Hacia el Reino de la Magia

Capítulo 23: Para eliminar la oscuridad

Descargo de responsabilidad : No soy dueño de Bleach o Fairy Tail, ni de ninguno de sus personajes, y no gano dinero con esto.

Capítulo 23

"Lo que acabas de hacer logró más de lo que pensé. Si alguna vez decides que tu suerte no es lo suficientemente buena, estaré encantado de aceptarla". Dijo Erza en broma, provocando como resultado una pequeña risa del hombre de cabello naranja.

"¿Desde cuándo haces bromas?" Ichigo preguntó con voz tensa mientras se ponía de pie una vez más.

"Poco después de conocerte, no te rindas todavía. Por lo que acabamos de decir, sabemos que casi hemos llegado a José. Eso significa que tenemos que seguir moviéndonos". Dijo Erza.

"Cierto..." respondió Ichigo.

Dentro de la sede de Phantom: con gris

Hasta el momento, el mago de Fabricación de Hielo no había logrado localizar a un miembro del Elemento Cuatro para luchar. Es más, ni siquiera se había topado con ningún gruñido en el camino para hacerlo. No era necesariamente que hubiera querido que personas al azar bloquearan su camino, pero cualquier cosa era mejor que el aburrimiento que sentía actualmente.

Para empeorar las cosas, había habido una sacudida abrupta hace unos momentos cerca, la causa de la cual sabía que era el increíblemente potente ataque basado en energía de Ichigo que había destruido a Lullaby. Eso le indicó que en realidad estaba bastante cerca de la sala de control, lo que también significaba que él mismo se estaba quedando sin lugares donde mirar.

Era posible que los tres miembros restantes del Elemento Cuatro estuvieran actualmente en la sala de control junto a José, pero eso no tenía sentido dado que el único miembro que había sido eliminado, aunque de manera afortunada, estaba custodiando el cañón de Júpiter. fuente de alimentación.

Quizás simplemente tuvo mala suerte, o quizás la élite de Phantom fue realmente así de evasiva. No hace falta decir que la innumerable cantidad de cosas que tenía que considerar cuando todo lo que quería era pelea lo estaban irritando mucho.

"¡Al diablo con esto!" Exclamó Gray, agarrando los restos de piedra más cercanos que fueron causados ​​por los ataques anteriores de Ichigo.

El adolescente de cabello negro arrojó la piedra de gran tamaño hacia el techo, rompiendo una de las cuatro ventanas de vidrio en el proceso. Al no encontrar nada más que valiera la pena perseguir, optó por saltar y agarrarse al techo, momento en el que comenzó a trepar con la esperanza de encontrar algo, cualquier cosa con qué luchar en ese momento.

Cuando finalmente logró ponerse de pie en el techo y observó su entorno, notó algo increíblemente extraño. El cielo ahora estaba sombrío y la lluvia había comenzado a caer de las nubes. Eso, para él, era extraño debido al hecho de que no había habido señales de lluvia previas. Incluso si actualmente estuvieran bajo ataque y luchando por sus vidas, el clima aún no había reflejado la sombría situación.

"Eso es raro... ¿cuándo empezó a llover?" Gray se preguntó en voz alta.

"Goteo, goteo, gota..." Una voz femenina gritó detrás de él.

Al escuchar la voz suave, Gray se giró para mirar a la supuesta mujer que se acercaba a él. Cuando lo hizo, sus ojos se encontraron con la forma de una mujer, y además, vestida de manera extraña.

La mujer era joven y poseía una figura esbelta, lucía cabello azul muy rizado en la base y un par de ojos azul oscuro. Llevaba un abrigo azul marino, un chal de piel y un sombrero cosaco ruso. Su apariencia se completó con un gran paraguas rosa que actualmente usaba para mantener el agua alejada de su ropa.