Una rivalidad electrónica

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En el continente africano, en el atardecer de Salisbury, la ciudad capital y ciudad más poblada de Rodesia, nación africana ubicada en la región de África del Sur, conduciendo con casco su bicicleta personal, tras salir de su escuela, iba conduciendo por la ajetreada ciudad un joven.

Su apariencia física era de piel bastante oscura de cabello de rastas, labios grandes y ojos negros, poseyendo una buena contextura física de largos brazos y piernas, rematando su gran altura física, siendo casi todos los habitantes así. Cualquiera con solo verlo en persona se alejaría al pensar que sin duda era una persona ruda que no se andaba con rodeos. Vestía de ropa deportiva negra llena de diversas finas líneas azules, junto a zapatillas iguales. Su temple a simple vista era serio como sereno. No es que siempre estuviera molesto o enfadado, su carácter usual comúnmente era así, serio.

Cargando su maletín cruzado, observaba en silencio las hermosas calles y estructuras de estilo africano modernista, principalmente inspirada en la naturaleza, bastante colorida y decorada de diversas texturas y dibujos por doquier a su pasar, junt...

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Cargando su maletín cruzado, observaba en silencio las hermosas calles y estructuras de estilo africano modernista, principalmente inspirada en la naturaleza, bastante colorida y decorada de diversas texturas y dibujos por doquier a su pasar, junto a las personas y coloridos vehículos, desde autobuses, motocicletas, vehículos personales como camionetas o deportivos, camiones, a taxis, e incluso tranvías, que iban de un lado a otro en la poblada ciudad.

Llegando a su destino, una hermosa calle llena de bella vegetación exuberante. A su paso, observo como tres chicos de su misma edad estaban golpeando brutalmente a uno más pequeño. Además de traerle ciertos malos recuerdos de infancia, como una sensación de ira en su interior, guardo la calma, estaciono su bicicleta cerca, acercándose silenciosamente a la escena.

-Hay algún problema ¿Señores?-Dijo colocándose detrás de ellos con los brazos cruzados acompañado de una seria mirada, intimidando a los agresores a primera vista, gracias más que nada a su imponente tamaño.

-¡Rayos, es Akanni Nkosi!-Dijo uno asustado por su inesperada presencia.

-¡Mejor vayámonos, no quiero problemas con un privilegiado como él!-Expreso otro retrocediendo, queriendo huir del sitio.

-Eh oído que es bastante rudo...Lo siento amigo, no quiero problemas...-Comento el último con las manos levantadas como si estuviera frente a la policía.

-Mejor idiotas, aunque, me hubiera encantado romperles la boca como se merecían-Dijo Akanni apretando sus puños, acercándose amenazante hacia ellos.

Corriendo como gallinas frente a un lobo o zorro que iba a perseguirlos para almorzar o cenar, el chico nombrado fue a darle la mano a la víctima del hostigamiento, observando como tenía un moretón en la cara como otro en su brazo derecho.

-¿Estás bien?-Pregunto preocupado por el estado de salud del niño.

-Si...gracias...-Respondió el agredido tímidamente.

-¿Qué querían contigo esos idiotas?-Le pregunto.

-Siempre me han molestado desde que ingrese a la escuela. Traté de enfrentarlos hoy pero...

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