"Prólogo"

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Dos y media de la noche marcaba el reloj de mano de un oficial de policía con en el cabello verde

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Dos y media de la noche marcaba el reloj de mano de un oficial de policía con en el cabello verde.

Este volteó hacia una casa en cuestión, que de hace ya hacía horas estaba en llamas, pero para la buena suerte de lo propietarios los héroes ya habían llegado al rescate gracias al llamado de dicho oficial, quien ahora observaba en silencio como los únicos tres héroes que habían venido era elogiados por los bomberos y agradecidos por los vecinos por su excelente trabajo.

El oficial de cabello verde al ver que no habia nadie más bajo peligro y que la situación ya estaba controlanda simplemente se dió la vuelta hacia su patrulla dónde se encontraba su compañera o su "pareja" de trabajo.

Una chica de entre veintitrés a veinticuatro años, de ojos color rubi, tez blanca y con un azulado cabello largo con puntas rosadas, lo esperaba pacientemente viendo su celular sentada del lado del copiloto.

Ella al notar que su compañero se acercaba soltó el aparato para dirigir su vista hacia el — ¿Cómo está todo? - pregunto refiriéndose al incendió.

— todo controlado - contestó sin darle mucha importancia mientras abría y entraba por la puerta del conductor - ¿Han dicho algo por la radio?

— no, nada muy interesante - respondió con pesadez recargandose de su asiento - y.. ¿Que haremos ahora?

— yo digo que deberíamos irnos cada uno a nuestra casa - simplificó encendiendo el automóvil - Ya es bastante tarde y además no creo que necesiten mucho de nuestros servicios.

— muy bien. De todas formas ya estaba algo exhausta - admitió de forma irónica esperando hacer reír a al peli verde ya que en realidad durante toda la noche ninguno de los dos habían hecho la gran cosa, pero esta solo fue respondida con un asentamiento de parte de su compañero. Sintiéndose ignorada, lo llamo - oye Midoriya - el mencionado quien no le había quitado la vista al parabrisas solo emitió un sonido con la boca en señal de que la había escuchado - ¿Estas bien?

— perfectamente - respondió de manera automática y cuando estaba apunto de pisar el acelerador sintió la mano de su compañera posada en su hombro cosa que lo haría detenerse.

— En serio, ¿Estás bien? Te escucho muy apagado, además de que no haz volteado a verme desde que entraste al auto - insistió con un tono y cenplante serio.

— ya te dije que si. Solo estoy cansado.

— entonces mírame - pidió con algo de fuerza de forma que sonaba más a una orden que a una petición.

El volteó y ambos cruzaron miradas. A diferencia de como ella había pensaba, el no tenía los ojos rojos o hinchados como creyó que los tendría. Estos al contrario estaban firmes pero apagados y con ojeras.

Parece que me equivoqué. Pensó ella para después de darse cuenta de su error, darle una suave palmada en la espalda — muy bien, entonces andando - dijo regresando a su tono de voz animado a lo que el obedeció sin más.

 Pensó ella para después de darse cuenta de su error, darle una suave palmada en la espalda — muy bien, entonces andando - dijo regresando a su tono de voz animado a lo que el obedeció sin más

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Notas:

Buenas buenas, aquí Another-pearl con una historia nueva :D

Cómo están? Cómo están pasando este inicio de año?

Bueno, esta historia era una idea que tenía desde hace tiempo incluso mucho antes de haber publicado una rosa marchita y tenía ganas de escribirla :3

Sin más, me despido. Espero que les allá gusto y nos vemos la semana que viene o entre semana cuando publique el cap 9 de una rosa marchita 👋

La Ley de la Gravedad Where stories live. Discover now