龍 (Tatsu)

CAPITULO VII

—Con el poder que se me confiere los declaró esposos —dijo el padre bendiciendo la unión —. Puede besar al novio.

Todos aplaudieron, mientras Namjoon y Jimin se miraron, ¿era obligatorio besarse?

No estaba en los planes de ninguno hacerlo, ni siquiera lo habían pensado. De por sí los dos se repelían como la peste, ¿ahora se tenía que besarse? Eso era mucho para ambos.

Pero al final lo hicieron, o bueno....

Puede que Taehyung le diera un leve empujón a su hermano dándole a entender que era obligatorio.

Así que Namjoon suspiró y acercó el rostro de Jimin al suyo tomándolo desprevenido. Por un beso nada podría pasar, debía acostumbrarse.

Un beso no lo volvería gay

Junto sus labios sellado el casamiento por fin.

Fue un mínimo tacto, aún así eso no evitó que Jimin se sonrojara por la vergüenza y Namjoon mirara hacia otro lado no acostumbrado a muestra de afecto frente a las personas y mucho menos con un hombre.

{.....}

Quiero dormir, pensó Jimin viendo la comida, revolviendo lo que tenía el plato.

Se supone que era una celebración.

La gente comía, bailaba y él...solo quería dormír. Se sentía un poco cansado tanto físicamente como mentalmente, dormir podría aliviar un poco eso y desconectarse un poco, pero no le era permitirse escapar a fin de cuentas era uno de los novios y tenía que ser un buen anfitrión, hablar y durar cierto tiempo en la reunión.

Estar casado era una celebración, pero para la gente que se beneficiaba, para los reyes del reino, para los reinos.

Pero no para él.

Esto solo era el comienzo de su cárcel y el fin de su libertad. ¿Debería celebrar por eso? La verdad que no tenía muchos ánimos. Había tomado una decisión, sí, aceptaba todo por el bien de su reino, solo trataba de asimilar todo.

De arreglar sus sentimientos, de su corazón roto, si es que eso acaso se podía. Le daría tiempo al tiempo, al fin probaría por si mismo si era cierto que el tiempo curaba todo

Sonrisas falsas bordaban en su rostro cuando lo felicitaban y palabras llenas de mentira de su boca. Tratando de fingir que todo estaba bien, que él estaba bien,  siempre lo había hecho, pero ya estaba cansado de eso por hoy.

—Quita esa cara de indigestión —le comentó Namjoon sacándolo de sus pensamientos.

Jimin lo miró.

—Tu me provocas indigestión —contestó.

Namjoon río.

—No me digas —comentó con ironía acercándose más a él —. Podríamos cambiar ese sentimiento...

Jimin alzó una ceja.

—¿No es que eres hetero? —preguntó al notar cierto doble sentido en sus palabras—. No me digas que...¿Eres hetero curioso?

Namjoon bufó y ahora fue turno de reír de Jimin, por primera vez en el día lo hacía de verdad.

—Para ser príncipe, e "inocente" —hizo las comillas con sus manos—. Eres bien pervertido —le reprochó.