"Amor encubierto"

¿Familia?

Pov Amanda

Abrí los ojos y mi cabeza dolía tanto que podía sentir puntadas en mi cráneo.

Mire hacia adelante y note que claramente no era mi casa.

Peor...sentí unos brazos a mi alrededor.

No puede ser, Olivia dormía plácidamente a mi lado, abrazándome con ternura.

No recordaba nada de anoche, solo haber tomado quizá algunas copas de más y eso ya me preocupaba, porque después de todo termine en la cama con ¡Mi Sargento!

Intente levantarme sacando uno a uno los brazos que me envolvían.

Apenas pude, empecé a ponerme los zapatos, al menos estaba vestida. Tomé mi abrigo e intenté salir de ahí.

- Buen día! - Escuche de espaldas a mí. - ¿Ya te vas?

Me di vuelta y la miré -Por dios con que mujer dormí- pensé al ver a Olivia recién despierta.

- Buen día, ya me voy. - Dije intentando escapar pero Olivia me agarro del brazo.

- Ey no tengas vergüenza conmigo. - Si me mira así podría contarle mi vida entera. - ¿Desayunamos?

Que podría haberle dicho, obvio que acepte. No hace falta aclarar que después de todo, estoy enamorada de esa mujer.

- Preparé el café y el pan esta en la tostadora. - Se sentó a mi lado en la barra de la cocina.

- Gracias Liv. - Tomé su mano.

- Ah y algo más. - Se levanta y vuelve con una pastilla y un vaso de agua. - Estoy segura de que tu cabeza se parte, es una aspirina.

Tome la pastilla, la cual claramente necesitaba con urgencia y me quede mirándola un rato mientras terminaba el desayuno.

Tuve a Olivia frente a mi estos dos años y nunca me di cuenta la mujer que me perdía.

Se sentó junto a mí y comenzamos a desayunar.

- Ayer estabas realmente mal, me preocupe. - Dijo mientras tomaba un sorbo de café.

- Tuve algunos problemas. - Respire. - Perdón Olivia por hacer que me veas en esas condiciones, no tenia a nadie más para llamar.

- Tranquila, de verdad que me encanta ayudar. - Me tomó la mano. - Ayudarte mucho más.

Mi corazón creía salirse de mi cuerpo, estaba enamorandome de Olivia, de una mujer.

- Gracias de verdad. ¿Dije algo fuera de lugar?

- Intentaste salir del auto por la ventanilla, no se si eso cuenta como fuera de lugar. - Comenzó a reír a carcajadas.

- No Liv! Que vergüenza. - Tape mi cara como una nena y eso la hizo reír más.

- Fue lo mejor de mi semana, aunque después empezaste a llorar y ya no pude reírme.

Me quedé dura unos segundos, quizá si había hablado de más.

- No llegue a entender que te pasaba, solo hablabas de un superior y de Kim, tu hermana. - No puede ser, pensé.

Tome tanto que estuve a punto de contar mi mayor secreto, me sentía una inútil.

Me levante rápido de la barra y busque mis cosas para irme de ahí.

- Amanda! Ey! - Me seguía Liv por detrás sin entender nada. - No quise decir eso, perdón.

- No sos vos, es algo mío, no quiero hablar. - Salí de la casa lo más rápido que pude y me tome un taxi hasta la mía.

Extrañaba tanto a Jesse, necesitaba verla y abrazarla.