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Toda la noche no podía dormir, mi cuerpo se sentía extraño, tenía hambre y no sed de sangre. Sentia mi cuerpo temblar, corrí al espejo de baño mirándome con sudor en la frente y los mofletes colorados.
<<Es imposible>>
El insomnio, los temblores, los sudores, y el color de mi piel en un rosado, me sentía muy humana...
Con mis manos temblorosas sujete mi cara con horror, el imaginar que volvería otra vez humana me horrorizaba el hecho de recordar todo lo que viví siendo humana. Los insultos, los golpes, las miradas de odio y todos los recuerdos volvieron como un flash el recuerdo y el miedo volvieron a mi ser.
No paraba de temblar no escuchaba nada mi mirada estaba borrosa, a duras penas me levanté del suelo agarrando me de la pared hasta llegar al mueble donde había el telefonillo de recepción del hotel.
# Dígame señorita, en que le puedo servirle #
— Q-que a-alguien venga y-ya a mi...— cada vez que hablaba mi garganta se secaba y me costaba hablar.
Cai al suelo junto al telefonillo mientras alguien abría la puerta, solo pude ver unos zapatos de hombre después cerré los ojos.
5 horas después
— hay que llevarla otra vez a volterra—
Escuche una voz conocida, poco a poco abría los ojos y pude ver que aún seguía en la habitación.
— Deja de decir tonterías Jane, madre no puede viajar en este estado — Alec fruncía en ceño mientras cargaba a Damon.
— D-dejen de p-pelearse — hablé con voz ronca.
— Madre — los dos se acercaron mirándome preocupados.
— Madre no hables —
Jane preocupada se acercó a mi junto con un vaso de agua y me ayudó a beberlo.
— Esto es muy raro — murmuró Alec mientras observaba mi estado.
— Por eso hay que llevarla de vuelta, no puede estar en este estado, Aro la convertirá otra vez —
Mire a Jane negándome con la mirada. No quería volver lo único que quería era descansar.
— Jane ya te lo he dicho no volverá, solo necesita tiempo —
Alec no se sentía seguro de sus palabras, eso lo puede notar. Solo tiene que aceptar que ya no seré la misma, ya podré tener el poder suficiente para derrotar a Aro no podré seguir mi camino a un felicidad deseada.
Todos mis sueños se derrumbaban, ya no tenía ninguna esperanza de lucha en mi ser.
— No lo permitiré! No permito que mi madre se convierta en humana —
Escupía Jane enojada el hecho que me convertiría en humana, Jane si que odia a los humanos pensé con gracia.
— Jane no podemos hacer nada!, si Aro la convierte otra vez la controlará y no sera ella misma —
— Eres un necio Alec, si no lo haces tú lo haré yo —
VI como Jane se acercaba a mi cuello a moverme pero Alec le sujeto del cuello impidiendo que me llegará a convertir.
— Jane! si llegas a morder ha madre no te podrás controlar —
Alec sujetaba a Jane de su túnica impidiendo lo ocurrido.
— Permitirás que madre se convierta en humana — forcejeo el agarré
No paraban de pelearse, no podía impedir que esos dos acabasen peleando a muerte por mi culpa. Con toda la energía que pude sujete la túnica de Alec llamando su atención para que parara, dejo a Jane libre y sujeto mi mano dándome a entender que no seguirá la discusión.
— Madre,qué deseas? -
Que deseaba? no sabía que deseaba, estaba vacía por dentro todos mis planes se arruinaron el hecho de ser humana de nuevo, convertirme en vampiro otra vez no solucionaba todo comenzaría desde el inicio. Ya estaba cansada de todo solo deseaba descansar.
— Humana —
Sonreí a Alec, y entendió mi razón. En cambio Jane odio la decisión, salió corriendo de la habitación azotando fuerte la puerta, Alec la siguió para calmarla.
Sabía perfectamente que Jane odia mi decisión eso se notó, solo esperaba que esos dos no llegarán a mayores.
Pasaron 10 minutos y aún no regresaban, intenté levantarme y dirigirme a una pequeña nevera que tenía el hotel en las habitaciones para los clientes, dentro de ella había bebidas alcohólicas y barras nutritivas agarre una y me la llevé a la boca.
Otra vez sentía los sabores de un alimento, el chocolate, las almendras, el cereal todo era una explosión de sabores.
Ahora todo tenía sentido ,cuando di a luz a Damon mi cuerpo ya estaba transformándose en ser humano los síntomas ya estaban presentes pero no daba importancia, dormir por la noche y la luz del sol ya no me afectaba todo indica un cambio.
Sujete a Damon con felicidad y mire la noche oscura del cielo y me di cuenta que renací ya no era un vampiro ahora era una simple mortal. Podía dejar todo el pasado la venganza el resentimiento, el engaño, el poder ahora podía despegar las alas y volar podía ser libre. Se que Jane y Alec lo entenderán son mis hijos y son fuertes al igual que su padre.
Jane, Alec, lo siento... Los amo con todo mi ser. Cuídense
