Capítulo 6: Insegura De Mis Poderes

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Había pasado ya una semana desde los extraños sucesos que ocurrieron en la aldea y en la vida de la joven shihanyo, desde entonces todo se volvió más tranquilo y seguro en la aldea... pero no en la vida de nuestra pequeña protagonista...

Desde el día en que la adolescente se enteró de la dichosa profecía, no podía estar tranquila.Moroha se pasaba las tardes enteras entrenando para poder fortalecer sus poderes, no se permitía tomar muchos descansos y eso preocupaba tanto a sus padres como a sus primas... ella estaba decidida no solo a saber más sobre esa profecía sino también a controlar sus poderes sin tener que utilizar el Collar Honshitsu, ya que no quería depender de dicha joya para volverse más fuerte.

Una tarde, en la que empezaba a caer el anochecer, la shihanyo iba caminando de regreso a su casa luego de haber entrenado durante varias horas como ya era su costumbre.Junto a ella iba caminando el extraño lobo espíritu que desde hace ya una semana se había convertido en su guardián, nunca la dejaba sola y siempre que la notaba estresada o triste la animaba e intentaba hacerla reír.La adolescente ya le había tomado mucho cariño a la criatura y le gustaba poder tenerlo como compañía, sobre todo cuando las miles de dudas e inseguridades pasaban por su cabeza provocandole un gran estrés.

Luego de unos minutos de camino ambos llegaron a casa.Los padres de la adolescente se encontraban afuera de la cabaña hablando con las gemelas hanyo, quienes habían ido de visita para saber cómo seguía su prima.Moroha estaba un poco sorprendida, después de todo, a pesar de que la visitaban seguido nunca habían ido a verla a esas horas debido al horario de trabajo de los exterminadores.

—Hola chicas, ¿No deberían estar trabajando?— Preguntó la shihanyo extrañada mientras se acercaba a ellos.

—Hoy no hubo mucho trabajo en el cuartel así que decidimos venir y saber cómo va tu entrenamiento— Explicó la gemela mayor sonriente.

—También queremos saber si por fin te dignaste a utilizar el Collar Honshitsu— Confesó la gemela menor sin rodeos, lo que sorprendió a la peliplateada.

Moroha soltó un pequeño suspiro mientras se llevaba una de sus manos a su frente con frustración— Ya les he dicho miles de veces que no necesito depender de una TONTA joya encantada para fortalecer mis poderes...— Dijo tratando de controlar su molestía.Tanto sus primas como sus padres, insistían en que debería utilizar el potencial que el collar le permite usar a la hora de pelear.

—Moroha, es entendible que quieras mejorar por tu propio esfuerzo... pero según lo que nos explicaron el anciano Myoga y el Árbol sagrado, el Collar Honshitsu solo es para impedir que tus poderes se salgan de control, no tienes que preocuparte por ser más fuerte debido a algún efecto del collar...de ser así, el árbol sagrado no te habría pedido que entrenes con tanta insistencia— Argumentó la gemela mayor.

—Towa, Setsuna...— Dijo la shihanyo frotando sus ojos con los dedos de una mano— ahora mismo no estoy de ánimo para hablar sobre este tema, me encuentro algo cansada así que...¿Podemos hablarlo en otro momento?

Las gemelas intercambiaron miradas por un segundo para después ver a su prima con una pequeña sonrisa y asentir ligeramente.

—Bueno...ya que están aquí...— Habló la joven sacerdotisa— ¿Por qué no se quedan a cenar? Prepararé un poco de estofado de verduras.

—Que rico, gracias tía— Agradeció la gemela mayor con una amplia sonrisa.

Todos entraron en la cabaña y la joven sacerdotisa comenzó a preparar la cena, Towa insistió en ayudarla y se puso a cortar las verduras.Inuyasha y Setsuna se mantenían en un completo silencio mientras veían como la shihanyo estaba en una esquina con el lobo guardián; la joven adolescente se encontraba recostada sobre un costado del lobo mientras acariciaba detenidamente su hermoso pelaje, la chica luchaba contra el cansancio intentando no quedarse dormida.Por su parte, el lobo guardián solo se limitaba a observar con atención a su ama mientras esta batallaba con el cansancio del día, en un intento por mantenerla despierta el guardián movía de vez en cuando suavemente con su nariz la cabeza de la chica.

Enfrentando El DestinoWhere stories live. Discover now