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" the blue home"

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Ambos chicos se encontraban caminando aun en dirección hacia la casa de Spreen, disfrutando de las suaves y bellas vistas que daba la primavera al entorno que los rodeaba.

—aun me acuerdo que de chiquitos me cambiaste por tu compu nueva—

—no—contesto el contrario dejando confundido al castaño —no que pendejo?— —no te cambie por la compu, hacia otras cosas... ese tiempo me estuve tomando muy en serio aprender a dibujar— contesto el oso medio inseguro de si contarle a amigo que dibujaba, ya que le daba vergüenza mostrar sus dibujos y que la otra persona se burlara o algo así —nunca te cambie por nada, tal vez te deje de tomar mucha atención, pero no te cambie—

—apoco si mi amor?— volvió hablar el castaño haciendo que el oso rodará los ojos —cierra la cola— fue lo ultimo que hablaron antes de estar ante la casa de spreen, la cual era de un lindo color azul marino

asi este abriendo la puerta dejando pasar a Roier —hijodetuputamadre, tremenda casota en la que vives eh— dijo en  cuando entro en la casa viendo las paredes blancas y algunas grises que la hacia ver mas grande, la casa era fría pero bonita, había una que otra planta de interior, y unas escaleras que daban al segundo piso, estando en el primer piso la sala de estar, la cocina y comedor, sin duda al de bandana se le veía maravillado con todo, en especial el gran sillón negro en forma de L, y la cocina que era del porte de su habitación según el

—te gusta?, siéntete como en casa— —me encanta, pero como me voy a sentir en casa si esta casa gigante es como tres veces la mía— el pelinegro no pudo evitar soltar un pequeña risa ante el comentario de Roier —seguís viviendo el misma?— pregunto curioso mientras dejaba su mochila en el sillón  —pos obvio cabron— respondió con un tono como si estuviera indignado a lo que spreen chasquea la lengua ante la reacción del castaño para luego hablar —solo preguntaba boludaso, sos un grosero— dijo haciendo que el castaño riera —yo no me mude. No cómo otros— dijo el mismo que hace un momento estaba riendo ahora hablando con un tono como si estuviera indignado —no fue mi culpa— respondió el oso —lo se—

Ambos chicos en el pasado habían sido muy unidos al ser buenos amigos del barrio, se la pasaban todos los días juntos, habían mas niños, si, pero ellos solían llevarse mejor que los demás, tristemente eso cambio para los dos un semana después de que spreen cumplió 13

sus padres tomaron la "maravillosa" decisión de mudarse a una casa mas grande, ya que la casa en la que ese tiempo vivian encajaban de manera no muy comoda

tenían todo lo necesario pero era una casa muy "indecente" para el gusto de sus padres, sus padres le habían dado una larga charla al pequeño spreen para explicarle a su pequeño que si los jefes de su papá vegetta lo visitan lo verían con desprecio al vivir en un lugar tan "diminuto"

asi tratando de evitar que el mini spreen llorara de manera tan desconsolada cosa que no funciono. Aquel cambio de casa le había afectado bastante en aquella etapa de su vida sin duda alguna, se había alejado de grandes amigos los cuales quería, en especial Carre y Roier

Esa vez se habían mudado a otra ciudad, mudándose a la costa del país. por lo menos pudo conocer mas el mar, lo único bueno de cuando se mudaron fueron las veces que tuvo clases de surft según spreen

ya que así fue durante 6 años, por que a los 18 años, osea hace exactamente un año, volvió a la ciudad, pero ya nada era como antes, Roier tenia nuevos amigos con los que conectaba mas, la cuidad había cambiado bastante, su mejor amigo Carre ya no le tomaba mucha atención y se la pasaba con su novio. pero aun así no se arrepiente de haber vuelto

De mi para tí             〔 sproier / Spiderbear 〕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora