That's, like, a hundred miles

CH02

Solo una noche
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Technoblade quedó más que sorprendido cuando Dream lo llamó. No era como si se odiaran, no, no desde hacía años. Simplemente no solían hablar. Entonces, ¿por qué lo llamaba ahora, de la nada?

—¿Hola? —

—Oye, Techno —La voz de Dream llegó, ligeramente crepitante, desde el otro lado del receptor. Sus palabras fueron prolongadas, casi... ¿Inseguras? Extraño.

—Sí, Dream, ¿necesitas algo? —

—La verdad, es que... sí... me preguntaba si has visto a Tommy —

Bien, esa pregunta surgió de la nada. Tommy vivía con Dream en un estado completamente diferente. ¿Cómo podía Techno haberle visto?

—¿uhm? ¿no? ¿Cómo podría estar aquí ahora mismo? —

—Bueno, verás, tuvimos una pequeña discusión hace un día y se ha ido de casa. Creo que podría intentar visitarte y simplemente se preguntaba... —

—Mira, él no está aquí. Estoy dando una clase, te llamaré en un rato, ¿vale? —

—Claro. Sólo avísame si lo ves... —

—Adiós —Colgó antes de que Dream pudiera decir otra palabra.

No era que odiara a Dream, era sólo que el tipo le daba escalofríos. Un mal presentimiento, por así decirlo. Pero Phil había confiado lo suficiente en el hombre como para dejarle cuidar de su hijo menor, entonces, ¿quién era Techno para decidir si era de confiar o no?

Aunque era extraño que Tommy se escapara. Probablemente se había quedado en casa de un amigo o algo así. No era como si el niño tuviera suficiente dinero para viajar a Dakota del Sur. Una parte de él se preguntaba por qué Tommy se habría escapado en primer lugar. Tal vez algún problema en la escuela, aunque Dream dijo que los dos tuvieron una discusión... No conocía a su hermano lo suficiente como para hacer buenas conjeturas.

Sin embargo, Techno no tuvo tiempo de preocuparse por eso. Estaba en medio de una gran conferencia cuando Dream lo llamó y tuvo que volver a la clase. Así que se quitó ese pensamiento de la cabeza y regresó para terminarla.

Sin embargo, los pensamientos de su hermano pequeño perdido y solo en algún lugar seguían volviendo a él. Fue estúpido. Había mantenido al niño fuera de su cabeza durante cuatro años, y Dream hizo una mención de él y ahora no podía quitárselo de la cabeza.

Siguió intentando sacar ese pensamiento de su cabeza durante los siguientes cinco días, hasta que encontró al niño escondido debajo del escritorio en la oficina de Techno.

Tommy llevaba la chaqueta de Techno y todavía temblaba. Estaba mucho más alto de lo que Techno recordaba y terriblemente delgado. Sangre seca le cubría la frente y un moretón que se estaba desvaneciendo yacía en su mejilla. Sus rodillas (¿por qué Tommy llevaba pantalones cortos en pleno invierno en el norte?) también estaban destrozadas, cubiertas de cortes, rasguños y moretones que no habían sanado del todo. Parecían tener alrededor de una semana, tal vez menos.

Su primer instinto fue discutir con el, y lo hicieron durante un rato. Pero entonces Tommy había tratado de convencer a Techno de que le dejara quedarse en su apartamento, y Technoblade no iba a ocuparse de la conversación sobre por qué no podía encargarse de el. Había lidiado con esto cuando Wilbur murió y no quería volver a pensar en ello.

Technoblade sacó su teléfono.

—¿Qué estás haciendo? —

—Voy a llamar a Dream y decirle que te recoja. No sé cómo llegaste aquí, pero quiero que te lleve a casa... —La voz de Techno vaciló al final de su oración mientras observaba la reacción de Tommy ante sus palabras.