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Apo se levantó sonriente tanto él como su esposo Mile tenían una importante noticia que darles a sus dos hijos, pero antes debía preparar algo especial para dar este gran anuncio que esperaba lo tomaran bastante bien.

Había preparado una gran torre de Panqueques que eran los favoritos de su Hijo mayor Mos y había preparado unos ricos croissants para Fort su hijo menor cuando contemplo la mesa servida y todo listo sonrió con emoción antes de ser abrazado por su marido.

—Todo se ve muy bien, ¿Como amanecieron mis amores?—Sonrió acariciando el vientre plano de su esposo.

—Dormimos muy bien, ¿Crees que se tomen bien la noticia?—Susurro dándose la vuelta—Ya sabes ellos ya son adolescentes y esto puede tomarlos por sorpresa.

—Lo tomarán bien, ya lo verás amor—Sonrió Mile besando sus manos.

Mile y Apo sonrieron al ver a sus dos hijos entrar al comedor tomando asiento mientras ya se encontraban listos para ir a la escuela, ambos se encontraban sorprendidos por el rico desayuno.

—Buenos días Bebés, ¿Durmieron bien?—Sonrió Apo dejando un beso en la mejilla de cada uno.

—Mamá vas a despeinarme—bufo Mos limpiándose la mejilla.

—Bueno cariño aún así te ves guapo, antes de que empiecen a desayunar y aprovechando que estamos juntos queríamos darles una noticia su papá y yo—Sonrió Apo tomando la mano de Mile.

—¿Se divorciarán?—preguntó Fort preocupado—Si es eso prefiero quedarme con mami, papá quema incluso los huevos.

—No cariño, su papi y yo no nos vamos a divorciar—Dijo riendo Mile.

—Bueno, lo que quiero decirles es que su Papá y yo tendremos otro bebé—Sonrió mostrándoles las ecografías.—Se que ustedes ya son adolescentes pero se que ambos cuidarán muy bien de su hermanito.

—Esto es un mierda, yo no quiero tener un hermano—gruño Mos.

—Opinó lo mismo Mamá es decir es muy tonto que te embaraces después de mucho tiempo no estás muy viejo para esto, era mejor que entras a algún tonto curso para tejer o lo que sea—Hablo Fort.

—Niños entiendo su enojo, pero no le hablen así a su madre.

—Como sea, no quiero nada, ojalá no nazca—Dijo Mos tomando su mochila siendo seguido por Fort.

Los ojos de Apo no dejaban de lagrimear puesto el estaba muy ilusionado con darles esta hermosa noticia y que espera que sus hijos se pusieran muy contentos con la llegadas de su nuevo hermanito.

—Amor, tranquilo si, ellos no saben lo que dicen verás que van a pensar las cosas y se darán cuenta de su error—Susurro Mile limpiando las mejillas de su esposo—recuerda que debes mantenerte tranquilo o le hará daño al bebé, vamos te llevaré por el pastel de fresa que querías.

—Si amor está bien—Sonrió Apo tomando su mano.

(...)

Mos estaba muy molesto mientras tomaba su almuerzo junto a su hermano, hoy no había querido comer con sus amigos le parecía molesto y la situación del embarazo de su madre no ayudaba en nada.

—Creo que fuimos muy duros con mami—Hablo Fort—me dolió verlo llorar.

—No lo entiendes Fort, nos van a remplazar por un bebé y ni tú ni yo le vamos a importar a nuestros padre ahora.

—No lo creo Mos, además nuestros padres nos aman mucho no creo que nos hagan eso.

—Eso crees tú, iré a clases—Dijo tomando su mochila dejando a Fort solo.

Fort pensaba que Mos estaba exagerando en sus ideas, pero una parte de él tenía sentimientos encontrados pues estaba acostumbrado a ser el hijo menor y que de un día para otro dejaría de serlo le mostraba pues siempre tenía la atención de todos por ser el más joven.

(...)

Apo se encontraba cocinando la comida favorita de sus hijos, pues no habían tocado el desayuno que preparó en la mañana a causa de la noticia y él comprendía que sus hijos tendrán sentimientos encontrados así que quería consentirlos porque sabía perfectamente lo celosos que eran.

La puerta se abrió dejando ver a los dos chicos jóvenes.

—Buenas tardes bebés, ya está la comida prepare su comida favorita y estoy preparando el pastel de chocolate que les encanta—Sonrió.

Vio a ambos chicos subir a sus habitaciones ignorándolo por completo y escuchando la puerta de las habitaciones siendo azotadas, limpio sus manos con preocupación de que les hubiera sucedido algo en el colegio así que subió a la habitación de ambos.

—Mos, bebé—Susurro al verlo recostado bloca abajo—¿Paso algo?

—¡Déjame en paz mamá!, ¡eres muy molesto!—gruño levantándose—Vete de mi habitación no quiero verte.

Apo se levantó de la cama y salió antes de ver a su hijo cerrarle la puerta en la cara.

—Fort, ¿te encuentras bien?—hablo mientras lo veía entrenar.

Pero no obtuvo respuesta de su hijo quien seguía ignorando su presencia.

—Cariño, prepare su comida favorita y un rico pastel de chocolate, ¿vendrás a comer conmigo?—Sonrió viéndolo dejar de golpear el saco de box.

—Mamá no me molestes, no quiero comer no me jodas a mi—Bufo colocándose los audífonos.

Suspiro rendido bajando las escaleras hacia la cocina sirviendo un plato de comida, le parecía triste el comer solo que incluso no pudo evitar empezar a sollozar, se había esforzado tanto por cocinar algo delicioso para sus hijos y que ellos lo traten de esa forma era doloroso.

—No importa, verás que ellos te amarán mucho y esto solo es una etapa de celos bebé—Susurro acariciando su vientre.

El resto de la tarde trato de entablar una conversación con sus hijos pero simplemente lo ignoraban o le cerraban la puerta en la cara, aún así no le había dicho nada a Mile pues no quería que reprendiera a sus hijos.








Nueva historia 🎉, tenía muchas ganas de tener una historia así, quiero decir que en esta no habrá un final triste todo lo contrario.

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