A Cruel Spider's Thesis [Evangelion] [Marvel]

Episodio 10: Caída

Shinji revisaba todas las fotos con Rei de una en una. No quería borrarlas... pensaba que debía, pero no podía, era incapaz. Había algunas muy bonitas, otras solo graciosas o divertidas. No habían durado casi nada, pero desde que se conocieron, Shinji sintió una conexión demasiado especial con Rei. Era tanto lo mucho que la quería... que no podía soportar ni un minuto más estar así.

*Toc toc*

—¿Puedo pasar...?

—Sí.

Misato entró dentro de la habitación, viendo a Shinji tumbado bocarriba en su futón, demasiado deprimido. Se le notaba a leguas.

—Shinji... ¿qué ha pasado con Rei?

Shinji miró a Misato, demasiado triste y deprimido.

—Fuyutsuki me lo ha contado todo...

Misato entonces entendió a la perfección. Tragó saliva, nerviosa. Ahora era cuando debía ejercer bien su trabajo como tutora.

—Ahhhh... lo siento por... no habértelo contado.

Shinji negó.

—No importa...

—Sí, si que importa, porque soy tu tutora y debo de ser sincera contigo y procurar de que no te pase nada malo.

Shinji miró a Misato.

—No eres... mi madre... —dijo este.

—¿Y? —preguntó. —Igualmente, Shinji. Tú eres lo más parecido a un hijo que he tenido nunca.

Shinji tragó saliva y se sonrojó bastante.

—Lo siento... soy una irresponsable. Yo debería cuidarte, y en cambio... te miento a la cara.

Misato negó, mirando hacia otro lado.

—Definitivamente seré una mala madre...

Shinji no sabía que podía decir, ya que estaba bastante avergonzado. Quería apoyar a Misato, pero no estaba nada bien como para tener las suficientes ganas para hacerlo.

—Shinji... ¿tú quieres a Rei?

Shinji comenzó a llorar levemente.

—Claro que la quiero...

—Pues entonces, ve.

Shinji cerró los ojos, aumentando la rapidez de su llanto.

—No puedo hacerlo... —susurró. —No soy capaz de hacerlo...

Misato se acercó a Shinji.

—¡Shinji!

Shinji la miró.

—Si no lo haces, nunca lo sabrás. ¿Qué puedes perder?

Shinji asintió, entendiendo lo que Misato le quería decir.

—Es que... no... no soy capaz de hacerlo.

Se limpiaba las lágrimas, frotándose sus ojo con su puño cerrado de forma suave. No tenía fuerzas para absolutamente nada. Estaba más débil que nunca.

—No puedo hacerlo... —murmuró, decidido.

Misato le soltó.

—Yo no puedo hacer las cosas por ti... eres tú quién debe hacerlo.

Shinji tragó saliva.

—Espero que recapacites y lo hagas... Shinji.

Misato salió de la habitación, y fue entonces cuando entró Asuka.