save me - parte dos

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La alta termino su entrenamiento así que fue directamente a asearse para ir a ver a Sana.

- Hola Tzuyu salimos hoy?

- No tengo tiempo...

- Tzuyu vamos a comprar ropa.

- Tengo cosas más importante que hacer.

- Le diré a tu padre que te de libre hoy para que podamos salir juntas.

- Puedes dejarme en paz.

- No.

- Tzuyu tiene que hacer algo importante que le pedí, que te parece si hoy te acompaño yo?

- No te importa que me vaya con Amber?, Tzuyu.

- Para nada así que largo.

- Enserio? incluso si tenemos un momento apasionado.

- Por qué piensas que me importa?

- Porque sigues molesta por lo que paso hace años.

- Quien no lo estaría si te engañan...

- Solo fue una vez, hay mujeres que perdonan a sus novios después de ser infiel más de dos veces.

- Sabes a lo que me refiero.

- Ya podemos irnos o tendré que seguir escuchando su discusión.

- Oh mira quien si esta celosa...- paso su brazo por los hombros de Amber pero esta la aparto.

- Para nada, solo quiero terminar para hacer mis otro trabajo.

- Bien, vamos.

Tzuyu esperó que esas dos se fueron para poder dirigirse a casa de Sana y cuando pasaron unos minutos no tardo en ir allí pero se molesto un poco ver a Kenji salir.

- Qué haces aquí?

- Que te importa.

- Vete y deja a Sana tranquila.

- Eso debería decirte yo a ti.

- Sana y yo hemos sido amigos desde pequeños también pareja, nos seguimos llevando bien y tu no eres nada.- quería decir que era su pareja, que estaban saliendo y que ya no tenía ni una oportunidad.

- Me da igual lo que tu y ella fueron antes, ya es pasado.

- No lo es, tarde o temprano volveremos y te quiero lejos de ella.

- Por qué estas tan seguro de que ella volverá contigo? Idiota...- paso a su lado pero se detuvo por lo que dijo el chico.

- Porque es nuestro destino estar juntos pero que va a saber un idiota demonio como tu que no sabe que es el amor.

Nunca había pensado antes en eso, en la persona destinada de Sana, Kenji al decir eso parecía muy seguro y su novia aun no se alejaba por completo de él será que en algún momento terminarán y regresaran ellos.

Cerro fuertemente los puños, otra vez dudando de los sentimientos de Sana incluso si eso llega a pasar tal vez moriría para así no sentir ese desagradable dolor.

- No entiendo porque Sana te sigue teniendo como su amiga cuando solo la tratas mal y le dices a otro que no la conoces, si la vas a ignorar hazlo bien y largate de aquí.- dijo empujando a la alta quien agarro su mano.

- Sueltame idiota.

- El idiota eres tu al pensar que ella volverá contigo porque no permitiré que eso suceda y me da igual los métodos que utilizaré después de todo soy un demonio.

- No te atrevas a acercarte a ella.- el lanzo un puño con su otra mano y lo detuvo.- Tu no la mereces, ella nunca corresponderá tu sentimiento porque ella es mía tanto antes como ahora.

Su enojo aumento y con eso su aura se disparo completamente rodeándose de esa oscura neblina, dio un rápido golpe en la mejilla al chico y lo lanzo.

Con su espada iba a atravesarlo antes de que aterrice pero escucho esa suave voz llamándola que hizo que se detuviera cuando ya estaba lista para ir contra Kenji.

- Tzuyu....- pero no solo su nombre fue pronunciado.- Kenji estas bien? Que esta sucediendo?.- vio a su novia ir por el chico tal vez porque estaba más cerca pero sus celos eran inevitable.

- Estoy bien Sana... Esa idiota siempre buscando problema.

- Tzuyu que sucedió? Por qué están peleando ahora?

- Porque soy una maldita problemática.- dijo fríamente mirando a Sana y esta sintió un leve dolor en su pecho al ver a su novia con esa actitud.- Debería marcharme así puedes curar las heridas de él.

- Espera... Espera... Tzuyu...

Antes de que se fuera volando logro agarrarla del pie.

- Por favor espera...- Tzuyu guardo sus alas al aterrizar y se acerco a Sana.

- Dile que se vaya...

- Porque no te vas tu.

- Kenji por favor dejanos solas.

- No te voy a dejar sola con esta salvaje.

- Kenji vete o me enojaré.

- Esta bien, nos vemos después.

Sana iba a contestar pero fue jalada por su pareja a dentro de la casa hasta la habitación donde no pudo preguntar ni siquiera mirar aquellos ojos cafés porque Tzuyu la beso salvajemente.

Moviendo su lengua contra la suya mientras sus manos se adentraron en su ropa y deslizaron por su espalda hasta llegar al broche del sostén que fue desabrochado para luego ser alzado hacía arriba junto con la blusa.

- Tzuyu...

- Shh.... No digas nada...

- Pero...- Tzuyu volvió a unir sus labios pero esta vez antes de separarse mordió levemente el inferior y ataco su cuello.

Bajando de la clavícula hasta su pecho dejo unas cuantas marcas y cuando agarro su pezón lo succionó un poco fuerte haciendo que se le escapara un gemido, su pantalón y bragas no tardaron en terminar en el suelo con la de Tzuyu que se desvistió rápidamente para seguir con lo que estaba haciendo.

Tzuyu estaba dejando demasiadas marcas y parecía desesperada, sus labios se movieron por todas partes de su cuerpo, y cuando estuve entremedio de sus piernas no tardo en atacar su sensible botón, jugando en aquella zona, penetrándola con dos de sus dedos y con su lengua dandole atención a su clitoris donde la movía de arriba a bajo o en círculos con rapidez.

- Ah... Tzuyu espera.... Tzuyu v-voy... Ah...

No pudo terminar de avisarle de su orgasmo, la tensión en su abdomen desapareció y soltó la sábana que estaba agarrando fuertemente.

La alta subió con besos desde la pelvis hasta llegar a los labios de su novia donde los unió.

- Eres muy dulce cariño... Pero aún podemos seguir...

- Espera Tzuyu recién...- las manos de la nombrada agarraron las suyas dejándolas por encima de su cabeza.- Tzuyu...

- Cariño solo un poco más...

- Y-yo recién... Mmm!

El miembro de su novia entró de una estocada y era normal por lo húmeda que estaba por su reciente orgasmo algo que Tzuyu le daba igual porque la empezó a penetrar sin parar.

- Tzuyu!

- Joder Sana estas muy caliente y mojada... Oh... Mierda...

- Tzuyu! Tzuyu!

Era lo unico que podía decir en ese momento, gritar el nombre de su amada quien no tardo en darle su segundo orgasmo y siguió moviéndose hasta que también llego el suyo.