6 - Mañana culparemos al alcohol

2.1K 226 250
                                    

TAYLOR

Odio beber cerveza.
No porque no me guste su sabor, sino porque me hacía ir al baño a mear cada media hora.
Y justamente media hora era el tiempo que Lexi y yo llevábamos en esa jodida cola del baño esperando.

Aporreo la puerta por quinta vez y cuando por fin salen las dos chicas del baño, entro como si no hubiese un mañana. Madre mía que descanso.

Me miro al espejo y me encuentro achispado. No estoy borracho como para caerme en un seto después de potar a lo Galitzine, pero si lo suficientemente achispado como para empezar a encontrarme bastante... ¿cómo lo llamaba mi compañero de piso? Ah si, cachondo.

Me miro al espejo mientras me lavo las manos y de pronto me encuentro riéndome como un tarado de acordarme de esa noche. Joder, ¿por qué parece que la tengo grabada a fuego? No dejo de pensar en eso y lo peor no es pensarlo durante el día, lo peor es hacerlo durante las noches que me toca en la soledad de mi habitación.

Tampoco ayudaba que cuando apoyaba mi cabeza sobre la almohada, el olor de Galitzine afrutado con toques amaderados se colara por mi nariz llegando a mi cabeza.

Miré mi camiseta amarilla con otra sonrisa; en realidad podría haberle pedido una verde a cualquier amigo, pero a quien pretendo engañar. Yo no valgo para que cualquier tía me venga y me meta la lengua hoy hasta la garganta. Yo no valía para un polvo fácil y olvidadizo. Al menos, yendo de amarillo me aseguraba que no me entrasen con tanta rapidez que un claro y directo verde.

No como Galitzine, que sólo le faltaba un cartel en la frente de "venid a follar conmigo". No sé cómo de verdad pude siquiera pensar en la posibilidad de que ese tío fuese gay. Hoy le he contado veinte tías que se le han acercado de pleno. ¡Veinte! Eso si, las ha rechazado a todas.

Cuando salgo del baño, Lexi en seguida me mira con el ceño fruncido.

- ¿Lexi, que te pasa? ¿He tardado mucho? ¿Te has meado encima?

- ¿Eh? - me da un manotazo algo descoordinado que me hace reír - idiota.

Hay que ver lo que les gusta a los Galitzine llamarme idiota. Debe ser algo de familia.

- Taylor han llevado a mi hermano a esa habitación - me señala la última puerta de todas - madre mía llevaba una cogorza monumental.

- ¿Otra vez? Pero bueno, ¿es que tu hermano no aprende?

- ¿Puedes encargarte tú de Nick? Yo no puedo con él, pesa demasiado. Además, seguro que intenta salir y coger el coche y...

Madre mía casi se echa a llorar y no me queda otra cosa que tranquilizarla y decirle que yo lo llevo a casa. Joder, del susto se me ha bajado un par de grados el nivel de borrachera.

Me dirijo hacia la habitación y en cuanto entro sé que está ahí. Y no es porque lo vea, porque todo está oscuro y mis ojos están intentando adaptarse a la oscuridad. Lo sé porque huele a él; a su colonia, a alcohol y a él. Huele a como huelen las sábanas de mi cama el día después de que él haya dormido en ella.

- ¿Galitzine? - pregunto.

- ¿Perez?

Poco a poco voy distinguiendo su silueta en la oscuridad. Y de pronto sus manos están sobre el cuello de mi camiseta y tirándome hacia la pared más cercana. Oigo como algunos libros caen al suelo de alguna estantería que hemos debido de golpear por el camino.

ONLY RIVALS // TAYNICK // TAYLOR ZAKHAR Y NICK GALITZINEWhere stories live. Discover now