𝑇𝑅𝐀𝐍𝑺!★

𝐹𝑰𝑉𝐸¡!★

Rodrigo volvió de la escuela totalmente agotado, lo único que le gustaba de la nueva escuela es que podía irse y venirse solo en su bicicleta, cuando llegó se dió una ducha, se cambió cómodo con ropa holgada y se sentó en el sofá, en eso su mamá le hablo

―Hola hijo, tengo que hablar contigo

―¿Mm? Dime mamá

―¿Te acuerdas de Germán?

―Si, mi primito

―Bien, en el antiguo pueblo donde estábamos, hubieron muchos robos, y lastimaron a la familia de Germán

―¿¡Qué?! ¿Germán está bien?

―Lo está, pero se va a mudar a Buenos Aires, ayude a su familia para poderles buscar un hogar.

―¡Va a venir? ¡Sii!

―Vamos a apoyar a su familia, están en una situación mala... Pero por un tiempo Germán se quedará en nuestra casa, y pregunto para saber si quieres que duerma contigo

―¡Claro que sí, obvio que si quiero! La última vez que lo ví fue hace mucho.. ¡Quiero que estudié en la misma escuela que yo!

―Tranquilo Rodri, va a estar ahí, pero todavía no, necesitan dinero y eso

―¿Y cuando va a venir?

―En unas horas, sé paciente

―Bueno, mientras, ¡Estaré arriba!

―Está bien hijito, ve

Rodrigo subió rápidamente a su habitación, le estaba gustando esto, tenía habitación propia, con colores lindos

Naranjas pastel, y algunos lugares rosas pastel, era espaciosa, con su closet llenó de ropa que le encantaba

"Tengo que decirle a Tomi que viene Germán" pensó Rodrigo agarrando el celular

Rodrigo apenas llevaba 4 días en la escuela, y solo hablaba con Tomás e Iván, pero de Iván no tenía su número

Y era raro, sentía tanta pena preguntarle el número

Rodrigo se sentía tan feliz de tener a su grupo de amigos juntos de nuevo, pero aprovechando que estaba hablando con Tomás, le quería preguntar sobre aquél chico lindo, Iván, Iván le había comentado sobre que era amigo de Tomás

"Esté pelotudo de mierda, no me gusta Iván. Solo me parece... Lindo"

Rodrigo sacudió su cabeza y se volteó en su cama, estaba cansando, tomaría una siesta.

La mamá de Rodrigo lo estaba despertando, había llegado Germán

―Rodri, Ro,¡Rodrigo!

―¿M-mm? ¿Qué pasó?―Dijo adormilado

―¡Vino Germán!

―¿Eh! ¿Ya?

―¡Si, ve rápido!

Rodrigo se levantó tan rápido que cayó de su cama, su cuerpo dolía pero bajo rápido las escaleras, casi cayendo por ir tan rápido.

Cuando fue ahí está la mamá de Germán, su tía, como él le decía

―¡Hola tía! ¿Qué tal? Tiempo sin verla, la extrañé

―Ooh, ¡Rodrigo! Te extrañe pequeño, me hacías falta en ese barrio, todo se sentía tan solo sin ti corazón

―Acá yo también sentía solo, sin su presencia, y me alegro ahora que Germán se quede! Que por cierto, ¿Dónde está?

El castaño volteó a los lados y no lo encontraba

―Fue arriba, creo que te fue a buscar, ve a verlo

―Oh sí, ¡Con permiso!― el castaño fue corriendo para arriba en busca de su amigo dejando a su tía y su mamá ahí

―Oye Margaret, ¿Que ha pasado últimamente ahí?

―Muchas cosas, dejá te cuento

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―¿Primo? ¡Germán!

una cabellera castaña oscura volteó y rápidamente fue a abrazar al pequeño

―¡Ger! Te extrañe tanto...

―Yo igual peque— dijo mientras le acariciaba la espalda

―Vamos a estar juntos ahora, vas a dormir conmigo

―¡Sii! Cómo antes, dónde nos quedábamos a dormir juntos

―Si, que nostalgia me da

―A mí igual, me alegra que estés conmigo ahora, me sentía tan solo. Y sabés? ¡Vas a estudiar en mi escuela!

―¿En serio! ¡Aah, que alegría! ¿Cómo es la escuela? ¿Cuánto llevas en la escuela?

―Bueno, es grande, algo destruída, y... ¡Está Tomás!

—¡¿Qué?! ¿En serio!

―¡Si, estaremos otra vez juntos!

—Cómo antes en nuestro pueblo