El poder de curar y destruir

Capítulo 21

Itachi – Y finalmente estamos de regreso después de casi tres meses.

Kisame – Sí, recuerdo que Phoenixsun dijo que quería este capítulo antes de finales de abril. ¡Ja! ¡Él me atrapa siempre!

Itachi – No tienes autocontrol, ¿verdad?…

Kisame – Como sea… Parece que Phoenixsun perdió casi toda la inspiración y motivación para escribir este capítulo, de ahí los tres meses en lugar de tres semanas.

Itachi: Entonces, para no seguir perdiendo el tiempo esperando que regrese la inspiración, Phoenixsun también reescribió los dos primeros capítulos de PHD y su nueva versión ya debería estar disponible.

Kisame – Eso no significa que ahora vaya a reescribir todos los capítulos antiguos. ¿Quién sabe cuándo volverá a hacer esto?

Itachi – Además, lamentamos si algunos de ustedes quedaron decepcionados con el capítulo anterior.

Kisame – Capítulo 20 fue escrito con varios objetivos en mente, los cuales cumplió, y ahora que están fuera del camino, la historia puede continuar su curso.

Itachi – Y con eso, aquí está el capítulo 21 de PHD y el comienzo del nuevo arco.

Odio predestinado

Blanco y negro, era todo lo que podía ver.

No, también estaba el color carmesí de la sangre esparcido por todas partes, enmarcando y resaltando los cuerpos de llamas negras y relámpagos blancos.

Ella los llamó, les gritó que se detuvieran mientras las lágrimas corrían por sus mejillas. Desafortunadamente, todas las súplicas de la niña fueron ahogadas por el crepitar del fuego y el estruendo del trueno.

Sus implacables cargas continuaron a pesar de los intentos desesperados de la niña. Poco a poco, el blanco y negro fue siendo sustituido por el rojo.

"Detente..." gritó Sakura mientras caía de rodillas, incapaz de seguir viendo la escena frente a ella por más tiempo. Ahora también gritaban, pero la pelirrosa no sabía si era por dolor o por ira. "Sasuke-kun... Naruto..."

La chica podía sentir el calor de las llamas del rubio y escuchar la carga del rayo del pelinegro mientras los dos chicos se atacaban entre sí con toda la intención de matar a su oponente.

Cómo había llegado a esto, ella no lo sabía, ni estaba consciente de alguna forma en la que pudiera detener las acciones de sus compañeros de equipo. "Sasuke-kun, Naruto, por favor deténganse…" Les suplicó entre sollozos, pero aun así fue ignorada.

De repente, se produjo una explosión ensordecedora en algún lugar frente a la kunoichi.

Su corazón se detuvo cuando sus ojos se abrieron con miedo. Podía sentir los escombros ásperos pasando por su forma, frotándose contra su cuerpo como papel de lija. Lentamente, Sakura miró hacia arriba. "No..." A través de sus ojos manchados de lágrimas, la chica pudo ver el cráter humeante donde habían estado sus compañeros de equipo y no quedaba ningún rastro de blanco o negro. "¡NO!"

Sakura se despertó sobresaltada e inmediatamente miró a su alrededor. Ella estaba en una de las habitaciones blancas, muy blancas del hospital de Konoha sentada al lado de la cama. "Oh... Es la habitación de Sasuke-kun..." La chica de cabello rosa se dio cuenta mientras su mirada se posaba en el aún inconsciente Uchiha que yacía a solo un pie de ella.