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Era una noche para nada normal.

Jeon Taehyung se encontraba en emergencia porque su hija de 4 meses y medio había tenido una convulsiones y había broncoaspirado su propio vomito.

Debido a eso la pequeña Lia se encontraba luchando por su vida.

En ese momento solo tenía a uno de sus dos padres presente,  por más que llamaron a Jungkook no contestó, ni en la empresa, mucho menos su teléfono personal.

Taehyung estaba desesperado no tenía aquel soporte que lo mantuviera de pie.

Sin pensarlo dos veces dejo a su madre y a la de Jungkook a cargo de la bebé mientras él iba por su esposo.

No fue irresponsable de dejar a su hija,  algo le decía a gritos que fuese a la empresa,  tenía que ver algo pero ni él entendía que.

Cuando Taehyung abrió la puerta de aquella oficina sintió que todo su mundo se derrumbaba,  sus suelos,  fantasías más hermosa y todo lo que por años había vivido junto con Jungkook se esfumaban.

Jungkook estaba fallando a sus votos,  a sus promesas,  estaba desnudo con una mujer sobre él mientras ambos gemian teniendo sexo.

-Te odio - Fue lo único que alcanzó a decir.

-Amor - Jungkook estaba palido.

-Te lo pregunté muchas veces y todas me las negaste - Limpió sus lagrimas- Eres un idiota.

-Tae espera - Movió a la mujer - Taehyung escúchame por favor

-No Jungkook no tengo que escucharte - Negó - Mientras estás aquí faltando a tus votos nuestra hija, Mi hija está debatiéndose entre la vida y la muerte.

-¿Qué le pasó a Lia?  - Jungkook empezó a vestirse.

-Si fueras un padre presente lo sabrías - Se dió la vuelta - No quiero volver a verte nunca más.

-Mi vida por favor escúchame - Jungkook intentó detenerlo.

-Déjalo que se vaya - Jiwoon detuvo a Jungkook - Ya que sabe la verdad déjalo que se vaya,  que sepa que yo si fuí capaz de complacerte.

-No me toques - Jungkook terminó de arreglarse - Estoy jodido y todo es tu culpa.

-No mi amor,  yo no te obligué a tener sexo conmigo - Nego con una sonrisa - Ya que sabe toda la verdad puedes divorciarte y casarte conmigo.

-No voy a dejar todo lo que tengo por ti - Negó repetidas veces - No perderé al hombre que he amado desde niño solo por ti.

-Para que te enteres ya lo hiciste - La mujer se rio a carcajadas viendo como Jungkook intentaba ponerse la ropa

Taehyung tenía el alma rota recordando cada una de las promesas que Jungkook le hizo,  esa conversación que tuvieron cuando niños,  esa propuesta indecente que Jungkook le hizo en secundaria, las escapadas en la universidad y la vida después de estar recién casados.

Al llegar al hospital se lanzó en brazos de su madre a llorar como niño pequeño que pierde su juguete favorito.

Le contó lo que había pasado a los presentes, no como divulgación si no para prepáralos para lo que vendría.

Cuando Jungkook llegó y vió a su padre con el ceño fruncido supo que ya no había marcha atrás. Que toda la verdad había sido revelada y que su pecado seria condenado.

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Lia tardó más de una semana en el hospital  pero salió bien,  el dictor dijo que la niña había presentado fiebre alta pero por dentro y que quizas por eso Taehyung no se dió cuenta.

A lo que Jungkook quizo culparlo pero todos se fueron en contra de él por no estar presente y estar en otras cosas.

Ahora ambos estaban sentados en el comedor de su casa.

-Lo lamento - Fueron las palabras de Jungkook.

-Tranquilo,  te entiendo, no te juzgo - Taehyung veía su anillo de bodas.

-Te fallé...

-Cuando eramos pequeños supe que si cumplirías tu promesa de casarte conmigo - Soltó una risa vacia - Pero también sabía que se acabaría porque nadie está enamorado de la misma persona por más de 25 años.

-Amor yo te amo como tu no tienes idea.

-No Jungkook, tú no me amas,  ya no lo haces - quitó su anillo - Entiendo que quizás yo te arrastre a eso con mi adicción a las pastillas y entiendo que quizas una mujer te hizo sentir cosas que yo no pero Lia te necesitaba esa noche y no estuviste para ella.

-amor yo de verdad lo lamento tanto - Limpio sus lágrimas - Voy a cambiar lo juro.

-Sí vas a cambiar - Asintió - Pero de casa,  necesito que te vayas.

-No puedes hacer esto.

-Si puedo y lo haré - Asintió - Es momento que tomemos caminos separados,  que cada quien haga su vida.

-Tae tu eres mi vida - Intentó tocarlo.

-No Jungkook, yo nunca lo fuí porque muy bien aprendiste a vivir sin mi - Se levantó de su silla - Iré por Lia a casa de mis padres,  cuando regrese espero no verte aquí por favor y sobre todo te voy diciendo que no tienes derechos de pelearme a mi hija.

-¿Qué voy hacer sin ti? - Jungkook empezó a llorar más fuerte - Por favor no me dejes.

-Has podido vivir sin mí todo este tiempo que te refugiaste entre las piernas de aquella mujer - Le dió la espalda - ahora haz lo mismo.

Taehyung salió de la casa con la frente en alto pero con su corazón partido en mil pedacitos,  a él en lo personal nunca le gusto ver a Jungkook llorar ni mucho menos ser el causante pero en ese momento solo necesitaba estar abrazado con su hija.

Taehyung no volvió a casa porque sabía que Jungkook no se iría,  se quedo en casa de sus padres junto a su hija.

-Se lo dije cuando lo vi hace meses en el hospital - Namjoon llegaba furioso - Voy a entregar tus papeles de divorcia al juzgado.

-No puedes decidir nor tu hermano - Hablo su madre.

-¿Y vas a defender a Jungkook? - El padre de Taehyung estaba presente.

-No hay nada que decir se divorcia y punto.

-¿Alguien le ha preguntado a Tae qué quiere? - Yerin su hermana intervino.

-Entrega los papeles quiero divorciarme por favor - Cargo a su hija en brazos y subió a su habitación

-Tengan un poco de empatía por Dios - Yerin observó a su familia - mi hermano no es de pierda y todo esto le está doliendo,  no hagan como si esto fuese un negocio el cual tienen que cerrar.

Esa noche Taehyung durmió entre los brazos de su madre y su hermana junto a su hija los 4 juntos en una cama.

Mientras que Jungkook se quedo en vela esperando porque su esposo llegara a casa...


























No lo revisé

Como la primera vez Where stories live. Discover now