Capítulo 21: Balcón.

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Agnes Khel

El salón de coronación esta repleta de personas, nunca había asistido a un evento de algo histórico, y tenia la dicha de presenciar la coronación del rey Rowan Cavalli, descendiente del difunto rey Unziel, esposo de Malika Turwoe y hermano del príncipe Wade Cavalli. 

El nuevo rey se encontraba sentado en su nuevo trono, este es de un material más alto y cubierto de plata y oro, nuestro rey viste un traje negro con hilos de oro, cerca de su corazón se encontraba el emblema del reino, un anillo de rubí adornaba su dedo índice, y una hermosa corona estaba sobre su cabeza. Rowan lo poseía todo, fuerza, riquezas, un reino, es sumamente apuesto y hermoso, solo una mirada de él bastaba para doblegar a cualquier mujer. Lo que me extraña es que Malika no fue coronada como reina junto a él .

―¿Dónde esta Malika, Rhoslyn? ―susurro a mi hermana en su oído.

―Seguro llorando en su habitación ―Dice con burla mi hermana ―. Es lo que haría una persona normal cuando ve que su rey le hizo un desplante y no la nombro reina.

No me imagino la desdicha que debe sentir Malika en estos momentos. Luego de la coronación fui guiada con mi familia y las demás casas con alto estatus a un banquete, donde fuimos sentados en mesas separadas por apellidos. Mi madre Juliet sobaba las manos de Rhoslyn mientras ambas hablaban en susurros, mi padre se encontraba al lado mío.

 ―¿Como esta Brayden?

―Esta en casa, tiene que hacerse la idea que Warren ya es su prioridad.

Asiento no queriendo seguir con la conversación, miro a mi padre y me hace que rememore el recuerdo del rey Unziel, tampoco quiero hablar con mi progenitora no deseo que me diga nada hiriente o me mire con desdén y superioridad. 

El lugar se encuentra repleto de personas, músicos se encuentran tocando sublime melodías y las comidas servidas en las mesas huelen de maravilla, miro hacia la mesa principal y en ella se encuentra la reina madre y ambos hermanos, Wade se encuentra con cara demacrada producto del descenso de su padre. En algún momento de la noche las mesas son retiradas, el ritmo de la musical cambia y sirvientes sirven copas de vino, el ambiente se vuelve animado y pasamos de una coronación a un baile.

Puedo ver que mi hermana baila con su prometido, y una variedad de parejas también lo hacen. Me siento cansada, no me siento totalmente bien y hago algo que jamás he hecho, agarro una copa de vino y tomo un sorbo largo, seguido de eso, repito la acción otra vez, otra vez, otra vez.

Me levanto de mi asiento y un leve mareo me invade, suelto una risita y me dispongo a buscar un lugar tranquilo para tomar algo de aire, en mi camino se cruza un criado ofreciendo más bebidas y tomo una copa antes de salir por la puerta del salón, en el pasillo puedo ver a varios guardias apostados en la entrada y comienzo con mi búsqueda del lugar sereno. Siento sueño, no debí haber bebido tanto vino, veo una puerta y estoy segura que el otro día la vi abierta y se trataba de un balcón, deslizo la manija con cuidado, entro con un pequeño tropezón y cierro la puerta a mis espaldas.

Inhalo el aire fresco del espacio abierto, y me apresuro a ver por el balcón, el cielo se encontraba sin ápice de luz, no había estrellas, todo estaba oscuro,  sin duda me gusta el lugar es tranquilo, me reposo sobre la baranda, de mármol y paso mis manos por su estructura lisa, entrecierro mis ojos y me enfoco en las personas que se encuentra a lo lejos en las plantas bajas, me rio cuando veo que a un guardia se le cae su espada y a un sirviente una pila de vasos, no comprendo porque me resulta tan gracioso y me acerco más al borde de la baranda para ver mejor a los que están abajo, mi vista se vuelve borrosa y quiero seguir viendo, subo mi falda y lanzo mis zapatillas, Edith se molestara cuando vea mis pies, me pongo de puntillas y me subo sobre la baranda de mármol y un mareo seguido de una arcada me invaden, me siento mal, me trato de bajar cuando comprendo que es una estupidez lo que hago, pero no recuerdo como, dejo caer mi falda y mis pies se enredan con el ruedo, y es cuando siento que pierdo el equilibrio. 

Singora (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora