Capitulo 11

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4 MESES ANTES

_¡¿Hola, hola?! ¿Carlos, me escuchas?_
_¡¿Armando?! ¿Eres tú, Armando?_
_¿Carlos, me escuchas?_
_¡Sí, hermano, te escucho! ¡Qué alegría, hermanito, qué alegría escucharte!_
_Hermano, habla el ingeniero Armando Navarro , ten un poco más de respeto._ Los dos rieron al unísono, desbordados de amor y felicidad.

_¡Qué alegría, hermano! ¡Sabía que tú podrías, siempre lo supe! Felicidades, me siento orgulloso de ti._, dijo Carlos con la voz entrecortada por la emoción.
Habían pasado ya cinco años desde la última vez que vio a su hermano, cuando este partió a Europa para estudiar ingeniería agrónoma.
Desde niños, habían planeado levantar nuevamente la hacienda y los viñedos de su abuelo, tal como se lo habían prometido a su madre.

_¡Te dije que lo lograría! ¿O no que yo te lo dije?_ dijo Carlos.

Una nueva vida comenzaría para ellos.
Aquello con lo que siempre habían soñado al fin se haría realidad. Carlos había terminado la carrera hacía un año de especialista en Marketing en la ciudad. Juntos harían que los vinos
" Marchetti"volvieran a ser famosos en todo el mundo y vivirían como reyes.
Armando, desbordando alegría y amor por la vida, le dijo a Carlos, _eres el hombre más fuerte y emprendedor que conozco , si no fuera por ti hermano mío,hace rato habría abandonado todo. Gracias a tus palabras, siempre sabías decir lo justo para que yo no desfalleciera y siguiera luchando día a día. Muchas veces casi me doy por  vencido pero tú...._
Armando se aclaró la voz y siguió con un chiste para no tornar la conversación muy emotiva .

_Pero escucha, sinvergüenza_ dijo Armando a su hermano Carlos, _,acaso no me dijiste que me llamarías? ¡Hace casi un mes que no sé nada de ti!_

_Es verdad, hermano, es que ya sabes, he estado muy ocupado arreglando la hacienda. He comprado algunos muebles y he renovado las habitaciones, la cocina, el baño y el salón. Además, no sabes cómo ha quedado la galería. Todo reluce. Si el abuelo lo viera, ¡sería muy feliz! Cuando vengas, no vas a poder creer lo que verás._

_Pero, Carlos, ¿por qué la prisa y de dónde has sacado el dinero?

_Armando, te contaré todo cuando vuelvas, y además te presentaré a tu futura cuñada. Es una mujer increíble, dejará la ciudad y vendrá a vivir a la hacienda, ¡y todo porque me ama, hermano! Tienes que conocerla, es una mujer maravillosa. Nos casaremos cuando tú vuelvas, así que no te demores , pues esa mujer me tiene loco y quiero que tu me la entregues en altar, pero si te demoras....._.

_Ni se te ocurra no esperarme , escuchaste , espérame en menos de un meses estaré por ahí y te entregaré a esa mujer, te lo prometo.

_________

_¡¡Padre!!! ,¡Padre Mauricio, Padre Mauricio!_

El Padre Mauricio apareció saliendo de la sacristía, mientras se ponía apresuradamente el viejo hábito remendado por las manos caritativas de Eulalia, la señora del doctor del pueblo.

_¡¿Hija, pero qué son esos gritos en la iglesia?!¡Por favor! No puedes entrar así gritando como si esto fuera una romería._

El padre Mauricio regañó a Blanca, quien, haciendo la señal de la cruz a la entrada de la vieja parroquia del pueblo, entró a grito pelado por los pasillos del recinto.

_¿Qué sucede, hija? ¿Por qué lloras?_ preguntó el padre alarmado.

_El patrón, don Carlos... nos ha hechado  a todos de la hacienda y ha cerrado su habitación.
_Y eso, ¡¿por qué?!
_No lo sé, padre. Ha llegado la correspondencia y creo que debe haber venido alguna carta que lo ha afectado mucho. Después de leerla, se sentó con una botella de whisky y se la bebió toda en menos de una hora. Luego se retiró y se fue a su habitación. Escuchamos ruidos; creo que ha destrozado todo. Estamos muy asustados, nunca lo habíamos visto así._

_¿Pero que puede haberle afectado tanto  ?
Carlos nunca ha bebido y jamás lo vi descontrolado como tú dices ,al contrario Carlos es un hombre muy alegre y muy tranquilo.

_ No lo sé padre , por eso he venido a buscarlo usted es el único que puede hablar con él , no deja  que nadie entre en la habitación .
Don Pablo y Doña Sonia se han quedado en la cocina y yo he venido hasta aquí porque no sabemos qué hacer. Quizás a usted lo escuche,   acompáñeme padre por favor._

_ Por  supuesto hija , dijo mientras hacía que Blanca se apresurara yendo tras ella ,vamos vamos , de prisa!.

Al llegar a la hacienda entraron a la casa y sintieron el llanto desgarrador  de Sonia
Siguiendo el sonido del llanto llegaron hasta la habitación .
Pablo había tirado la puerta abajo y Sonia arrodillada en el suelo sostenía entre sus brazos  a Carlos.   Esta yacía  inerte mientras corría por su rostro un hilo de sangre producto  del disparo que Carlos se había dado en la sien para terminar con su vida .

En su mano izquierda sostenía un brazalete y una carta que había apretado entre su puño, mientras que en suelo una foto hecha añicos se encontraba desparramada por la habitación.
Nadie por respeto había tocado la carta y por esa misma razón nadie entendía lo sucedido.

El padre Mauricio se acercó y apartó con delicadeza a Sonia mientras esta gritaba con dolor :

_¡Mi niño , hay mi niño..  que has hecho ,..porque ... !,la mujer estaba en shock y por más que le hablaran no respondía .
Sonia había ayudado a Catalina , la madre de ambos,  a criar a los dos hermanos  desde que habían nacido.

—————-

_¿Hola, Armando ?_ el Padre Mauricio fue quien decidió darle la noticia a Armando.

_¿Padre Mauricio, es usted? _
_ Si hijo , soy yo... co...cómo estás?_

El padre Mauricio no sabía cómo darle la noticia al hermano de Carlos, los nervios no le permitían articular palabras , sabía que la noticia será desbastadora .

__¿Padre, ha pasado algo?_ frente al silencio del Padre Mauricio,Armando sintió una escalofrío que le recorrió el cuerpo de pies a cabezas .

_Padre por favor dígame ,¡¿ qué ha pasado ?!

_Hijo debes de ser fuerte..., el Señor tiene sus misterios y él ..., Armando lo interrumpió .
_Padre por favor, dígame que ha pasado .

_Armando... es que... Carlos ... se ...Carlos se ha suicidado._ el silencio fue absoluto, nadie respondió del otro lado del teléfono

_ Armando, Armando, ¡tienes que..._

Armando cortó la llamada y cayó como una roca al río.

_No puede ser..._ movió la cabeza varias veces, incrédulo ante las palabras del Padre Mauricio.

_No, no puede ser verdad... Carlos, hermano..._

Armando rompió en un llanto desconsolado, destrozado por la noticia. ¡Su hermano estaba muerto! ¡Su hermano! El mismo que una semana atrás lo había llamado para contarle sus proyectos con alegría y entusiasmo.

Todo era una locura, su vida también había terminado; ya no tenía sentido. Él también sintió que estaba muerto.

La mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora