Crónicas de una estrategia para el trono parte 2

248.-Interrumpe la barra de progreso de ennegrecimiento.

      ... Garlan.

　　Una voz familiar de repente sonó en sus oídos, y el joven que estaba sentado de rodillas y descansando junto a la pared de repente levantó la cabeza y miró en cierta dirección.

　　A su derecha había un pasillo vacío, sin nada más que los cadáveres de los dos cultistas que acababa de matar.

　　Curiosamente, escuchó claramente que alguien lo llamaba por su nombre.

　　La voz se parecía mucho a la de Heimos.

　　Pensó que Heimos vendría, pero cuando miró hacia arriba, se dio cuenta de que era su ilusión...

　　Sintiéndose un poco decepcionado, Garlan volvió a bajar la cabeza, ajustó su respiración desordenada y puso su cuerpo en el mejor estado de descanso. Para recuperar la fuerza física lo más rápido posible.

　　Sostenía la espada en una mano y la punta de la espada quedó atrapada en el espacio entre las losas de piedra. La sangre se deslizó lentamente de la hoja de color blanco plateado y se filtró por los espacios entre las losas de piedra.

　　Su apariencia era un poco más sucia que no hace mucho. Originalmente era solo negro y gris manchado de polvo. Más tarde, cuando mató a los cultistas, la sangre inevitablemente salpicó su rostro.

　　La sangre estaba empapada en el polvo de su rostro y no podía limpiarla, sino que la suciedad se volvía más sucia cuanto más la limpiaba y finalmente se secó y se condensó en manchas de sangre negras y rojas en su rostro.

　　Garlan simplemente se sentó en el suelo sosteniendo su espada, respirando rápida y pesadamente.

　　Porque su esfuerzo físico fue demasiado grande.

　　Durante este período de tiempo, había estado llevando a Novi para encontrar una salida. Al principio estuvo bien. Quizás fue debido al ataque a la caballería de Aaron Landis en tierra, por lo que enviaron a muchos cultistas. El templo de piedra estaba muy oscuro, vacío, casi vacío.

　　Pero no mucho después, los cultistas comenzaron a aparecer uno tras otro, desde uno o dos al principio hasta un grupo en la parte de atrás, pareciendo asediarlo ferozmente.

　　Garlan se preguntó confundido si era porque su identidad estaba expuesta que estos cultistas lo perseguían implacablemente. Al observar su postura, era obvio que no se rendirían hasta atraparlo.

　　Las constantes batallas con los creyentes del Culto de Todas las Cosas han agotado la fuerza física de Garlan.

　　Especialmente en los últimos tiempos, uno o dos creyentes tragaron la medicina y se convirtieron en monstruos insensibles al dolor y con una fuerza infinita.

　　Afortunadamente, los movimientos de este curandero eran relativamente lentos, lo que le permitió cortarles la cabeza con su propia velocidad.

　　Tenía mucha sed en la garganta, todavía respiraba entrecortadamente y me dolían las manos y los pies.

　　Garlan no sabía cuánto tiempo podría aguantar.

　　Simplemente ajustó su respiración tanto como fue posible para permitirse recuperar más fuerza en un corto período de tiempo.

　　El chico que sostenía la daga con fuerza en sus brazos se sentó en silencio a un lado, sus ojos azul oscuro miraban a Garlan que jadeaba violentamente, algo parecía brillar en sus ojos.

　　Aunque no sabía quién era Garlan, sabía muy bien que todos esos cultistas estaban aquí para él.

　　Para obtener lo que está en sus manos, el culto de Todas las Cosas definitivamente se recuperará a toda costa.