Valencia | Brujas y demonios

Capítulo 15 paseos y verbena

Diego estacionó su automóvil en el lugar reservado de la compañía, fue por un café de Starbucks, solo para aparentar buen humor,y bueno, diluir la idea de que él no dormía.

Además el aroma a café le resultaba encantador.

Observó la hora en su reloj de muñeca,las agujas señalan las seis.El aire estaba más cálido que de costumbre y había algo de sol a pesar del obvio reflejo de la nieve en las calles de la ciudad invernal.

Entró al edificio de Wesley Enterprises.

La recepcionista le dedicó una sonrisa amable y su secretaria temporal le entregó unos papeles,que se dispuso a leer.No obstante alguien apareció para perturbar su alegría mañanera.

Sammuel Harrison..

Esta vez lucía desarreglado. Y algo colérico.

—Señor Bennet, me gustaría hablar con usted.-expresó el susodicho,buscando las palabras más cordiales que le salieron,pero la verdad era que no estaba en una condición muy apacible.

Quería derribar aquella sonrisa que traía aquel hombre de un puñetazo.

Diego asintió.

—De acuerdo, pero no tengo mucho tiempo

Sin más palabras, ambos se encaminaron a la nueva oficina del ya ascendido Sam como contador oficial de la compañía.

Sam cerró la puerta tras de sí,y se decidió a enfrentar.

Debía de ponerle límites.

Había estado bebiendo y no se sentía muy bien en sus cabales,sin embargo le aterraba el hecho de que Tessa podría siquiera fijarse en aquel sujeto.

—No me gusta que te acerques a Theresa,ella ha pasado por mucho.-hablo Sam intentando sonar serio.

Diego enarcó sus cejas,esperaba aquello,pero siendo honesto,no tan pronto.

—Solo la he visto una vez.Además creo que congeniamos bien.

—Y así debe quedarse,no está lista para relacionarse con nadie.—contraataco Sam.Ya dejando de lado la cordialidad.

Si, admitía que el señor Bennet podría tener unos cargos más que él,y tener mucho dinero,pero eso no iba asustarlo,conocía centenares de hombres como el señor Bennet, parecía de eso que creen que pueden comerse el mundo sin consecuencias ,y conquistar a cualquiera .

Theresa no iba a ser parte de eso.

Diego sonrió,sin poder evitarlo, el terror en el cuerpo del joven era más que evidente.Sammuel Harrison era consciente de que Theresa era demasiado para él.

—Está bien,no quisiera enemistarme contigo por trivialidades.Si te deja más tranquilo no siento más que admiración por tu novia.—contestó intentando dejarlo más tranquilo

Sam asintió, satisfecho.

—Lamento ser tan directo, pero comprende que es muy importante para mí ,dado que adivino que ya estás al tanto de su situación.— siguió hablando el moreno, refiriéndose a lo del coma.

Diego asintió con vehemencia. Por lo que podía leer del sujeto de acuerdo a su lenguaje corporal,ya había saciado su lado territorial y estaba más relajado.

Su lugar con el de Tessa estaba aparentemente a salvo.Aunque no era esto,más que mera ilusión,dado que Diego había ya decidido que no cesaría sus encuentros con Theresa.

Esta vez se aseguraría de que Sam no se enterara.Debía de seducirla era evidente,era la única manera de averiguar quién era en realidad Theresa Jones.