𝐉𝐎𝐔𝐑𝐍𝐄𝐘 𝐓𝐎 𝐁𝐄𝐓𝐇𝐋𝐄𝐇𝐄𝐌 - 𝐌𝐈𝐋𝐎 𝐌𝐀𝐍𝐇𝐄𝐈𝐌

👩🏽‍🍼◞ ─ ❛❛ 𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗧𝗪𝗘𝗟𝗩𝗘! ❞

Después de un rato de caminar, ya era de noche y finalmente habían encontrado aquella otra entrada de la cual José había hablado. era un túnel, sin embargo, junto a este túnel había un soldado cuidando de aquel lugar, aunque este estaba dormido.

José se asomó a ver a través de unas hojas para que no lo vieran y se devuelve donde María.

- ese túnel es la única entrada. - susurra y luego comienza a alejarse en busca de algo.

- ¿qué estás haciendo? - pregunta María.

- estoy creando una distracción. - responde mientras saca un lazo.

Maria suspira y con ayuda del bastón de José, comienza a caminar, quejándose un poco del dolor por las contracciones. José la mira confundido.

- ¿qué estás haciendo tú? - pregunta.

- creando una distracción. - se agacha y toma una piedra.

- María. Maria. eso...

Maria, como puede, arroja la piedra hacia el guardia. la piedra causó un ruido alto, haciendo que el guardia se despierte.

- uh...

el guardia confundido, mira alrededor en busca del causante de aquel ruido y se va en busca.

- oh. - dice José mirando a María.

- está es nuestra oportunidad. vamos. - mira María a José quién camina rápidamente hacia ella junto al burro.

- espera, espera. ¿qué hay de fig? no va a caber.

Maria se gira a ver al burro y a su ahora esposo.

- no te preocupes. él me encontrará. siempre lo hace.

José se aleja del burro y toma a María del brazo para empezar a caminar hacia la entrada del túnel. así mismo, entrando al túnel mientras fig, el burro, se retira de aquel lugar.

...

al entrar finalmente a Belén luego de un pequeño rato de caminar por aquel túnel, pueden observar que todo ese lugar estaba lleno de soldados cuidando cada entrada posible a Belén.

así que con mucho cuidado, José vuelve a tomar a María, dejando que ella se recueste en su hombro mientras comienzan a caminar a través de varias casas. deja el bastón a un lado y ayuda a María a sentarse en una piedra que se encontraba ahí.

- déjame ver si es seguro. - dice José para luego ir a ver donde estaban los guardias. maldice para él mismo al ver que todo ese lugar estaba repleto de soldados y vuelve donde María.

- no podemos ir a lo de mis padres.

- ¿qué? - pregunta María angustiada.

- hay más soldados.

- José, tenemos que apresurarnos. - suelta María con la respiración agitada, José piensa y se vuelve a ella.

- está bien. quédate aquí. - dice y se aleja.

- José, espera. - suspira. - Jo... José.

por parte de José, comienza a tocar en cada puerta de cada casa en busca de posada para él y su ahora esposa quién estaba a punto de dar a luz.

sin embargo, habían casas en donde ni siquiera le abrían, otras donde le decían que no tenían espacio.

♪ en nombre del cielo
os pido posada
pues no puede andar
mi esposa amada