BIG REPUTATION | visenya Targaryen x Oc! Male

V "betrayed"

Una madrugada,los hermanos targaryen recibieron la noticia de qué su padre,Aerion targaryen,había fallecido.

El mundo de Axerys se rompió. Los bufones y maestres relataron qué los gritos de dolor del joven se escucharon en toda roca casterly.

Rápidamente,decidieron volver a Rocadragón,a pesar de sus planes de quedarse en roca casterly unas semanas más.

Al llegar,el princípe tuvó qué consolar a su pobre madre.

Suspiró de forma pesada al ver el cuerpo de su padre envuelto en sabánas,esperando qué Vhagar lo quemará.

—Vhagar,Dracarys. —ordenó visenya,con porte valiente y cabeza en alto. Axerys ebozó una sonrisa,orgulloso de su hermana.

Su madre tambaleó un poco bajo su agarre,la miró alarmado,su madre se percató de ello.

—Estoy bien,cariño. Solo necesito dormir. —murmuró. Axerys asintió y se dispuso a llevar a su madre a sus respectivos aposentos,no sin antes,dirigirle una mirada a sus hermanos.

Se percató qué compartían miradas cómplices,lo cúal lo hizó dudar. ¿Qué tramaban?,se preguntaba así mismo.

Acostó a su madre y se mantuvó cuidándo de ella hasta qué se quedará dormida.

Mientras qué el sol se ocultaba,confiaba en qué sus hermanos no la cagarían.

Bajó con cuidado,después de cenar,había notado a sus hermanos extraños. Incluso a Orys.

Estaban callados,serios y todos compartían miradas cómplices. Decían chistes qué solo ellos entendían y no se preocuparon ni por el estado de su amada madre.

En la hora del lobo,escuchó sonidos extraños y risas.

Algo tramaban.

Bajó con cuidado y rápidez,con paso rápido,se dirigió al patio. Vió a gente del pueblo,guardias,doncellas.

Y después los vió a ellos.

Aegon,Rhaenys y Visenya,vestidos de gala y seda de lys,frente a un septo,casándose.

Sintió su corazón romperse en mil pedazos,no le dijeron.

Al parecer,Visenya se percató de su presencia,ya qué rápidamente volteó a mirarlo. Rápidamente volvió a su habitación,molesto.

Con razón querían casarlo con la hightower,querían deshacerse de él.

No se percató de qué Visenya lo siguió. —Axerys,puedo explicarlo. —la oyó decir,abrazándolo por la espalda.

Se quitó bruscamente,sintiendo rabia,enojo,tristeza y traición.

—¿explicarme qué? ¿Qué te casaste con el peor de los hombres? —escupió con rabia.

—no entiendo por qué te molesta tanto. —musitó.

—¡por qué te amo desde siempre y siempre lo has sabido! —levantó la voz,observó cómo visenya se alejaba.

—Axerys...

—desde siempre te he amado,desde niños. —admitió,mirándola. —he tolerado tus malos tratos,qué prefieras a Rhaenys y Aegon sobre mí. He esperado pacientemente qué me eligieras,qué me mirarás.

—Axe..,por favor.

—Así qué,te imploró,te súplico,qué me elijas a mí por primera vez en tú vida. Podemos escapar juntos,podemos tener hijos,vivir tranquilos y no serías una lady ni mucho menos,no usarías los corsés de los qué tanto te quejas,ni los vestidos qué te resultan asquerosos. —dijo,rápidamente. Arrodillándose ante ella y aferrándose a su pierna.

—Esto es lo qué quiero. —Admitió,mirándolo.

—Nya..,por favor. —suplicó,sollozando en silencio,utilizando el apodo qué solía decirle a la mayor cúando solo era un bebé.

No hubó respuestas,rápidamente Visenya lo dejó solo en la habitación.

Pasaron los días,Axerys pensaba en Maelys. Cómo a ambos los utilizaron de moneda de cambio. Se preguntaba así mismo; ¿de verdad la quería?,¿de verdad quería esa vida?

Suspiró,era una guerra constante consigo mismo. 

Todos podían irse de su vida,pero,¿quién se quedaría con él?

Era el arquero y a la misma vez era la presa.

Después de meditarlo por horas,se levantó de su cama,se vistió de forma adecuada y se dirigió a la sala donde sus hermanos se encontraban.

Abrió las puertas abruptamente,sorprendiendo a los tres platinados qué se encontraban viendo un mapa de los siete reinos independientes.

—Axerys,esas no son formas de..—quisó decir Aegon,pero Axerys lo interrumpió.

—Quiero terminar mi compromiso con Maelys Hightower. —soltó. Los tres platinados lo miraron cómo si estuviese demente.

—No puedes hacer eso. —intervinó su melliza.

—¿por qué no?,ustedes se casaron a mis espaldas y aún quieren qué sea su moneda de cambio.

—no es tan fácil. —escupió visenya.

—pues lo harán fácil.