The way I hate you! [Haechan : NCT]

Capítulo 3

Petición rechazada.

Increíble. No le dejaban cambiar de grupo. Y no quería suspender una de las pocas asignaturas en las que tenía interés o dejar a su grupo colgado con toda la tarea, aunque no le importaría que Andie se comiera todo el marrón, no quería que su nota dependiera de su trabajo. Para colmo, la escenita con el impresentable de Minho no abandonaba su mente. No le había contado nada a Renjun, y honestamente dudaba si hacerlo.

¿Le reprocharía su mejor amigo que no hubiera intervenido al ver las formas de Minho? Esperaba que no, porque tenía suficiente con sentirse ligeramente culpable. Se arrepentía de no haberse entrometido.

Renjun abrió la puerta de su dormitorio compartido y Haechan bajó la pantalla de su ordenador portátil de golpe.

—Por dios, Haechan, dime que no te he pillado viendo porno. Porque te juro que te echo de este puto cuarto. —Renjun se tapó los ojos con las dos manos, poniendo una expresión asqueada y camino a ciegas hasta su cama.

—Por supuesto que no, no digas gilipolleces, solo me has asustado. —Se justificó Haechan. —No era nada.

—Más te vale. En fin, ¿has empezado a buscar bibliografía para el trabajo de historia? —Haechan negó. —¿cómo que no? Tenemos reunión con el grupo en dos días, espabila.

—La verdad es que no he buscado nada porque creía que me cambiarían de grupo. —Confesó Haechan.

—¿Por qué harían eso? —Renjun se sentó en su cama con las piernas cruzadas y miró a Haechan confuso.

—Porque pedí un cambio de grupo. Hace dos días.

—¡¿Qué?! ¿Y no me avisas? Menudo Judas Haechan, creía que era tu único amigo en esta universidad. Me siento traicionado, ibas a dejarme solo en un grupo con gente que no sé cómo trabaja y entre las que se encuentra la persona que te ha generado más inseguridades del mundo, ¿pero a ti que te pasa?

—Déjame explicarlo Renjun, no quería dejarte solo, pero estar con Andie era superior a mí. Le pedí al profesor un cambio porque... —Dudó si entrar en detalles sobre su último encuentro con la morena. Pero prefirió esperar un poco. —Porque sí. Pero ya da igual, me lo ha denegado diciendo que tengo que aprender a trabajar con cualquier tipo de personas. En fin, comenzaré ahora a buscar la bibliografía y subiré algunos artículos subrayados a la carpeta compartida. —Explico. —Probablemente pase la noche en la biblioteca.

—Eh... Vale, ¿qué coño te ha pasado? —Suspiró al escuchar el tono de Renjun. Odiaba cómo podía ser leído por su amigo por mucho que pretendiera que todo estaba bien. Decidió contarle lo sucedido en la biblioteca.

—Verás, el jueves fui a por los libros para el trabajo, solo había un ejemplar del de historia y cuando fui a devolverlo apareció este tremendo subnormal queriendo mi libro. —Renjun oía con atención la historia de su amigo. —Se lo iba a dar, ya sabes que yo leo rápido, pero entonces el imbécil me lo quito de las manos y decidí que no me daba la puta gana dárselo; por mal educado.

—Así se hace hermano. —Comentó Renjun.

—La cosa es que se pira con el libro porque era bastante más alto que yo y bueno, lo sigo a la salida y entonces... Lo veo morrearse en medio del parking con la putisima Andie.

—Bua no jodas, tal para cual, ¿no? —Haechan asintió llevándose la mano a la nuca. —No pareces seguro, ¿qué coño pasó después? ¿era el tipo con el que la vimos en la cafeteria?

—Sí... Le fui a exigir mi puto libro y el tío estaba actuando como el puto culo.

—¿Te dijo algo? —A Renjun le mataba la curiosidad y echaba la cabeza poco a poco hacia adelante para enterarse mejor de todos los detalles.

