducía a la cocina. Vio a Twilight Sparkle y Spike sentados alrededor de la mesa de la cocina, bebiendo té y comiendo cereal.

Para su sorpresa, Twilight no parecía preocupada por su presencia, y Spike tampoco. Frunció el ceño y estaba a punto de entrar a la cocina cuando dos guardias aparecieron a ambos lados de la puerta y se interpusieron en su camino. Sombra los miró molesto. Parecía que la pequeña lección que les había dado la noche anterior no se había hundido en sus gruesos cráneos. Por un momento pensó en mencionarle a Twilight la pequeña pelea que habían tenido anoche, pero decidió que no necesitaba ayuda de una yegua en tales asuntos.

Los guardias parecían nerviosos, pero no se movieron. Sombra dejó escapar un pequeño "hmph" y trató de abrirse paso entre ellos, sin lograrlo. Los guardias permanecían en sus lugares como estatuas. Sombra gruñó y se giró para mirar a Twilight, quien le estaba dando una mirada inexpresiva.

—¡Ordena a tus matones que se aparten de mi camino! —siseó Sombra.

Twilight sacudió la cabeza y dijo:

—No haré eso.

—¿¡Qué!?— Sombra gruñó, ahora enojado. Tenía hambre y quería comer. Twilight claramente le estaba vengando por las cosas que había dicho anoche. —¡No te voy a quitar esto!— Sombra protestó y trató de pasar a los guardias nuevamente, pero aún no lo logró.

Twilight se rió burlonamente y dijo:

—No seas así. Esta es tu primera lección.

—¿Primera lección?— Sombra preguntó confundido. Twilight asintió.

—El tema de nuestra primera lección es...— comenzó Twilight, luego hizo una pequeña pausa y le dio a Sombra una sonrisa irónica antes de continuar —... Disculparse.

Sombra comenzó a desfallecer de rabia. Vio lo que Twilight estaba intentando. Él nunca se disculparía con ella. El guardia vestido de naranja frente a él tenía la expresión más complacida en su rostro. Debe haber estado disfrutando ese momento.

—Así que me mantendrás con hambre hasta que te diga— Sombra dejó escapar una risita — ¿Lo siento?

—Eso es más o menos lo que planeaba hacer, sí— respondió Twilight mientras levitaba una cucharada de cereal en su boca, masticándola con una mirada burlona en su rostro.

Sombra resopló ruidosamente antes de decir:

—¿¡Vas a matarme de hambre mujer!? ¡Esto es tortura! ¡No puedes tratar así a tu prisionero!

De repente Twilight se levantó para apoyarse contra la mesa con sus cascos delanteros. Tenía una expresión de enojo en su rostro que hizo que Sombra se estremeciera.

—¡No me dirás cómo tratar a mis prisioneros, rey esclavo!— gritó, haciendo que Spike se sintiera bastante nervioso. No quería estar del lado malo de Twilight.

—Además— continuó Twilight, sentándose en su silla nuevamente. —Tienes la suerte de ser mi alumno, no mi prisionero.

Alumno. Eso hizo que Sombra rechinara los dientes con enojo. Miró fijamente a la yegua por un segundo, antes de darse la vuelta y comenzar a alejarse lentamente. Sabía que conseguir comida del pueblo estaba fuera de discusión. Todas las salidas, incluidas las ventanas, fueron selladas mágicamente, impidiéndole salir del castillo. Decidió que podía superar a esa molesta princesa. Sombra estaba seguro de que no continuaría con su juego por mucho tiempo.

Shadowy LoveWhere stories live. Discover now