Dance to this ❁ HyunIn

♡ : CAPÍTULO IV

Advertencias: HyunIn, Hyunjin!OmegaxJeongin!Omega, aunque Hyunjin es activo. Angst. Violencia.

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[I THINK YOU KNOW THE REASON WHY...]

La luna llena sería en una semana más, y ese sería el día en que Hyunjin y Changkyun tendrían su duelo. Eran esos días en que nuestros lobos eran más fuertes, más veloces y se curaban más rápido.

Changkyun aceptó el duelo, por supuesto: como alfa, tenía la posibilidad de negarse, aludiendo a que no sería una pelea justa por la condición omega de Hyunjin. Sin embargo, todos sabíamos que quería matarlo, probablemente influido por el padre de Jeongin.

Félix corrió donde su hermano mayor, ayudándolo a ponerse de pie y caminando con él en dirección a casa. Jeongin no dejaba de llorar.

—Innie, Innie... — murmuraba Félix, acariciándole las mejillas cubiertas de lágrimas del omega.

—Tienes que hablar con Hyunjin. — sollozó Jeongin, desesperado. — Tienes que decirle que no lo haga, Lixie, por favor...

—Puede que él...

—¡Changkyun lo matará! — se rompió Jeongin. — Changkyun me prometió que apenas pudiera, lo mataría...

Félix tragó saliva, tembloroso, apenas respirando. Traté de extender feromonas alfas tranquilizadoras, para que el omega dejara de llorar, tan destrozado.

Entonces, pareció reparar en mí, volteándose a verme, su rostro lleno de esperanza.

—Chan, Chan, debes decírselo tú. — me dijo, su voz empapada en súplica. Parpadeé. — Dile que es una locura, que retire el duelo, que debe seguir vivo. — lloró unos segundos más. — Debe seguir vivo por mí...

Sentí mucha pena al ver a Jeongin tan destrozado, aferrándose a mí, con su vientre regordete gracias al embarazo. Ya no lucía como ese omega que conocí meses atrás en la fiesta, coqueto y juguetón, ahora se veía desesperado, quebrado. Sus mejillas estaban hundidas, con ojeras bajo el rostro, y un naciente moretón sobre el borde de su labio gracias al golpe que Changkyun le dio.

—Hablaré con él. — le dije, poniendo un tono amable. —Trataré de hacer lo que pueda, Innie.

—No, no tienes que tratar. — insistió Jeongin sacudiendo su cabeza. — Tienes que hacerlo, tienes que hacerlo, si Hyunjin se muere... si él muere...

No quería que lo dijera. No quería que dijera esas palabras en voz alta. Pero no pude detenerlo.

—Si Hyunjin se muere, yo me mataré también.

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No había posibilidad alguna de hacerlo cambiar de opinión. Todos, en el fondo, lo sabíamos, puede que incluso Jeongin lo supiera.

Porque Hyunjin era orgulloso como ningún omega, sin dejar que un alfa pasara por encima de él. Sin que ningún alfa se atreviera a mirar a quien consideraba como el amor de su vida. Y Changkyun se atrevió a levantarle la mano a Jeongin, y eso, Hyunjin jamás lo iba a perdonar. A mí todavía me perdonaba haberme atrevido a mirar a su novio.

No quiso escucharme cuando le sugerí retirar el duelo. No cuando Jeongin llegó al colegio con el ojo hinchado y morado, el labio partido, tan aterrado.

—Fue papá. — me susurró Félix. — Papá estaba tan feliz con el duelo, y Jeongin le gritó que podía irse a la mierda. A papá no le hizo gracia alguna.