𝒮ℯ𝓃̃ℴ𝓇ℯ𝓈 𝒟𝒾 𝒜𝓃𝑔ℯ𝓁ℴ

𝟎𝟎𝟒

Pasado.

Aviso, los recuerdos no tienen un orden como la obra en presente, después de todo son recuerdo en pasado.

Alice

Cuando todo comenzó, yo no entendía porque nos pusieron a aprender patinaje sobre hielo, y en parejas.
Pero resultaba hasta terapéutico, como siempre desde la clase de baile, mi pareja es Nico. Pero esta vez quería estar sola y pensar en la vida.

Así que daba vueltas y giros en el hielo, mientras pensaba y recordaba a mi padre, llevaba al rededor de 6 meses (aunque en la tierra solo han pasado días) y Hades aún no me permite ver a mi padre, solo se que me aseguro que el estaba en los campos Elíseos. Eso me deja muy tranquila.

Seguí patinando sin importarme de los demás, hasta que sentí unos brazos rodeándome la cintura. Iba a lanzarle un codazo que le sacara el aire, cuando me dice.

—Soy yo.

Me giré en mis patines, el tomó mis manos y me dejé guiar.

—Me asustaste.—Dije evitando que se me quebrara la voz.

—Lo note, ¿que te pasa?

Yo me abracé a él y dejé que me alzara en los patines, para quedar en un abrazo y el nos guiaba en el frío hielo.

—Extraño a mi papá.

—Lo se, yo también extraño a Bianca y ¿quieres saber que hago cuando me siento así?

—¿Que haces?—Le digo con un sollozo profundo.

—Recuerdo que ella no quisiera que sufriera por ella, Alice. Tu padre te amaba y te ama más que nada, está orgulloso de ti y debes salir adelante.

—Gracias Nico.—Lo abrace más fuerte.—Bianca también está orgullosa de la persona en la que te estás convirtiendo cada día.

—Eso es lo que espero.

—¿Quieres bailar sobre hielo?

El hizo una especie de mueca, pero sabía que quería más que nada.

—Está bien.

Nos ubicamos en el centro de la pista y comenzó a sonar una música y nosotros la seguimos.

Terminamos de bailar y Nico se levantó.

—¿Que te parece si vamos a comer algo?

—Claro.

Y salimos de la pista tomados de las manos