AGUSTÍN RUBERTO | Morocha

Viaje

Luego de media hora llegamos a buquebus. Hicimos los trámites bastante rápido. Entramos ambos autos al barco, luego subimos y nos sentamos cada uno en algún lugar. No había mucha gente por suerte, así que pudimos elegir con facilidad donde sentarnos. El viaje pasó con mucha tranquilidad, pero en un momento se me antojó algo dulce, así que le avise a Valen que iba al free shop a comprarme algunas golosinas y le pregunte si se le antojaba algo, me agradeció pero no quería nada. Agarre mi billetera y baje, eran las 23:30 y llegábamos a Punta a la 1:30. El free shop estaba vacío por suerte así que no iba a tener que hacer cola.

-¿Que andas buscando?- Me pregunto Claudio. Me di vuelta para verlo ya que me sorprendía que este acá y no con los chicos.

-Alfajores, chocolates, golosinas. Cosas dulces en general.- Le respondí.- ¿Vos?

-No, nada. Matías se durmió y Agustín  está en su mundo. Te vi irte y te seguí.

-No se si eso me lo tengo que tomar cómo un cumplido, porque recurriste a mi para divertirte, o me tengo que asustar porque me seguiste.

-Tómatelo cómo un cumplido porfa.-Dijo poniendo sus manos juntas.- Te ves re buena onda.

-Gracias. Bueno ya tengo todas las golosinas necesarias para sobrevivir. ¿Me acompañas a pagar todo?

-Si, obvio.

Fuimos a la caja más cerca, me atendieron muy rápido la verdad. Luego con Claudio fuimos a una sala donde habían sillas y todo eso.

-Le mando un mensaje a Valen para que venga, ¿No te jode?- pregunté.

-No, no y ¿a vos no te jode que le mande un mensaje a Agus?

-No, tranqui.

Unos 10 minutos más tarde ambos vinieron con nosotros.

-Epa Mi, me parece que te agarro el bajón posta.- Contestó Valen tratando de sentarse al lado mío, pero Agustín le ganó y termino sentándose el a mi lado, haciendo que Valen se siente al lado de Claudio.

-Bueno, los viajes me dan hambre.- dije agarrando un alfajor para después comerlo.- ¿Mañana que hacemos?

-Ni la menor idea, desempacar, ir a la playa, pasear, mirar pelis, salir de joda.-comenzó a decir Valen comiendo un dos corazones.

-¿Que frase te toco?- pregunto Claudio.

-Amor, cuando dos se quieren como tú y yo nos queremos, basta mirarse a los ojos, ya no hace falta que hablemos.- leyó Valen dandole una fugaz mirada a Claudio.

Agustín me empezó a tocar repetidas veces debajo de la mesa, a lo que yo lo miré con cara de: ya sé yo también estoy acá. Luego de media hora nos quedamos sin chocolates asi que me levante a buscar agua para pasar toda la comida.

-¿A donde vas?- pregunto Agustín levantando la mirada para verme a los ojos.

-Voy a comprar agua ¿quieren?- pregunté a lo que todos accedieron.

-Te acompañó.- Dijo Valen tratando de levantarse de la silla.

-No, no deja Valen. Voy yo, vos quédate acá.- Dijo Agustín levantándose antes que ella obligándola a volver a sentarse en su asiento con cara de confusión.- Ahí venimos.

Con Agus bajamos al free shop pero fue un viaje bastante silencioso.

-Che Mi, espero que no te haya incomodado lo que te dije en la cocina.- Hablo Agustín rompiendo el hielo.

-¿Que cosa?- pregunté con cara de confusión. Hablamos de tantas cosas que no entiendo que me pudo haber incomodado.

-Eso de que eras muy linda.- dijo bajando la cabeza mientras se rascaba la nuca.