¡Eres un idiota, un verdadero idiota!
¡Si me dejaste fue porque te gustaba alguien más y aún así seguías dándome esperanzas!
¡Eres una persona de mierda!
Pero no pasa nada...
No tenías que corresponderme.
¡Y me da tanto enojo!
Pero más enojo me da que el enojo no es contigo, sino conmigo por no haber sido suficiente como para que fuera yo.
Y te enamoraste de ella...
¡Mierda!
Cómo hablas de ella...
Hablas de ella como nunca hablaste de mí.
Mierda...
¡Mierda!
En verdad pensé que era yo...
En verdad pensé que me podías elegir a mí...
Pero ya ví que todo este tiempo yo sola vivía ilusionándome con ideas cuando tus ideas y corazón pertenecían a alguien más...
Alguien que si pudo ser lo que yo no pude...
Y le escribiste una canción.
¡Mierda!
¡Yo me sentía tan jodidamente especial mientras tú escribías canciones para alguien más!
¡Chinga tu madre!
¡Chinga toda tu puta madre!
!Chinga tu madre cada vez que respires, quizás así comprendas lo que eres!
Un idiota...
Pero me molesta más el hecho de que en verdad no siento eso.
Solo estoy realmente molesta, pero esa molesta no bloquea el hecho de que quiero que seas feliz. Quiero que encuentres a alguien más que si te haga sentir lo que yo no pude.
Ojalá seas muy feliz, en verdad...
Ojalá lo seas...
Pero no seas más feliz...
Supongo que abiertamente, convirtiéndose en un hecho, este es el final de todo.
El final de lo que algún día pudimos ser.
El final de todo lo que me hubiera gustado que fuéramos.
El final de mi primer amor...
Hoy.
3 meses después de su comienzo y 2 después de que acabara tu sentimiento hacia mi.
Solo ahora puedo decir que es el final.
Un final que es marcado por tu corazón siendo entregado a alguien más.
A alguien que no te corresponde.
Porque los humanos somos idiotas...
Somos tan idiotas como para no querer aquel corazón que te ama incondicionalmente con tal de luchar por otro que no voltea ni a verte.
Pero bueno, ojalá no sea tu caso. Ojalá uno de los dos alcance esa felicidad tan maravillosa que nos muestra el amor romántico.
Y ojalá que mires hacia atrás y cuando te encuentres con mi recuerdo, lo abraces con una sonrisa.
Me tomará un tiempo aceptar esta nueva realidad, este verdadero final, pero no hay problema.
Pues te amo.
Te amo aún.
Y te amaré siempre, de uno u otro modo, pero también me amo a mi misma.
Y no pienso seguir apuñalando mi corazón con el cuchillo de tu indiferencia.
Y por eso hoy, te digo adiós.
Adiós a nuestra historia de amor.
Quizás no a ti como persona, pero si a cualquier indicio de ser lo que en algún momento fuimos. Indicio de ser lo que en algún momento quise que fuéramos.
Porque yo también soy valiosa, yo también soy una persona merecedora de amor.
Por eso mismo, decido amarme a mí misma antes que amarte a ti.
Por eso mismo, decido dejar de esperar cosas que no van a pasar por una esperanza estúpida que tú mismo plantaste. Así que sí, hoy decido dejar de esperar por ti.
Me voy deseándote lo mejor.
Y también deseándome a mi misma lo mejor...
Gracias por todo.
Gracias por ser mi primer historia de amor.
Pero ahora, te digo adiós.
Adiós...
Adiós a ti y a lo que una vez fuimos.
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La Caótica Mente de un Corazón Roto
Teen FictionPorque las promesas de un corazón roto nos enseñan más de lo que nos gustaría admitir... Un camino por un proceso de sanación no lineal desde el punto de vista de alguien que sobrepiensa.