—Sí, bueno, se puso algo agresivo y Andie intervino, pero...

—Que, ¿qué? ¿Qué Andie intervino? ¿Para... defenderte? Me tienes que estar jodiendo.

—Literal, bro, yo me quedé flipando, pero es que eso no es todo. —La anécdota cada vez era más jugosa. —El puto Minho,

—Menudo nombre de básico de mierda. Subnormal. —Añadió Renjun. —Encima seguro que es feo.

—No te creas, el hijo de puta está bastante bien hecho... El caso es que pilló a Andie por el puto cuello y la metió en el coche superbrusco. Pero es que le estaba diciendo que se callara y la trataba fatal.

—Bua, no jodas, ¿en plan relación tóxica?

—Eso era cianuro hermano.

—Flipas, ¿crees que sea el karma? De hecho, Taylor Swift...

—No sé tío, —interrumpió Haechan. —sí que puede ser el karma y todo eso, pero joder, me supo fatal. En plan, yo no le deseo a nadie nada malo. ¿Qué Andie me cae como el puto culo? Vale, sí. ¿Qué me reiré si un coche pisa un charco al lado suyo y se moja entera? Por supuesto. Pero bro... ¿Un jodido maltratador?

—Ya... Es algo chungo. ¿Hiciste algo? —Haechan negó.

—Eso es lo que me persigue, en plan, los dejé ahí como estaban y tío daba todo el mal rollo como si él pudiera hacerle algo o... yo qué sé. Se me quedó mal cuerpo, ¿sabes? Y ahora me arrepiento de no haberle dicho algo más a él, aunque Andie me hubiera mandado a la mierda, pero vaya que ya estoy acostumbrado.

—Vamos Haechan, no pasa nada, no te tortures y no digas eso. —Renjun trató de consolarle. —Lo que presenciaste fue una puta mierda y es normal que estés así, pero... En el momento es lo que te sale hacer, arrepentirse no sirve de nada.

—Es que me jode porque no puedo estar quejándome de los putos niños que en colegio no hacían nada cuando veían a Andie reírse en mi puta cara y yo ahora hacer lo mismo. Ellos ignoraban unos chistes, pero loco, yo he ignorado una escena de prácticamente maltrato.

—Donghyuck.

—Llámame Haechan. —Renjun rodó los ojos.

—A ver, Haechancito, que le dejes de dar putas vueltas. Habla con Andie el lunes después de que quedemos porque vosotros dos tenéis bastante mierda de la que hablar y mira, si sale el tema, a ver si le haces abrir los ojos. Pero vaya, que si está con un tipo así es porque ella se pensará que él la ama con locura.

—No. Ni hablar. Yo con esa no tengo nada de que hablar. —Renjun suspiró. —No le dirigiré más la palabra, me limito al trabajo y mira, si vuelvo a ver algo así no me quedaré parado. Pero no voy a ir metiéndome donde no me llaman.

—Perfecto, allá tú, pero no me vengas con quejas de que Andie te ha mirado mal cuando estemos con los del grupo o gilipolleces así, porque es obvio que a ella ahora se la sudas. Pero ella a ti no.

—Es que sabía que si te lo contaba me ibas a juzgar. —Se quejó Haechan.

—A juzgarte no, eso jamás. Pero a decirte como son las putas cosas sí, y bien clarito. No superas a Andie Jung, vete haciendo la idea. No sé si le tienes miedo, envidia o si aún te mola o algo, pero que no la superas está claro. ¿O te piensas que no te he visto mirándole la foto de perfil? Por favor, encima de noche Haechan es que es en lo que piensas cuando te despiertas y cuando te vas a dormir. Habla con ella y zanja toda la mierda del pasado para pasar página porque, estudiando la misma puta carrera, está complicado eso de no verla nunca más, ¿sabes?

Qué rabia le daba que el cabrón de Renjun tuviera siempre razón.